Tesla Model X es la sublimación de la tecnología

¡Fascinante! Fue lo que pensamos cuando vimos el Model X detenido en una estación de carga  que el Gobierno de la Ciudad de México dispuso en la calle de Enrique Pestalozzi, en la colonia Del Valle.

La tercera ejecución de la marca de vehículos eléctricos parecía sacada de una película de ciencia ficción de los 90: carrocería blanca, trazos limpios y suaves, sin evidencia del motor de combustión interna.

Foto: Nacho Galar

Aunque lo más impresionante  estaba dentro: espacio para seis personas, todo controlado electrónicamente desde la enorme pantalla de 17 pulgadas colocada en la consola central: apertura y cierre de puertas, calefacción y ajuste de profundidad de los asientos de la primera y segunda filas, clima interior, sistemas de seguridad, puesta a punto del auto, modos de manejo; además, incluye un servicio de datos 3G que sirve para poder transmitir información del vehículo al centro de asistencia vial cuando es necesaria una revisión, para navegar en internet, e incluso para escuchar radio por internet.

Foto: Tesla

Hay que destacar que, de fábrica, todos los Tesla están equipados con los radares y sensores de los  que se sirven los sistemas  de seguridad como el control crucero adaptativo, frenado de emergencia anticolisión, asistente de abandono de carril e, incluso, el Autopilot. Sin embargo, todas estas características son opcionales, que se pueden desbloquear con una actualización del software del vehículo (con un costo extra).

Es por eso que Tesla también incluye una antena Wi-Fi para que te puedas conectar a la red de tu casa para que la descarga de archivos sea mucho más rápida.

Foto: Martha Elena Blanco

Si bien esta camioneta podría mezclarse con cualquier vehículo en la calle, apenas abre sus puertas de alas de halcón se vuelve un imán de miradas. Se vuelve aún más llamativa cuando es posible ver que está conectada a una estación de recarga pues no es común ver ese sistema en acción.

Foto: Tesla

La emoción por manejarla se incrementaba, así que desconectamos el vehículo, tomamos el sensor, que tiene botones para  abrir las distintas puertas, y pisamos el freno (para echarlo a andar). Se encendieron todas las alertas en el tablero para indicarnos que el vehículo estaba listo para iniciar el viaje.

La comodidad de los asientos se combina con un manejo silencioso, lo cual se agradece cuando el bullicio de la ciudad eleva el volumen. A pesar de ser un vehículo de dos toneladas y media, se mueve con soltura al pisar el acelerador.

Foto: Tesla

 La dirección electrónica asistida permite que el movimiento sea preciso y suave y se modifica en tres modos que regulan la dureza de giro: suave, confort y sport, para una sensación de manejo más deportiva.

El Model X cuenta con un freno regenerativo, un volante de inercia que aprovecha la frenada para recuperar energía.

Tesla Model X cargándose en una estación de carga de la CDMX. Foto: Martha Elena Blanco

Cuando este sistema se acciona se siente como un jalón brusco, lo que al principio nos pareció incómodo al momento de manejar, pues apenas suelta uno el acelerador y es como si no te dejaran continuar el camino.

En cuestión de kilómetros adoptamos un manejo más conservador, que nos permitió sacar el mayor provecho de la autonomía total de las baterías, de 465 kilómetros.

Foto: Tesla

Claro que, cuando probamos la configuración Insane, el modo de manejo más deportivo que desata el máximo poder de los dos propulsores eléctricos, el ahorro de energía fue reemplazado por una dosis de adrenalina.

Pisamos el acelerador a fondo y el empuje inicial de 713 lb-pie nos pegaron al asiento. Alcanzamos 100 km/h en pocos segundos (la marca asegura que son 3.1), sensación que nos arrancó una sonrisa de oreja a oreja. No pudimos disfrutar mucho de la velocidad, con una máxima de 250 km/h) pues el camino que utilizamos para nuestra prueba era pequeño.

Foto: Nacho Galar

La carga completa con un cargador de 220 voltios (que puedes instalar en casa) es de seis horas. El objetivo de estos vehículos es que se recargue casa y, en caso de gastarse demasiado rápido la batería, se aproveche, una ida al súper o a comer para dejarlo cargando en uno de los espacios públicos.

El vehículo cuenta con garantía defensa a defensa por cuatro años y las baterías y los motores por ocho y puede ser adquirido por un precio de tres millones 314 mil 500 pesos de base o, en su defecto, con un financiamiento de 50 mil pesos por 60 meses.

La llave simula un cochecito de Tesla y tiene botones a la altura de las puertas para abrirlas o cerrarlas. Foto: Tesla

El Model X es mucho más que un auto o un artefacto tecnológico,  es la combinación de un vehículo que no emite gases contaminantes, se ve bien e incluye la tecnología más reciente. Es el iPhone (de Steve Jobs) de los coches, es el state of the art de la tecnología, es, es... un Tesla.