El Golf más potente que podrás manejar

MALLORCA, España.–  Hasta hace unos meses teníamos en la redacción un GTI 35 años, que pertenecía a uno de los editores de este sitio, pero que a veces utilizábamos como pool car. Ese hermoso hatchback negro es uno de los mejores autos que he podido conducir, potente, emocionante, siempre dispuesto a sacarnos una sonrisa con su respuesta.

Cinco años más tarde he podido conocer al único Golf, además de mi Caribe 83, capaz de hacerme olvidar a ese 35 años. Su nombre: Golf R.

El Circuito de Mallorca nos pone ante uno de los paisajes más bellos del mundo, la ciudad de Palma y el Mar Mediterráneo de fondo hacen que me sienta como en una película de millonarios, esos que pueden venir un miércoles al medio día a a la pista de carreras jugar con sus preciados juguetes.

Por primera vez Volkswagen traerá al mercado mexicano, a finales de este año, la versión más potente y emocionante del Golf (sí, hay vida más allá del GTI) denominada R, misma que servirá de festejo, no oficial, de los 40 años de las versión deportiva GTI.

Este Golf R es el principal abanderado de la actualización de la séptima generación de este modelo y, a diferencia de otros modelos de la gama que se fabrican en Puebla, éste llegará de Alemania.

Bajo esa pintura azul, esconde algunos pequeños detalles nuevos, sobre todo líneas que fueron retocadas para darle un aspecto más fresco a toda la gama, pero lo que más destaca son las nuevas luces de LED diurnas, que le confieren una mirada más retadora e imponente.

Debajo del cofre encontramos el afamado, mutipremiado, y ahora parece que eterno, motor de cuatro cilindros 2.0 litros turbocargado que fue apretado hasta 310 caballos de fuerza y 295 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática DSG de siete velocidades que impulsa a las cuatro ruedas.

En cuando a aceleración el Golf R va de 0 a 100 km/h en 4.6 segundos, apoyado en gran parte por el sistema launch control, que alinea todos los sistemas para salir a fondo sin tener pérdidas de potencia o llantas patinando.

La velocidad máxima es de 250 km/h y en caso de que llegue el paquete Performance se eleva hasta 267 km/h, además que se reducen unos kilos el peso del auto.

Como era de esperarse, los tres Golf R de prueba tienen toda la farmacia encima, paquete Performance y el escape deportivo de titano Akrapovic.

Además, este vehículo monta de serie la suspensión y el sistema de frenos del GTI Clubsport, que tiene el récord de vuelta para su categoría en el Nürburgring y que fue el encargado de servir como edición especial de 40 aniversario.

Volkswagen Clubsport

El Circuito de Mallorca es un enredado trazado de 3.2 kilómetros con cinco curvas a la izquierda y ocho a la derecha, que si bien nos dejaron sedientos de poder llevar a fondo la aceleración de este hatchback, sí nos ayudaron a sacarle jugo al balance del auto.

Con la primera vuelta lanzada el sonido del escape nos enamoró, ese gorgoreo típico de los deportivos cuando cambias de marcha es adictivo.

El empuje del motor nos hace rebasar rápidamente los 150 km/h, frenada a fondo, bajamos velocidades con las paletas, las revoluciones suben, aguantamos el auto en la curva, apex y pedal a fondo.

Una pequeña S nos hace ser cautos al principio, pero conforme pasan las vueltas y

De nuevo acelerador a fondo y en la frenada el radar delantero detecta que estamos cerca impactar al auto que nos precede, así que despliega una alerta sonora y visual en el tablero, al tiempo que da un fuerte jalón al cinturón de seguridad para mantenernos a salvo en caso de choque.

Nada pasa, pero el cinturón sabe que seguimos yendo a fondo así que no se afloja.

De nuevo una serie de curvas pone a prueba nuestro temple y la puesta a punto del chasis y la suspensión. Las ruedas comienzan a chillar, lo que nos indica que debemos frenar un poquito para evitar perder adherencia y terminar en la barda.

El Circuito de Mallorca está construido en la ladera de una montaña, por lo que los cambios de elevación son evidentes, sobre todo entre las curvas 1, 2, 3 y 4, que forman una cuneta mientras el volante tiene que ir girando de derecha a izquierda, izquierda y derecha, manteniendo una buena aceleración para no perder la inercia.

El sonido de los cambios es realmente embriagante y la precisión del auto es adictiva, sientes el poder en el pie derecho y el control en las manos, el eje trasero parece estar anclado al asfalto, no hace extraños, no coquetea con irse a otro lado que no sea hacia dónde vamos.

En modo Track. el control de tracción y estabilidad es bastante permisivo, pero si castiga bastante en las salidas de las cuervas cuando quieres empezar a acelerar con el volante aun girando hacia la curva.

Los asientos y el volante ofrecen muy buen agarre y te recuerdan en todo momento que estás abordo de un deportivo.

A pesar de llevar casi 200 kilómetros de vueltas en el circuito, los frenos no pierden su desempeño, sobre todo cuando tenemos que exigirlos a fondo al final de la recta trasera, donde tienen que llevarnos de 170 km/h a casi 80.

El sol no deja de pegar con fuerza, el aire mantiene un poco de sabor a invierno y el mar de fondo sirve como apoyo para poder bajar la adrenalina y relajarnos tras las emociones en la pista.

El Golf R es un deportivo emocionante, que disfruta estar en una pista de carreras.

* Fotos: Volkswagen

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