Mira por qué Hyundai Tucson tiene el mejor diseño de la historia

POR: Marco Robles el Jue, 24 de Septiembre de 2015, 11:17 am

La sustituta de la ix35 es una SUV que no sólo luce mucho mejor que su predecesora, es un vehículo totalmente diferente. Foto: Hyundai

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

VERACRUZ.- Nos habíamos cruzado un par de veces en algunos autoshows, pero nada se iguala a la sensación de conocernos en persona. La tercera generación de la Tucson, conocida antes como ix35, llegó a México presumiendo el mejor diseño de su historia y un equipamiento que la coloca en un muy buen lugar en el segmento de camionetas en nuestro país.

Este vehículo toma líneas que ya habíamos visto en la Santa Fe, su hermana mayor que se especula podría llegar en los próximos meses a México, como un frontal fuerte, salpicaderas marcadas y detalles de cromo y LED que le dan una apariencia Premium.

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Debajo del cofre encontramos un motor de cuatro cilindros 2.0 litros naturalmente aspirado que genera 155 caballos de fuerza y 143 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades con modo manual.

Todo el trabajo de diseño, que en prácticamente toda la gama Hyundai es impecable, nos había emocionado y estábamos ansiosos por descubrir si todo ese dinamismo se puede transmitir a la autopista, así que ni tardos ni perezosos nos montamos a una Tucson Limited, el tercer nivel de equipamiento, de los cuatro que se ofrecerán en México.

La posición de manejo es muy cómoda y el volante tiene muy buen agarre y pone los controles indispensables al alcance de los pulgares.

Los acabados lucen de gran forma como en el resto de la gama, plásticos de diferentes texturas y tonos, le dan una vista especial al interior y por fin podemos disfrutar de una pantalla táctil, aunque sólo para la versión tope.

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Era momento de acelerar a fondo y descubrir el trabajo realizado por los ingenieros. A pesar de sólo contar con cuatro cilindros, tiene muy buen arranque, aunque estamos a nivel del mar, así que habrá que comprobarlo en la Ciudad de México, pero al parecer no sufrirá mucho.

La transmisión es bastante rápida y ayuda a poder revolucionar el motor para realizar rebases o simplemente ganar velocidad, al igual que cuando queremos frenar con motor en una pendiente pronunciada o una frenada de emergencia.

La estabilidad también nos dejó muy satisfechos, pues a pesar de que viajábamos a alta velocidad, nunca tuvimos sensaciones raras del eje trasero, y entra con mucha soltura a las curvas, como si se tratara de un sedán y no de una camioneta.