El Renault 5 Turbo hecho por Hot Wheels, que sólo los expertos conocerán

POR: Pablo Monroy el Vie, 04 de Noviembre de 2016, 01:38 pm

De todos los coches de aquella época, el Renault 5 Turbo es uno de los pocos que todavía se mantiene como un auténtico mito. Foto: Pablo Monroy.

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Licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fotógrafo automotríz y entusiasta de las cuatro ruedas. / IG: @elpablomonroy

Que un coche se gane un lugar en el catálogo de Hot Wheels no es un asunto de suerte. Cada miniatura representa un fragmento de la historia del automóvil, vehículos que se caracterizaron en su momento por diseño, prestaciones, o porque significaron un antes y un después en cuanto a desarrollo tecnológico o popularidad.

Cuando descubrimos la historia del coche que representa cada Hot Wheels, el coleccionarlos toma otra perspectiva; ya no se trata de comprarlos por comprar y presumir que tenemos cientos o quizás miles en nuestro garaje de ensueño privado. Se trata de presumir que entre nuestras filas poseemos el auto que rompió un récord de velocidad, el más caro del mundo vendido en una subasta, o del que sólo se fabricaron pocas unidades.

Foto: Pablo Monroy.

RENAULT 5 TURBO

En el último cuarto del siglo XX, la palabra Turbo tenía un significado especial, a pesar de que la respuesta de ese tipo de motores era lenta, pero también poseía una mágica mezcla cuando la aguja del tacómetro comenzaba su ascenso.

Foto: Pablo Monroy.

De todos los coches de aquella época, el Renault 5 Turbo es uno de los pocos que todavía se mantiene como un auténtico mito. El motor central y la carrocería tan ensanchada en la parte trasera tienen gran parte de la culpa.

Para poder ser parte del Campeonato Mundial de Rallies de 1980, la firma del rombo presentó el R5 Turbo, un vehículo con el motor colocado donde normalmente estarían instalados los asientos traseros en los modelos de serie. El coche, transformado en un biplaza, recibió un chasis reforzado y llantas más anchas. Era impulsado por un motor de cuatro cilindros 1.4 litros de 160 caballos de fuerza. Fue fabricado entre 1980 y 1986.

Foto: Pablo Monroy.

LA RÉPLICA

En 2013, Hot Wheels inmortalizó la carrera de este coche lanzando una réplica dentro de la serie Hot Wheels Boulevard. Está pintado en color verde Metalflake, cofre y techo en negro mate, atravesados por una franja verde.

En los costados se distingue una franja adicional en color negro brillante, el número cinco en marcado en un círculo blanco (emulando el número de participante dentro de una carrera), e interiores en color gris, dotados con una pequeña jaula antivuelco.

Foto: Pablo Monroy.

Para hacerlo aún más especial, calza un juego de rines de ocho brazos en color blanco sobre llantas de caucho lisas. La base del auto es metálica. Si lo encuentras a la venta cómpralo, no lo dudes ni un momento. Hoy en día quedan muy pocos ejemplares disponibles cuyo precio rondará entre 250 y 350 pesos, dependiendo del estado de la tarjeta y del plástico.

Esperamos que, del mismo modo que sucedió con el Datsun 510 Wagon o con el Golf MK V11, pronto el Renault 5 Turbo llegue a la serie básica para poder modificarlo a nuestro antojo, porque para abrir una pieza de esta calidad se necesita mucho valor.