Escasos programas de cultura vial en niños

Los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en niños de cinco a nueve años de edad del Distrito Federal, sin embargo, existen pocos programas que generen una cultura vial en los pequeños capitalinos.

Monserrat Narváez, presidenta de México Previene, organización dedicada a la prevención de accidentes viales, dijo que el impulso a programas como Guardián Urbano –que imparte cursos de cultura vial y está instalado en el Zócalo– resultan vitales para que los menores aprendan a ser peatones, ciclistas e incluso automovilistas, proyectado a futuro, responsables.

 “No hemos fomentado esta parte de cultura vial en las escuelas, en sí no hay una materia en seguridad vial”, expresó.

Los principales peligros que corre un niño en las calles generalmente ocurren “cuando están como ocupantes de un automóvil, debido a que no hay cultura de utilizar el cinturón de seguridad o los asientos infantiles. Los niños, a veces, van en la parte delantera y los cargan los papás, evidentemente que cuando hay un accidente vial el cinturón no alcanza a protegerlos y desafortunadamente los niños salen expulsados del automóvil.

El otro es cuando son peatones, los papás no enseñan a los niños a cruzar en sitios seguros, principalmente en pasos peatonales, o utilizar el puente peatonal, o si les es imposible utilizar estas dos medidas, no cruzan en lugares visibles, que los automóviles puedan verlos y que no haya riesgo. Les enseñan a los niños a andar toreando a los coches”, explicó Narváez.

Gabriela Ramírez, supervisora del programa, dijo que en ese sentido el programa instalado en el Zócalo capitalino integra el concepto de cultura vial a través de un circuito a escala que muestra a los niños que asisten la importancia de respetar las normas viales.

El recorrido se lleva a cabo en dos etapas, en la primera se proyecta un video en el que se enumeran 10 normas básicas que los peatones, ciclistas y automovilistas deben tomar en cuenta y “cualquier niño puede poner en práctica o invitar a los demás dentro de sus contextos cotidianos a practicar”.

Una vez que el niño recibe esa información sobre el valor del respeto y el concepto del buen ciudadano, pasan a la parte lúdica, el circuito vial, que hace énfasis en que no van a jugar a los carritos chocones, y que aquí, como en la ciudad, hay que estar dispuestos, antes de poner las manos en el volante, a cuidarnos y a cuidar de los demás”, comentó Ramírez.

Este curso, que se presentará hasta el 17 de agosto, recibe más de mil niños al día y simula calles con vías para automóviles y bicicletas, las cuales son recorridas por grupos de niños que cambian cada 15 minutos.

Para Alma Cruz, de Safe Kids México, este tipo de programas resultan muy buenos para contribuir a la cultura vial de los pequeños, sin embargo recordó que es importante que la educación que reciban en esta materia se enfoque en su papel como peatón.

“Después de todo, la mayoría de los accidentes viales que involucran a niños tienen que ver con atropellamientos, y éstos ocurren entre las 12 y 18 horas del día. Justamente coincide con la hora de salida de las escuelas, o cuando los pequeños salen a las calles a jugar o para trasladarse distancias cortas”.

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