Se buscan héroes; Mustang Bullitt 2019
POR: Cristian Moreno el Mar, 22 de Enero de 2019, 05:19 pm
Cristian Moreno | Colaborador
Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca.
SAN FRANCISCO.- Esta historia comenzó hace 50 años, cuando Steve McQueen brillaba en las enormes pantallas de cine dando vida al teniente Frank Bullitt a bordo de un Ford Mustang GT390 fastback verde obscuro. Al verlo volar por las calles de San Francisco, McQueen nos hacía creer que manejar este pony car era sencillo y divertido, una gran mentira que nos creíamos gracias a la magia del cine.
La nostalgia y la historia que acompañan a este Mustang, del que se hicieron dos réplicas idénticas el 8 de enero de 1968 para que el apodado The King of Cool pudiera brillar haciendo ver mal a la mafia que intentaba huir en un Dodge Charger R/T inyectando de adrenalina a sus miles de fans, fueron parte de la fórmula que forjó esta leyenda.
FOTO: Salomón Ramírez
De forma increíble, ambos autos sobreviven hasta nuestros tiempos, a pesar de que el que protagonizó las escenas de acción más violentas de la película ganadora del Óscar, por mejor montaje, prácticamente estuvo tirado en un deshuesadero durante años, esperando a ser desarmado paradójicamente para hacer una réplica de otro célebre Mustang que fue destruido en una persecución de cine.
Al verlo saltar, derrapar y chocar sin detenerse, en la que podría ser considerada la persecución de autos que dio vida a este género, todos queríamos ser Frank Bullitt. Su actitud disidente y la forma en la que enfrentaba cada reto, castigando sin piedad el pedal del acelerador, fue fuente de inspiración para lo que hoy hicieron los ingenieros de Ford al revivir a una leyenda.
FOTO: Salomón Ramírez
Los hombres de la marca del óvalo azul sólo tuvieron que darse una vuelta en la trastienda de la marca para tomar toda clase de artilugios que les permitieran recrear ese rebelde muscle car, capaz de ponerse al tú por tú con quien sea, incluso con un Charger mafioso.
No había que hacer un auto de carreras, sino uno capaz de salir bien librado de una persecución callejera, así que lo primero de lo que echaron mano fue del célebre motor Coyote 5.0 litros V8 del que, vestidos como el teniente Bullitt, pudimos exprimir a placer sus contundentes 420 libras-pie de torque en cada oportunidad que tuvimos de pegarle un buen acelerón por las calles de San Francisco; había que viajar a donde el auto se convirtió en leyenda para que la experiencia estuviera completa.
FOTO: Salomón Ramírez
En cuanto nos soltaron la rienda corrimos a las montañas cercanas de la costa para ver de qué estaba hecho el nuevo Bullitt (al carecer de una placa de policía como la de Frank Bullitt no podíamos arriesgarnos a derrapar el Mustang en el centro de la ciudad sin tener hasta al SWAT detrás nuestro), atravesamos varias veces el Golden Gate y, en honor a la película, hasta un teléfono de monedas buscamos, cerca de donde el auto saltó más que un canguro.
De inmediato nos percatamos que los escapes fueron retocados para hacer más intensa la experiencia, así que quien pise con decisión el acelerador escuchará relinchar 480 caballos de fuerza pudiendo ajustar la intensidad del escape, y gracias a la electrónica domar la potencia y el empuje del auto, con el encanto de quien sabe hacerlo.
FOTO: Salomón Ramírez
A diferencia del modelo de 1968, el 2019 cuenta con dos pantallas digitales en el tablero central y en lo alto de la consola, desde donde es posible manipular los componentes del auto e incluso modificar la puesta a punto, para hacerla más dócil o agresiva, según las circunstancias.
Como por instinto, apretamos el botón del volante donde estaba el caballo de Mustang, que cabe destacar se quitó tanto de la parrilla como de la cajuela, como culto al modelo original que, como buen auto de policía encubierto no portaba emblemas. Desde ahí modificamos la puesta a punto hasta llevarlo a su lado más salvaje para quemar llanta.
FOTO: Salomón Ramírez
El pomo de la palanca de cambios es un clásico, muy parecido a una bola de billar, blanco y desde ahí probamos la distancia para hacer cada cambio de los seis posibles, ante de salir a perseguir al destino.
Nos acomodamos las gafas, asumimos la actitud que un auto así merecía y comenzamos a escalar la montaña con las go-pro encendidas.
FOTO: Salomón Ramírez
Conforme el auto hacía más por nosotros, más nos sentíamos estrellas de cine. Cada vez que las circunstancias nos obligaban a pisar el freno, el sistema Rev-Matching que emula el punta tacón se hacía presente, con un ronco golpe que se estrellaba contra nuestros tímpanos y de quienes nos rodeaban. En cada semáforo el efecto sonoro se convertía en un imán de miradas y nuestro atuendo de Frank Bullitt nos hacía sentir celebridades.
Al encontrar el escenario ideal atacamos el pedal del acelerador para hacer viajar la aguja del tacómetro (que se puede presentar de distintas formas en el tablero digital) y apenas superando las 4,500 revoluciones por minuto ya íbamos volando a casi 220 km/h. El motor nos garantiza llegar hasta las 7,500 rpm sin chistar, así que en condiciones extremas no queremos imaginar de lo que es capaz.
FOTO: Salomón Ramírez
Vamos montados en uno de los vehículos de tracción trasera por excelencia, firme, contundente y con un aplomo envidiable, pero que a pesar de tanta electrónica no debes confundirte, pues un auto así, a altas velocidades, no perdona irreverencias y ése es justo parte de su encanto.
Cada detalle a bordo de ese auto está al servicio de quien, apenas cierra la puerta, ama sentirse como protagonista de una persecución, así que, los poco más de 900 mil pesos que habrá que pagar por una de las 150 unidades que llegarán a nuestro país el próximo febrero, bien los valen, pues lo que han logrado los ingenieros de la firma del óvalo azul es justamente poner a punto, no el más rápido ni el más deportivo, sino el Ford Mustang más irreverente del portafolio de productos.
FOTO: Salomón Ramírez
Motor
TIPO: V8 5.0 litros.
POTENCIA HP/RPM: 480/7,000.
TORQUE LB.-PIE/RPM: 420/4,600.
TRACCIÓN: Trasera.
TRANSMISIÓN: Manual 6 velocidades.
CONSUMO COMBINADO: 7.65 km/l.
VEL. MÁXIMA: 262 km/h.
Seguridad
BOLSAS DE AIRE: Frontales, laterales, de tipo cortina y de rodilla para conductor y pasajero.
CINTURONES: De tres puntos con pretensionadores
FRENOS: De disco ventilados Brembo con ABS .
OTROS SISTEMAS: Control de tracción y estabilidad, anclaje LATCH, monitoreo de presión de llantas, alerta de colisión frontal, cámara de reversa, sensores de estacionamiento, eje trasero de deslizamiento limitado.
Equipamiento
ASIENTOS: Forrados en piel con ajuste eléctrico y ventilación; segunda fila abatible.
VOLANTE: Forrado en piel, multifunción y ajustable con insignia Bullitt.
ENTRETENIMIENTO: Sistema con pantalla táctil a color de 8 pulgadas con SYNC 3, radio AM/FM/CD/MP3/AUX/ USB, conectividad Apple CarPlay y Android Auto, equipo de sonido Shaker PRO con nueve bocinas.
MÁS EQUIPO: Aire acondicionado automático de doble zona, faros y calaveras LED, difusor trasero, escape doble con cuatro puntas en acabado NitroPlate Black, rines de aluminio de cinco brazos de 19 pulgadas, color Dark Highland Green en la carrocería. .
El conductor ideal
FOTO: Salomón Ramírez
Desde los ocho años de edad, Héctor de Losada, mejor conocido como Franky Mostro, leía todas las revistas que a su papá, el pilar fundamental en su vida, le llegaban por correspondencia y asegura que nunca lo obligó a involucrarse en el mundo del automóvil, simplemente lo invitaba a restaurar sus coches.
“No es más que la enseñanza de mi papá y el amor que me inculcó por los coches, pero además es sencillo: traes la enfermedad de los coches o no, no lo puedes desarrollar con el tiempo”.
FOTO: Salomón Ramírez
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas para Franky Mostro, pues tuvo que enfrentarse a un par de paros respiratorios y cardiacos a lo largo de su vida, sin embargo, esos tragos amargos lo fortalecieron y lo han obligado a vivir la vida al máximo: “así como ves en las redes sociales y en todos mis proyectos, así soy siempre, no soy fingido”.
Para Franky, la película Bullitt es un icono de la cinematografía: “mucha gente dice que es la persecución mejor lograda del cine y lo creo, porque manejar un GT 68 en San Francisco, con frenos de 13 pulgadas adelante y tambor atrás, y sin actores dobles, no es fácil, es una película que, si te gustan los coches, la debes tener en tu casa.
FOTO: Salomón Ramírez
“El nuevo Mustang Bullitt tenía que llenar unos zapatos muy grandes, obviamente un GT 390 del 68 no cualquiera, pero lo hizo muy bien, porque no sólo es un modelo conmemorativo a nivel estético.
“Tiene mucho vigor en sus entrañas, como el múltiple del GT 350 que te permite hacer los cambios por arriba de las 7 mil vueltas, un diferencial Torsen que te da una experiencia de manejo totalmente diferente a un Mustang GT normal, por supuesto, el sonido del motor es muy especial, no lo tiene ni un Shelby”.
FOTO: Salomón Ramírez
Este año pinta bien para el Mostro, pues además de sus redes sociales reflejando buenos números, siendo columnista en un par de revistas, así como su participación en la sección de autos en radio dentro del programa Los 40, está por estrenar un programa de televisión por Unicable llamado La guarida del mostro.
“Se va a transmitir en horario estelar y combina un poco de mi estilo de vida descarriado y extremo con las pruebas de manejo que hago y el amor a los coches”.
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