La carrera de Australia fue un loco inicio de temporada para la F1
POR: Cristian Moreno el Dom, 20 de Marzo de 2016, 07:52 pm
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Cristian Moreno | Colaborador
Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca.
La victoria de Nico Rosberg (Mercedes) en el primer Gran Premio de la temporada no refleja en lo absoluto lo que realmente ocurrió en uno de los mejores arranques que ha tenido la máxima categoría en mucho tiempo, en una loca carrera que sólo podría haberse vivido en un lugar como Australia.
En cuanto los semáforos se apagaron en el circuito semipermanente del Albert Park, la reacción de los pilotos de Ferrari les permitió adueñarse de las primeras posiciones, desdibujando a los contrariados hombres de Mercedes, que perdían varias posiciones (Lewis Hamilton caía hasta la sexta, Nico a tercero).
Así que, durante la primera parte de la carrera, las flechas plateadas tuvieron que remar contra la corriente, buscando alcanzar a Sebastian Vettel y a Kimi Räikkönen, quienes lucían soberbios sobre el asfalto.
Sin embargo, a Ferrari poco le duró el gusto, pues al poco tiempo de asumir el liderato de la carrera el último campeón escarlarta tuvo que abandonar con el auto ardiendo, cuando más posibilidades parecía tener de obtener un buen resultado.
Sin embargo, a pesar de lo sorprendente que se veía el auto de Kimi en llamas, la imagen de la carrera definitivamente se la robó Fernando Alonso.
Secuencia del impacto de Fernando Alonso con Esteban Gutiérrez. Fotos: F1 Latinoamérica
El aparatoso accidente entre el Haas de Esteban Gutiérrez y el McLaren de Alonso en la vuelta 19 del Gran Premio le robó el aliento al mundo entero: el monoplaza del español prácticamente de despedazó. La desafortunada maniobra del español ocurrió en la curva tres del circuito, cuando el mexicano frenó para virar y en plena maniobra Alonso impactó con la parte posterior de su monoplaza, para poco después proyectar su MP4-31 contra el muro y salir volando por los aires.
Tras el incidente, las imágenes de la televisión mostraron cómo el piloto de McLaren salía del auto por su propio pie y Esteban no tardaba en acercarse a él.
Fue un momento de mucho miedo al ver cómo quedó el coche de Fernando. Cuando lo vi todo en los espejos lo primero que hice fue salirme lo más rápido que pude del coche y me acerqué a él, porque sentí una preocupación de que estuviera bien y un gran alivio cuando vi que todo estaba bien”, aseguró Gutiérrez.
Alonso asumió toda la responsabilidad del accidente y aclaró haber perdido la referencia:
Frené demasiado tarde y me lo llevé un poco por delante. Es difícil, cuando estás tan cerca”. Tras dimensionar lo peligroso del accidente aclaró en un tono que poco se le ve “soy consciente de que hoy he gastado una de las vidas que me quedaban, quiero dar las gracias a McLaren , FIA por la seguridad actual de los monoplazas”.
Después de investigar el accidente, los comisarios han decidido no penalizar a ninguno de los pilotos, al considerar que ninguno tuvo la culpa.
La bandera roja ondeó sobre la pista deteniendo la carrera, pues había que limpiar la pista para evitar que las piezas esparcidas pusieran en peligro a otros pilotos.
Tras el receso obligado a mitad de la función, la carrera cambió por completo. Nico Rosberg montó los neumáticos de compuesto medio y aprovechó una estrategia a una sola parada, las flechas plateadas mejoraron significativamente su rendimiento en la pista para finalmente colocarse por vigesimonovena ocasión en las primeras dos posiciones de un GP; con lo que Nico suma su cuarta victoria consecutiva. Desde el Gran Premio de México el piloto alemán ha terminado siempre en primer lugar y por delante de Lewis Hamilton.
En contraste, Vettel no sólo perdió rendimiento, también concentración y tras un par de titubeos, tanto de él como de su equipo (el último a unos metros de la meta), el alemán no pudo llegar más allá del último escalón del podio. Así que, a pesar de la velocidad de Ferrari, los astros se alinearon para que los de Mercedes salieran con carro completo de Australia y con la delantera en ambos campeonatos.
La inexperiencia y falta de tacto de los pilotos de Toro Rosso (Max Verstappen y Carlos Sainz), quienes a pesar de haber superado a los Mercedes en la arrancada, al final terminaron tocándose y perdiendo la gran oportunidad de llevarse algo mejor de la trepidante carrera australiana; su actitud contrastó con la ecuanimidad, que mucho trabajo le ha costado alcanzar, de Romain Grosjean, pues el piloto francés logró llevar al debutante equipo norteamericano, Haas, hasta la sexta plaza, igualando el mejor debut que un equipo de F1 haya tenido en la última era, alcanzado por el multimillonario proyecto de Toyota en 2002 (cuando Mika Salo consiguió el sexto puesto a bordo del TF102).
Un mecánico del equipo Haas presumió en la transmisión un mensaje en su playera: "No teman, el equipo Haas está aquí". Foto: F1 Latinoamérica
En tanto que para Sergio Pérez los esfuerzos no alcanzaron. A pesar de los buenos momentos que el mexicano vivió a bordo de su Force India, al final del Gran Premio el tapatío tuvo que conformarse con la decimotercera posición, resultado de problemas con los frenos y del intenso tránsito del que se rodeó, una situación que contrasta con la séptima alcanzada por su coequipero Nico Hulkenberg.
La primera carrera del año planteó un campeonato más cerrado que el de 2015, habrá que ver si en Bahrein, el 1 de abril, las cosas siguen así.
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