El hatchback más irreverente, atrevido y potente de Ford llegó a México: El Focus RS
POR: Cristian Moreno el Mar, 23 de Agosto de 2016, 09:02 pm
Cristian Moreno | Colaborador
Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca.
Si Prometeo hubiera tenido un Focus RS como éste, seguramente Zeus no lo hubiera alcanzado para castigarlo, pues Ford ha echado toda la carne en el asador para hacer de su hatchback el arma perfecta para titanes rebeldes.
La marca del óvalo azul le ha faltado el respeto a los niños ricos y es que para ganar la partida le han robado el fuego a los dioses, rompiendo todas las reglas y parámetros establecidos por la industria automotriz (y por las leyes de la economía), pues ni los campeones de Mercedes (A45 AMG), Audi (RS3), ni el poderoso BMW (M140) de seis cilindros o el mítico Subaru (WRX STi) son capaces de hacerle frente al único auto que presume un modo de “derrape” de serie que también sirve para acelerar los latidos del corazón.
Foto: Juan Herrera
Además, a diferencia de lo que ocurre con los alemanes, por uno como éste no hay que hipotecar la casa, pues es el hatchback con los caballos de fuerza más asequibles del mercado (poco menos de 1,929 pesos por cada caballo).
Lo cierto es que los ingenieros de la marca no saltaron del kínder al estrellato, y su experiencia tanto en el mundial de rallies como con Ken Block, y las dos generaciones anteriores del RS, el MKI de 2003 y MKII de 2009, incluso con el Escort Cosworth de 1992, es evidente que, con tal madurez, han logrado desarrollar un auto que debajo de la piel de oveja, esconde a un lobo.
Foto: Juan Herrera
Además, con la más reciente ejecución del RS, la marca también sienta un precedente en su historia, pues nunca antes un Focus había sido impulsado por las cuatro ruedas, lo cual evidentemente cambia por completo su comportamiento.
Manos a la obra
Suficiente ya nos habían antojado a este Focus con sus múltiples apariciones en autoshows y carteles de la división de alto desempeño SVT, donde junto con el GT y otros animales salvajes, el Focus RS presumía el característico color azul en el que nos los facilitaron. Así que, en cuanto nos soltaron las llaves lo sacamos a pasear.
Basta con oprimir un botón para echar a andar el motor 2.3 litros turbocargado de cuatro cilindros, el mismo con el que atacamos las montañas de los alrededores de Hollywood a bordo del Mustang con el que comparte esta motorización y el cual, en el Focus, empieza a empujar desde debajo de las dos mil revoluciones por minuto con sendas 350 libras pie de torque.
Foto: Juan Herrera
La enorme pantalla táctil de ocho pulgadas, desde la que se manipula el sistema de infoentretenimiento, y los 300 km que marca el velocímetro fue lo que más nos sorprendió pues a primera vista, el Focus RS no es radicalmente distinto a la versión ST. Es más, cuando lo prendimos no nos pareció lo rudo que esperábamos, así que pudimos rodar por la ciudad sin castigar nuestros riñones y cansar los brazos, ya que en el modo “Normal” el auto es muy dócil y apto para llevarlo a la oficina o a las tareas de todos los días.
Foto: Juan Herrera
Pasamos los primeros baches y en cuanto encontramos pavimento más regular no aguantamos la tentación, así que empezamos a picar el avispero.
En modo “Sport” el motor es más ronco y conforme se reta el drive mode hasta llegar a la puesta a punto “Track” este hot hatch sufre una transformación similar a la de Hulk.
Si bien teníamos la curiosidad de qué tan divertido era manejar con el modo “Derrape”, lo cierto es que entrar a las curvas en modo “Pista” a toda velocidad fue el momento de mayor satisfacción que tuvimos a bordo de esta belleza.
Foto: Juan Herrera
El comportamiento del eje trasero justo cuando el radio de giro está más comprometido, para salir bien librado de la maniobra, te hace sentir más que un titán, un dios, y es que los ingenieros han desfasado la velocidad a la que giran las ruedas, permitiendo que las traseras sean hasta 6% más rápidas que las del eje delantero.
Como en todo buen macho alfa, la transmisión es manual y en este caso de seis velocidades, y a pesar de ello la marca se dio el lujo de montar un launch control y un control crucero que te permite fijar la velocidad cuando el viaje es más familiar.
Foto: Juan Herrera
En conclusión, con la pirotecnia suficiente y una conducción muy sofisticada, la experiencia a bordo es la de un auto fuera de serie, que con creces hoy constituye al Focus RS como el rival a vencer del segmento le pese a quien le pese.
Ford Focus RS a fondo
Motor
TIPO: L4 2.3L turbocargado
POTENCIA HP: 350
TORQUE LB-PIE: 350
TRANSMISIÓN: Manual 6 velocidades
TRACCIÓN: Integral
ACELERACIÓN 0-100 KM/H: 4.7 segundos
VEL. MÁXIMA KM/H: 265
Seguridad
BOLSAS DE AIRE: Frontales y laterales delanteras, de rodilla para conductor, laterales traseras y de cortina para las dos filas
CINTURONES: Cinco de tres puntos
FRENOS: De disco con ABS
OTROS SISTEMAS: Control de tracción y estabilidad (con programación específica para cada modo de manejo) y asistente electrónico de frenado
Equipamiento
ASIENTOS: Recaro, forrados en piel con ajuste eléctrico.
VOLANTE: Deportivo, forrado en piel con controles de audio, manos libres y computadora de viaje, ajuste de altura y profundidad
ENTRETENIMIENTO: AM/FM, CD, MP3, USB, Bluetooth, pantalla táctil, navegador satelital, SYNC 3 y sistema de sonido Sony
MÁS EQUIPAMIENTO: Faros de encendido automático, computadora de viaje y selector de modos de manejo
Precio:
674,000 pesos cuesta el nuevo Focus RS, impulsado por un motor 2.3 litros Ecoboost de 350 hp
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