Él maneja un auto dirigiéndolo únicamente con soplidos y movimientos de cabeza

La vida de Sam Schmidt no es sencilla. Un accidente en enero de 2000, mientras se preparaba para afrontar una nueva temporada dentro de IndyCar lo dejó cuadrapléjico y su mayor pasión; manejar en pistas, quedó en el olvido; hasta ahora.

Las marcas automotrices poco han trabajado para ayudar a las personas con discapacidad es realizar su vida de la forma más normal posible, pero esa estafeta ha sido tomada por las compañías de tecnología, como Arrow, quienes desarrollaron el sistema llamado SAM (Automóvil Semi Autónomo) y, con el cual, Schimdt logró rodar una vuelta al trazado callejero de Long Beach, California, el pasado abril en un Chevrolet Corvette.

Foto: Arrow

El proyecto para lograr esta hazaña inició en 2013 y gracias al trabajo de ingenieros y médicos, en un año se lograron avances impresionantes al crear un sistema para darle dirección al coche así como aceleración y frenado.

El concepto de Arrow consistió en equipar un coche con una computadora que fuera capaz de dar lectura a los movimientos de cabeza para direccionar el automóvil.

Para conseguir esto, una serie de cámaras infrarrojas instaladas enfrente del piloto se encargan de leer el movimiento de la cabeza y reconocer a través de sensores, situados en una gorra, la dirección que el conductor desea tomar.

Las acciones de frenado y aceleración se controlan a través de la boca. Una boquilla regula la maniobra sobre el pedal de aceleración, entre mayor sea el soplido más rápido se irá, mientras que para frenar es con un movimiento de absorción.

Los trabajos de evolución fueron tan rápidos que el 18 de mayo de 2014, Sam Schmidt manejó por primera ocasión desde su accidente. El óvalo de Indianápolis, sede las tradicionales 500 Millas, vio cómo el ex piloto consiguió una vuelta con una velocidad máxima de 160 km/h.

Para Schmidt esto fue un sueño hecho realidad y es que nunca pensó regresar al Brickyard para manejar un auto a gran velocidad.

El proyecto SAM dio un paso más durante el pasado Gran Premio de Long Beach, en California al rodar por primera ocasión en un trazado con una variedad de curvas, cumpliendo sin dificultades su misión.

Arrow continúa con el desarrollo del proyecto y esperan en un futuro llevarlo a la producción para permitir que las personas con discapacidad puedan volver a conducir por si solos.

(Fotoarte: Miguel Ulloa)