Hamilton gozó en la lluvia; Verstappen demuestra ser el mejor piloto del siglo

El cielo puso a prueba a la Fórmula 1, la astucia de los oficiales brasileños y el temple de los pilotos durante el Gran Premio de Brasil. Tuvieron que aparecer dos banderas rojas y seis autos de seguridad durante más de tres horas de competencia para que, con un manejo impecable en medio de la lluvia, Lewis Hamilton rindiera homenaje al piloto local Ayrton Senna con su victoria 52 (la primera en este trazado) con la que superó el récord de  Alain Prost, y disminuyó a doce puntos su distancia con Nico Rosberg en la pelea por el título de esta temporada.

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En el GP hubo de todo. La copiosa lluvia retrasó la arrancada, que fue detrás del auto de seguridad, brindando pocas emociones.

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Durante la primera parte de la carrera hubo más actividad en el carril de pits que en la pista, pues con los monoplazas entrando y saliendo del trazado por suspensión de la carrera y más de un piloto visitando los muros de Interlagos (Marcus Ericcson y Kimi Räikkönen), el safety car fue líder del Gran Premio durante varios giros, convirtiendo el espectáculo en un desfile que las tribunas abuchearon en más de una ocasión.

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El único que parecía haber consumido Red Bull de más y se comportaba como toro encerrado, incluso con el safety car en pista, era Max Verstappen. El piloto de la escudería de la bebida energética superó, en su primera oportunidad, a Räikkönen y en cuanto lo dejaron correr nuevamente dio cuenta de Rosberg  para ponérsele al tú por tú a Hamilton para pelear por la victoria.

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Desafortunadamente, una mala estrategia de su equipo en el cambio de neumáticos lo relegó a la décimo sexta posición, sin embargo, el holandés no se cansó de rebasar cuanto auto se le puso enfrente para, de forma increíble, alcanzar el último escalón del podio a unos kilómetros de la meta.

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Uno de los momentos más emocionantes de la carrera se dio cuando en el piloto de 19 años perseguía a Lewis Hamilton y en la zona de la pista en la que más accidentes hubo, Verstappen perdió el auto y sólo mediante un agresiva maniobra pudo controlarlo y continuar en la batalla.

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La carrera de Brasil será recordada como una carrera de contrastes, una competencia que realmente fue emocionante a partir de la vuelta 32, y donde se vio correr por última vez en un Fórmula 1 a Felipe Massa, quien terminó su actuación impactando su Williams alrededor del giro 48.

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Un Gran Premio que también vio al piloto mexicano Sergio Pérez mantener su auto en pista, para marcar algunos de los tiempos más competitivos y llegar a la recta final de la justa prácticamente dentro del podio, defendiéndose con madurez e inteligencia. Por desgracia para el tapatío el honor le fue arrebatado por el imbatible Max tras una cuestionable maniobra.

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Tras cruzar la meta en la cuarta posición, Sergio Pérez abonó 12 puntos más a la cuenta de Force India que se consolida en la cuarta posición del campeonato de constructores, mientras el tapatío hace lo propio como el séptimo piloto con más puntos de la tabla (97).

Del otro lado de la moneda, Esteban Gutiérrez no tuvo la misma suerte, pues cuando mejor le iba y soñaba con por fin sumar sus primeros puntos de la temporada una falla eléctrica lo obligó a retirarse de la carrera, a 11 vueltas del final del final.

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El campeonato se definirá en la última carrera del año en Abu Dhabi y con 12 puntos de distancia entre los pilotos de Mercedes, sin importar lo que haga Lewis Hamilton un podio le bastará a Nico Rosberg para coronarse como campeón del mundo.