La curiosa historia del logo de GOODYEAR

La industria automotriz está repleta de logotipos e imágenes cuyo significado muchas veces ni siquiera nos planteamos, y uno de ellos es el de Goodyear, el que seguramente identificas de inmediato y asocias con el fabricante de neumáticos.

Fue Charles Goodyear quien inventó la vulcanización del caucho, que daría lugar a los neumáticos en 1939 tal y como los conocemos, pero no tuvo nada que ver con la conocida compañía. Ésta la fundó Frank Seiberling, que nació tan sólo un año antes de que el inventor muriera, en agosto de 1898, bajo el nombre de The Goodyear Tire and Rubber Company, evocando al inventor.

Seiberling era de Akron, Cleveland, Estados Unidos, donde en su casa, sobre una columna, había una estatua que fue la que le dio la idea para crear el logotipo de la compañía. Se trataba de Mercurio, personaje de la mitología romana, también conocido como Hermes en la mitología griega. El dios del mercado, también era el mensajero de los dioses, tarea que cumplía con velocidad gracias a las alas de sus pies.

Fue en 1900 cuando en la casa del fundador se llevó a cabo una reunión para crear la identidad corporativa de la marca, con el objetivo de distinguirse de las compañías rivales. Entre las ideas para crear el logo de Goodyear se encontraban bocetos con el diseño del pie alado, que rápidamente llamó la atención de los presentes, que decidieron por unanimidad que debía ser elegido y figurar justo en el centro del nombre de la firma.

En origen era muy distinto a lo que estamos acostumbrados hoy en día, con un tamaño mucho más grande que la fuente y con un diseño mucho menos esquemático. No fue hasta 1930 cuando tuvo su primera evolución, adoptando un formato casi como el actual.

Hasta 1950 no se adoptó el azul como color principal, aunque era un tono más apagado, y en 1970 se empezó a utilizar la combinación cromática actual, con la fuente en un vistoso amarillo sobre un fondo de color azul oscuro.