Saltar al contenido principal | Saltar A búsqueda

El Vocho: una historia que sigue viva en México

POR: Luis Ramírez el Mar, 21 de Junio de 2022, 09:54 pm

Luis Ramírez

Luis Ramírez |

Apasionado del deporte motor y de la fotografía. Reportero de atracción y comentarista de carreras. Los coches son increíbles pero solo cuando están en competencia. 

El nombre del Volkswagen Sedán o “Vocho” es recordado casi 20 años después de su último modelo vendido. Su particular forma de escarabajo se mantuvo viva por mucho tiempo en México no por necesidad, sino por amor a este modelo e incluso por encima de Alemania, el país en el que nació.

 

Como cada 22 de junio, el vocho es festejado a nivel mundial, algo que sin duda sólo un modelo con más de 21 millones de unidades vendidas a nivel mundial puede tener el privilegio de gozar.

 

La fecha no es un día elegido al azar, se trata del momento en que la Industria Alemana del Automóvil del gobierno de Adolf Hitler y Ferdinand Porsche, cerebro detrás de este modelo, firmaron el acuerdo para la creación de un modelo que con las décadas pasaría de ser un auto familiar, un auto de guerra, convertirse en taxi o de transporte, hasta hoy en día volverse una pieza de museo o de colección entre los amantes de las cuatro ruedas.

 

El VW Sedán o vocho, un modelo controversial

 

Aunque la firma alemana automotriz, como otras tantas, ha tratado de dejar atrás sus relaciones con el gobierno de Adolf Hitler, la realidad es que el VW Sedán no podría concebirse sin la presencia del Führer.

 

Vocho mas antiguo restaurado

 

Porsche no partió de cero en el diseño de este modelo y tomó de base los prototipos de un modelo que ya había realizado en 1932, el denominado Type 12 que construyó para un fabricante alemán de motocicletas llamado NSU, pero también inspirado en un modelo checoslovaco, el Tatra V570, del que se desprendían partes importantes del diseño del escarabajo.

 

La similitud entre el Tatra y el vehículo encargado por Hitler terminó en una demanda que se resolvió a favor de la compañía checa en 1961 cuando VW fue condenada a pagar 30 millones de marcos alemanes a Tatra.

 

El desarrollo de un vehículo duradero, de bajas emisiones y con un precio contenido no fue sencillo para Porsche, cuyo apellido hoy se distingue por ofrecer vehículos deportivos de alta gama como el tradicional 911. En ese momento debía cumplir con el encargo del entonces hombre más poderoso de Europa quien llamaría a su vehículo “Fuerza a través de la alegría”, el nombre que llevaba el departamento encargado de las actividades recreativas en aquel momento bajo el gobierno alemán.

 

El encargo de Hitler tenía el objetivo de movilizar a las masas y parecía ir en contra de los conceptos de Porsche de cómo debía ser un automóvil, pero ponía a prueba su capacidad técnica y de liderazgo, un proceso que duró hasta 1938 después de miles kilómetros de pruebas antes de iniciar la fabricación al norte de Alemania bajo el nombre de KDF-Wagen (les suena familiar, como a Volkswagen) de donde en 1940 comenzaron a salir las primeras unidades gracias a la aportación de 3 mil 500 accionistas que nunca vieron su dinero materializado en un auto propio ante el estallido del conflicto bélico.

 

 

Después de la segunda Guerra Mundial se reinició la fabricación del famoso VW Sedán que le dio el éxito a la marca alemana no solo en Europa, sino también en América al conquistar el territorio estadunidense, donde se convirtió en un ícono no solo de la cultura de los sesentas, sino también al figurar en películas de Hollywood, en un capítulo de Los Simpson, o con guiños históricos como en una portada de los Beatles e incluso ser el coche presidencial de un mandatario sudamericano.

 

El éxito comercial del vocho fue la envidia de otros países como Francia, nación en la que se acusó a Porsche y a su yerno Anton Piech de crímenes de guerra, según reporta la DW, motivo por el que fueron capturados y puestos bajo custodia durante dos años desde 1945. La maquinaria ya estaba adelante y el vocho comenzaba a traspasar las fronteras.

 

El Vocho y su historia en México

 

La gente recuerda los tradicionales taxis verdes circulando por las calles de México, pero la relación entre el país y el vocho se escribió desde mediados del siglo pasado con su llegada en la década de los 50, específicamente durante la exposición de la industria alemana en nuestra nación en marzo de 1954 con el arribo de cuatro unidades vía marítima por el puerto de Veracruz.

 

El primer punto de venta fue la Distribuidora Volkswagen Central S.A. de C.V. y las primeras unidades fabricadas en México salieron de las instalaciones de Automex y de la ensambladora de Studebaker-Packard en nuestra nación.

 

 

Los primeros modelos desde una planta de Volkswagen se fabricaron a partir de 1962 en las instalaciones que la marca abrió en Xalostoc, Estado de México, antes de que se estableciera en Puebla donde en 1967 salió el primer vocho creado en sus instalaciones y la que sería la misma sede donde terminaría su vida en 2003.

 

Las instalaciones de Puebla fueron el último hogar del VW Sedán que dejó de fabricarse en Alemania en la década de los setenta. Amado por los latinoamericanos, de las instalaciones mexicanas salieron un millón 691 mil 542 “escarabajos”.

 

En las calles de nuestro país el vocho se volvió en el modelo familiar preferido por su costo y también su bajo costo en el mantenimiento, mucho menor en comparación con otros vehículos de la época.

 

Su imagen icónica se conservó hasta principios de este siglo cuando aún era común ver este vehículo como taxi con su cromática verde, la ausencia del asiento del copiloto para permitir el acceso de los pasajeros a la línea posterior y un tradicional pedazo de tela sujetado a la puerta para que el mismo conductor pudiera abrir y cerrar la misma sin tener que moverse de su posición.

 

 ¿Cuándo se fabricó el último VW Sedán o Vocho y dónde está?

 

Existe una disputa sobre esto, pero ambos se dieron en México. El conocido y clásico Volkswagen Sedán se dejó de producir en 2003 en la fábrica de la marca en Puebla el 30 de julio de ese año.

 

 

Cuando el último modelo salió de la línea de producción se convirtió en el ejemplar 21 millones 529 mil 464 del mundo en su historia. A su salida fue enviado al Museo del Automóvil en Wolffsburgo, sede matriz de Volkswagen, donde es cuidado con los más altos estándares.

 

La penúltima unidad fue entregada al Vaticano donde reposa en el museo de ese estado independiente dentro de Roma.

 

Sin embargo, hay quienes consideran que el VW New Beetle, fabricado desde 1997 y cuya línea de producción finalizó en 2019, es realmente el adiós del último vocho.

 

La marca alemana lanzó este modelo como parte de un renacer del conocido Sedán, pero con una imagen actualizada a los tiempos modernos que le valió en 1999 ser nombrado el coche del año en Norteamérica.

 

Al igual que el vocho, el Beetle terminó sus días en México el 10 de julio de 2019 cuando la planta de Puebla le dijo adiós para dar paso a la fabricación de una camioneta. En total, en estas instalaciones se produjeron 1.7 millones de esta clase de vehículos. Al igual que su predecesor, su última unidad viajó a Alemania para quedar en el museo de la marca.

 

Ambos modelos fueron despedidos con mariachi, tal como se hace en los grandes festejos de México. Aunque el vocho nació en Alemania fue en nuestro país donde encontró su verdadero hogar y donde hasta hoy conserva un espacio que ningún otro vehículo ha llenado.

 

Síguenos en Twitter @atraccion360 y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de atraccion360.com

¿Qué opinas?

Más de Atracción360