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Yo también soy ciclista y esto es lo que tengo que enfrentar todos los días

POR: Irving Gasca el Lun, 16 de Octubre de 2017, 02:59 pm

Para los ciclistas, salir a la calle se ve como un peligro, inclusive como un lugar donde todos somos enemigos. Foto: Irving Gasca
Irving Gasca

Irving Gasca | Colaborador

Eterno soñador. Trotamundos urbano. Tengo rayadas las manos

Iván se prepara para salir en bicicleta, ésta vez el viaje es más largo de lo habitual. Es la primera vez que sale a carretera y hará un recorrido de 400 kilómetros. Hace casi un año decidió dejar el transporte público pues es caro e ineficiente. Cruza la ciudad y se acerca a un embotellamiento. Se encuentra con una camioneta. El conductor llegará a su casa esa noche, Iván no.

 

En México, diariamente mueren cerca de 20 ciclistas a causa de incidentes viales, de acuerdo al Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes. La percepción de peligro sobre una bicicleta es altísima, el estigma sobre la imprudencia y anarquía de quien la utiliza, permea gran parte de la sociedad.

Foto: Flickr

 

Los ciclistas no la tenemos fácil. A veces quienes nos violentan o quienes nos ven como enemigos son los mismos que andan en bici. Todo esto en un paquete que, quienes nos movemos en este transporte, tenemos que tener muy presente.

 

Es verdad que muchos infringen el reglamento y es reprobable que violenten a los peatones sobre la banqueta. ¿Por qué yo como peatón tengo que cuidarme de un irresponsable que circula por este lugar y que le vale si hay un niño o un anciano en su camino?

 

Pero todo esto tiene una razón de ser y no necesariamente son los ciclistas en sí, ni siquiera los automovilistas. Son las condiciones de todo lo que nos rodea lo que permite que estos encuentros se sigan suscitando.

Foto: Flickr

 

Salir a la calle en bici es enfrentarte con personas con prejuicios, transporte público que no te ve, calles angostas donde es difícil pedalear, calles muy anchas en donde también es muy difícil convivir con otros usuarios de la vía, infraestructura incompleta y hoyos que podrían propinarte una buena caída.

 

Actualmente, lo vemos como un peligro, inclusive como un lugar en donde todos somos enemigos. Todos tenemos prisa, queremos llegar cuanto antes a nuestro lugar de trabajo o escuela, pero el error más recurrente es no tener empatía ni tolerancia en el espacio público.

 

Desde que uno se sube a la bici, sabes que alguien no te va a respetar, que habrá alguien que piense diferente.

Foto: Flickr

 

Con el tiempo, aprendes a “leer” a las personas, a advertir cómo van a reaccionar y prevenir cómo vas a reaccionar tú, para evitar una pelea.  

 

No importa en qué circunstancia te encuentres o si tienes razón, la violencia jamás resolverá nada, al contrario, traerá consecuencias más graves.

 

Personalmente he podido hacer pensar a más de un individuo, después de dialogar tranquilamente, y, por supuesto, he reflexionado después de algún encuentro.

 

La calle somos todos

 

Vayas a donde vayas, ir en bici garantiza un tiempo muchas veces más rápido para llegar a tu destino; lo mejor es que eso nunca va a cambiar, haya tráfico o no, jamás serás parte de él.

Foto: Flickr

 

Sin embargo, la responsabilidad también es grande. Eres un vehículo y tienes obligaciones. Al andar en bici adquieres la responsabilidad de cuidar a los más vulnerables, de respetar a las personas y cuidarte a ti.

 

Y por más prudente que seas, lo mejor es no ponerse en peligro, esta cualidad te salvará de alguna lesión o de algún pleito callejero, al menos.

 

También hay que decirlo, hay conductores que te respetan, te dan el paso, te consideran en todo momento; eso genera empatía e incentiva una mejor convivencia.

Foto: Flickr

De igual forma, si al andar en bici te comunicas con las personas, sonríes y procuras una buena convivencia, es muy probable que obtengas resultados muy positivos.

 

Al final, todos queremos ser como esa gente amable sobre la calle: automovilistas que se vuelven tus cómplices en un trayecto, peatones que te sonríen porque por fin alguien los deja pasar, conductores que están felices de compartir la vía contigo.

 

Foto: Flickr

 

¿Se vale soñar con que será pronto no?

 

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