¿Cómo rotar los neumáticos de tu auto?

Con el uso, la banda de rodadura de las llantas del vehículo sufren un desgaste y las que más lo padecen son las colocadas en el eje delantero, esto debido a que, en la actualidad, la mayoría de los coches son de tracción delantera y soportan el peso del motor y, además, son las encargadas de guiarlo por medio de la dirección.

Ésa es la razón por la cual se deben rotar las ruedas para que el desgaste en las cuatro extremidades sea parejo, pues, de esta forma, se prolongará su óptimo desempeño y funcionamiento de las llantas.

De acuerdo con Goodyear, el periodo de rotación de los neumáticos varía en función del modelo de cada coche, pues cada uno cuenta con características específicas, además, el desgaste también depende de nuestros hábitos de manejo y del uso que le demos.

Sin embargo, el fabricante de neumáticos sugiere que debe realizarse cada que llevemos nuestro coche al servicio o cuando hayamos recorrido entre 12 mil y 14 mil kilómetros y hacerlo con un especialista.

Cuando la tracción es delantera, los neumáticos de adelante se deben colocar atrás del mismo lado, mientras que los traseros se ponen en una posición inversa (trasero derecho pasa a ser delantero izquierdo, lo mismo para el otro lado).

Cuando la tracción es trasera, los neumáticos traseros pasan del mismo lado hacia adelante, mientras los delanteros pasan cruzados a la parte posterior. Si se trata de un vehículo con tracción en las cuatro ruedas, todas se colocan en una posición invertida (delantero izquierdo en posterior derecho, lo mismo para los otros neumáticos).

CAMBIO DE DOS NEUMÁTICOS

Goodyear dice que las llantas nuevas deben ir montadas siempre en el eje trasero y éstas son algunas de las razones. La primera es que  reduce el riesgo de aquaplaning, un fenómeno que hace que el coche flote literalmente por unos segundos sobre el agua acumulada en la carretera.

El motivo es que el neumático no tiene tiempo de evacuar el agua que pisa. La mayoría de los coches tienen  el motor en la parte delantera, lo que hace que el eje delantero tenga más peso empujándolo contra el asfalto.

Si montamos las ruedas nuevas en el eje delantero y dejamos las gastadas atrás, en lluvia tendremos un eje delantero con unas ruedas que evacuan mejor el agua y, al tener más peso encima, es más difícil hacerlas flotar.

Todo lo contrario sucede en el eje trasero, con neumáticos con menos profundidad de dibujo, más propensos a flotar y, además, con menos peso. Un coche con ruedas nuevas adelante y gastadas atrás tiene un comportamiento muy inestable y peligroso en piso mojado.

Otra razón es que es más fácil corregir un subviraje que un sobreviraje. Un subviraje se debe a que las ruedas delanteras pierden adherencia en un giro y al coche le cuesta entrar en la curva.

En este caso, el instinto nos salva, porque, ante  cualquier problema, lo primero que hacemos es levantar el pie del acelerador y frenar. Al hacer esto, transferimos peso sobre el eje delantero y hacemos que éste gane adherencia y reducimos el subviraje (el coche gira menos de lo que le indicamos con el volante).

Sin embargo, el sobreviraje se produce cuando el eje trasero pierde adherencia en una curva y el coche tiende a girar más de lo que le indicamos con el volante, es decir, a hacer un trompo. La mayoría de los conductores en este tipo en situaciones tiende a frenar.

Al hacerlo, le quitamos todavía más peso al eje trasero, lo que reduce más su adherencia y empeora la situación. Montando los neumáticos nuevos atrás reducimos el riesgo de sobreviraje. Así que ya lo sabes, por seguridad checa el estado de tus llantas y no olvides hacer la rotación periódica.

RECUERDA

Es más peligroso pinchar una rueda trasera que una delantera. Es más fácil perder el control del coche si revienta una rueda trasera que si lo hace una delantera. Un neumático viejo es más propenso a pincharse o explotar.

Cuando se trata de un vehículo con tracción integral los cuatro neumáticos deben cambiarse al mismo tiempo, pues si sólo colocamos dos nuevos, la diferencia de desgaste entre un eje y otro provocará que el diferencial central esté permanentemente funcionando, esto debido a que las de un eje darán más vueltas (las más gastadas) que las del otro y, en la mayoría de los casos, termina por generar desgastes en este elemento, que es muy caro de reparar.