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Seguramente así fue tu primera vez en una Minivan (con todo y niños)

POR: Gil Padilla el Mié, 19 de Agosto de 2015, 12:00 pm

Las situaciones que puedes vivir en una Minivan la primera vez que sales en familia. Foto: Flickr
Gil Padilla

Gil Padilla | Coordinador

Me gusta el Porsche Panamera y siempre preferí a Alain Prost por encima de Ayrton Senna. Yo vi a los Chicago Cubs ser campeones de la World Series en 2016. Mi twitter es: @Gil_Padilla

Ya hemos escrito muchas veces todo lo que tienes que hacer si sales en tu coche con niños a bordo; cómo tienes que entretenerlos, cómo debes sentarlos, etc., pero antes de tomar carretera por vez primera es seguro que viviste este tipo de situaciones:

 

 

1.- Te aterra la idea de no sabes cómo entretenerlos.- Si el viaje es largo sabes que tienes que encontrar la forma de que vayan tranquilos sin irte preguntando “Mamá, ¿cuánto falta?” de esa forma tan insistente que hasta dan ganas de bajarlos a media carretera. Afortunadamente existen muchas formas de calmarlos, como poniéndoles películas (si tu Minivan tiene).

 

 

2.- ¿Y si se marean?- Ya tienes tu Minivan nueva, lista para salir de viaje, limpiecita y reluciente por fuera y por dentro con todo en orden. Ya en carretera seguro no falta el chamaco al que las curvas no le caen muy bien, se marea y canta “Oaxaca”. Seguro no llevaste bolsas para el mareo, así que ya sabrás cómo te dejó las vestiduras.

 

 

3.- Música para (casi todos).- Antes de salir a carretera armas tu playlist para ir siempre de buenas en la carretera, con lo mejor de tus artistas favoritos (aunque suene trillado), peeeeero al cabo de unas horas, a uno de tus pequeños acompañantes le importa un bledo que ese cantante al que tu coreas haya ganado 3 Grammy y exige que lo dejes poner los éxitos de Barney. Te quieres morir pero al final accedes para evitar un motín en tu Minivan.

 

 

4.- ¡Mamá, quiero ir al baño!- Vas veloz por esa carretera, más concentrado que Michael Schumacher en sus mejores épocas. Velocidad constante, carril de alta. Nada te detiene…hasta que uno de tus copilotos te espeta el lacerante “Mamá quiero ir al baño”. Ves el retrovisor y por la mirada del chico te das cuenta que la cosa va en serio; ves al frente y no hay ninguna estación de servicio a la vista. Obvio tendrás que orillarte e improvisar un baño con todo y cortinas hechas con suéteres para el que susodicho haga su necesidad.

#AG

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