Ford Mustang GT Convertible muestra su lado más atrevido

POR: Cristian Moreno el Vie, 17 de Julio de 2015, 01:54 pm

Más allá de las significativas evoluciones tecnológicas del nuevo Mustang, la versión convertible incorpora una dosis extra de encanto que lo convierte en uno de los autos más deseados del segmento. Foto: Nacho Galar

Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca.

No hay, no existe, simplemente no se ha creado un auto más seductor que un convertible. El por qué, no tiene explicación, pues no es del todo racional. Así que, ya por el solo hecho de tener un toldo que se puede guardar en la cajuela este Mustang pertenece a una categoría superlativa en el mundo automotriz.

Pero, antes de perder la objetividad, hay que decir que este convertible tiene más argumentos en su favor que el sólo encanto de sus líneas, pues si algo han hecho bien los ingenieros de Ford recientemente, es el nuevo Mustang.

Puede decirse que, la evolución de este deportivo ha sido una de las más contundentes en la historia del auto, toda vez que, más allá de la emblemática figura retro que caracteriza al Mustang, tuvo cambios muy significativos.

Tal como ocurría con la versión coupé los detalles son dignos de resaltarse: el rediseño del tablero, las perillas de la consola central, la pantalla táctil de ocho pulgadas, la calidad de los materiales y ensambles, así como el botón de encendido, en el convertible se potencian como argumentos a su favor.

Foto: Nacho Galar

Debemos reconocer que en cuanto bajamos la capota todos estos detalles cobran mayor relevancia, pues quedan dramáticamente al descubierto. Las mejoras fueron más evidentes, pero hay que destacar que igual hubiera ocurrido si algo no hubiera estado mal.

Agradecemos que la versión que llegue a nuestro país sea una GT, pues está impulsada por el motor más ad hoc para un muscle car: el generoso V8 5.0 litros que ruge y empuja como pocos. Este motor es todo lo que se espera de un deportivo, aunque ahora vinculado con un conjunto de asistencias electrónicas que le ayudan a no perder la tracción trasera fácilmente.

La mecánica incluye, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, una suspensión trasera independiente, que fue uno de los grandes cambios que llegaron en el Mustang que conmemora 50 años de la leyenda.

Luego de nuestra experiencia a bordo del coupé, en cuanto nos pusimos a los mandos del descapotable ya esperábamos las paletas de cambio detrás del volante, toda vez que para esta versión sólo estará disponible la transmisión automática de seis cambios, que incorpora el sistema select shift, para darle un toque más deportivo a su gestión.

Foto: Nacho Galar

No nos pudimos resistir, se nos antojaba el sol, así que con el tiempo justo, nos inventamos un viaje relámpago a Cuernavaca, para ver si la torsión de esta versión cambiaba en algo, con respecto a la coupé, conscientes de que éste podría ser un precio que se tenía que pagar por no tener techo.

Nos fascinó darnos cuenta que, a pesar del tamaño, suficiente para que el convertible lleve dos filas de asientos, su desempeño deportivo no se ve mermado. Es posible atacar las curvas con mucho aplomo y exprimir las cualidades del poderoso motor.

Y es que 435 caballos de fuerza pueden sonar a poco. Sin embargo, no hay que perder de vista que éste poder sigue siendo el de un auto de producción serie, con una de las mejores relaciones costo-beneficio del mercado.

Ruge y lo hace en serio. Sus 400 libras-pie de torque empujan contundentes y te sacan de cualquier maniobra por extravagante que ésta sea, y quienes se hayan subido a un Mustang saben a lo que nos referimos.

Además, pudimos probar parte del arsenal de funciones que miden el desempeño del vehículo, algunas enfocadas en evaluar su comportamiento en pista.

Foto: Nacho Galar

La lista de sistemas de seguridad es generosa y ubica a este convertible en un lugar privilegiado, pues más allá del glamour y extravagancia también es una propuesta que ofrece bolsas de aire tipo cortina tanto en la primera como en la segunda fila, así como de rodilla para conductor y pasajero, e incluso el sistema LATCH para la silla del bebé. Así que no habrá nadie que objete que éste puede ser un miembro más de su familia.

La evolución del Mustang ha dejado de lado la tradición del auto egoísta que sólo pensaba en el conductor, permitiéndole regular la puesta a punto, para convertirlo en un deportivo o en un auto de todos los días.