Valiant Super Bee 1972: Veneno puro de abeja

A finales de los sesenta las firmas estadounidenses inclinaron la balanza hacia el alto rendimiento, aunque ello implicará sacrificar eficiencia por poder puro, instalando poderosos motores V8 en convertibles normales y en autos de techo duró, convirtiéndolos en autos de competencia y emocionantes para los caminos. Estos autos musculosos alcanzaron su gloria en 1970, aunque fueron severamente afectados por la crisis del petróleo.

La búsqueda de nuestro clásico de Atracción, nos llevó a insistir en un modelo especial, no sólo por el diseño y las líneas que encierra sino por la intención del dueño de mantenerlo estéticamente original, pero con poderío bajo el capó. Se trata de un VALIANT 1972 edición super bee, por lo que no se refiere a un simple vehículo de calle de los años setenta. El equipamiento super bee en los autos Chrysler separaba a un verdadero auto musculoso todo el resto, ya que equipaban motores V8 y una serie de gráficos que los distinguían.

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Foto: Pablo Monroy

El distintivo super bee, fue acuñado cuando Plymouth lanzó su exitoso Road Runner. Dodgers no quiso quedarse atrás y creo un auto que pudiera rivalizarlo. El equipo de diseñadores de Dodge, organizó un concurso para darle nombre a dicho competidor. Hervey J. Winn fue el ganador con su propuesta super bee, y diseñó el logotipo a partir de una abeja que en lugar de tener patas traseras, tenía neumáticos girando rápidamente, además de usar casco, gafas protectoras y salidas de escape a la altura de las alas. El equipamiento y las insignias fueron usados por primera vez en el Dodge Coronet de 1968 a 1970.

El segundo vehículo que incorporó la insignia fue el Dodge Charger, su producción se limitó a 5054 unidades de las cuales sólo 22 portaban el poderoso motor Hemi. En México, el Super Bee llegó en 1970 con la intención de sustituir al Barracuda, que compartía componentes con el Dart y el Valiant.

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Foto: Pablo Monroy

Cuando el Barracuda cambió de plataforma, resultó más costoso su producción en nuestro país. De tal modo que los ingenieros de Chrysler, apostaron por el Super Bee basados en la plataforma A, una variante semi fastback que compartía con el Duster. En 1971 el Super Bee tuvo un rediseño atrás y al frente, adoptando una similitud con el Dodge Demon estadounidense.

Para 1972, el Super Bee incorporaba un spoiler trasero como equipo opcional, además de nuevas tomas de aire en el cofre. Nuestro clásico dejó atrás su motor V8 de 318 pulgadas cúbicas para darle cabida a un nuevo impulsor de 360 pulgadas, mantiene la caja original de 4 cambios, frenos de tambor traseros y de disco al frente.

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Foto: Pablo Monroy

Los interiores preservan el acabado de fábrica, así como el detalle del tacómetro colocado sobre el capó del lado izquierdo que además, funciona a la perfección. Un automóvil que fue rescatado y traído a la vida después de un periodo prolongado de restauración y de óxido y que hoy está vigente tal y como sucedía en sus años gloriosos, para convertirse en el deleite de los entusiastas.

1976 fue el último año en que la insignia Super Bee, vio la luz en las carrocerías, sin embargo, para el 2007, el Super Bee regresó en el Charger LX, basado en el SRT 8, pero vestido con pintura amarilla y detalles en negro mate en los que el logotipo Super Bee, quedó impreso en los costados con un legado histórico que aún mantiene la esencia del alto rendimiento de los vehículos Chrysler.

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