Así pudo ser el Vocho de cuatro puertas

El coche más famoso en la historia pudo recibir una versión que hubiese modernizado su apariencia, y le habría agregado la opción de tener cuatro puertas (lo que lo habría convertido en efecto, en sedán), sin embargo, la propuesta fue desechada. Sí, nos referimos al Vocho.

Las imágenes fueron recuperadas por un usuario de Car Design, tienen su origen en 1970, y supuestamente son diseño de Herbert Schäfer, quien fue director de Diseño de Volskwagen entre 1972 y 1993.

Durante décadas, la apariencia del Vocho permaneció casi sin cambios. Como todos los vehículos, cada cierto tiempo se hace necesaria una actualización que le brinde nuevas tecnologías, cambios estéticos y le ayude a permanecer en la preferencia de los compradores potenciales.

El Vocho no se salvó de tales adecuaciones. Cada cierto tiempo los faros, defensas, incluso cambiaron el motor. Pero este diseño que les presentamos proponía una modernización más radical e importante.

¿Cuál fue el motivo de este impresionante diseño?

Desde 1938 Volskwagen estuvo vendiendo un diseño derivado directamente del proyecto aprobado por Adolf Hitler. En comparación, los modelos de otras compañías comenzaban a lucir como mejores opciones.

Este podría ser el único Vocho GTI fabricado y no lo vendieron en México.

Vw necesitaba revitalizar su auto insignia, por lo que entre las opciones surgió este Vocho de cuatro puertas. Destaca su apariencia más estilizada –con innegables referencias al actual Beetle-, defensas, faros y estructura renovados, muy al estilo de los coches que se pusieron de moda en el año 2000.

Prácticamente era un coche futurista. ¿Por qué lo rechazaron?, no lo sabemos, pero podemos asegurar que estuvo relacionado con los costes de producción. Sobre todo su analizamos el camino que tomó la marca poco tiempo después.

En su lugar apareció el que fue conocido en muchos lugares como el “Súper Beetle”, o Vocho 1303.

El cambio de los Vochos a mediados de los setenta residía sobre todo, en un espacio de carga más amplio al frente (apenas perceptible), el uso de suspensiones McPherson, y un poco más de estabilidad de manejo.

Claro, eso sin considerar las constantes revisiones de los faros. Sinceramente, prácticamente decidieron seguir vendiendo el mismo Vocho con algunas mejoras apenas perceptibles. Lo que tampoco estuvo mal.

Ahora lo sabemos, pudo llegar un Vocho de cuatro puertas…pero tampoco fue.

Imágenes: Car Design

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