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Las armas secretas de Nissan para mostrar su lado deportivo

POR: Cristian Moreno el Lun, 24 de Julio de 2017, 07:59 pm

Nissan decidió traer dos versiones retocadas por Nismo y demostrar que tanto el 370z como el Sentra podían ser mejores si se les metía al gimnasio para sacar su lado más deportivo. Foto: Nacho Galar
Cristian Moreno

Cristian Moreno | Colaborador

Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto  Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca. 

Es difícil creer que un Sen­tra y un 370Z pudieran lle­gar a tener algo en común, a pesar de que ambos per­tenecen a la misma mar­ca. Sin embargo, cuando de vehículos dotados con el apellido Nismo se trata, son miembros de una misma especie: vehícu­los capaces de ofrecer una experiencia única de con­ducción, con el máximo nivel de deportividad y lo mejor de la división deportiva Nissan Motorsports.

 

 

A simple vista los cam­bios, aunque sutiles, son evidentes, como conse­cuencia del tratamiento aerodinámico que retocó desde la parrilla hasta las entradas de aire. Alerones y rines forman parte de esta ecuación, y se nota sobre todo a la hora de enfrentar altas velocidades, pues el auto no pelea con el vien­to lo corta como un cuchi­llo hace con la mantequilla.

 

Somos muy afortunados. Ganamos el volado y nos tocó ponernos a los mandos de la opción más seducto­ra, el 370Z Nismo, una au­téntica leyenda viviente que hereda toda la evolución de la marca Z, que comenzó su historia con el Datsun 240Z de 1969, el primer Z de la casa.

 

 

Apenas nos sentamos frente al volante de este biplaza, el asiento se ajus­tó a nuestro cuerpo como un guante que te abraza y te aprieta; el aroma de la piel Napa y la sensación al tocarla son únicas y gratifi­cantes. Los detalles en color rojo que salpican el habitá­culo, el tablero, los asientos y las costuras que unen los trozos de cuero dilatan las pupilas, te ponen alerta. Es­tás a bordo de un auto que te invita a retar el peligro y a sacar ese piloto que todos llevamos dentro.

 

En cuanto se enciende el motor V6 de 3.7 litros el rui­do nos recuerda que esta­mos en un deportivo serio. La marca contempló ajustes en los escapes para enfati­zar su carácter y cautivar el oído.

 

 

El primer reto fue la au­topista México-Cuernavaca, y aunque ahí no pudimos materializar el desempeño de los 350 caballos de fuer­za, las adversas condiciones climatológicas nos dejaron sentir un auto firme y dis­puesto a obedecer, que no pierde aplomo a pesar de que la tormenta había con­vertido la carretera en un auténtico río.

 

Dimos gracias por todo el trabajo que Nismo hizo en el 370Z para llevarlo a su máxima expresión de deportividad, incluso de los faros bi-xenón que se com­plementan con luces LED diurnas, que más además de modificar la apariencia ayudaron a mejorar el des­empeño y la visibilidad en el camino.

 

 

Con un mejor clima nos dirigimos al Centro Dinámi­co Pegaso. En la Autopista México-Toluca este co­che nos dibujó una enor­me sonrisa en los labios, pues el empuje de las 276 libras-pie de torque nos hicieron sentir un vehícu­lo ligero y con el empuje suficiente para retar los lí­mites de velocidad a mitad de las cerradas curvas y al llegar a la pista con ganas de convertirnos en pilotos, pues gracias a la tracción trasera, este vehículo brinda auténticas sensaciones de auto de carreras.

 

A pesar de que llegará al mercado ya como mo­delo 2018, la disposición del clúster de instrumentos todavía luce muy retro y algunos dispositivos mo­nocromáticos nos hicieron recordar los biplazas de carreras.

 

 

La marca también ofre­cerá una transmisión ma­nual de seis velocidades, pero la unidad que nosotros tuvimos a prueba montaba la caja automática de siete velocidades, que gracias a las paletas de cambios en el volante nos permitieron manipular a placer los cam­bios, para exprimir la po­tencia del motor y llevarlo a su máximo de revoluciones en más de una ocasión.

 

Una de las diferencias que pudimos notar contra el 370Z convencional fue el trabajo hecho en la sus­pensión, para brindar una mayor rigidez, indispensa­ble en una propuesta que se pretende llevar a la pista. Los ingenieros de Nissan dispusieron de una doble horquilla al frente y cuatro brazos en la parte posterior, que junto con una mayor respuesta en los resortes y retoques en la barra estabi­lizadora te brindan un auto predecible, que te permite anticipar los movimientos a la hora de enfrentar las cur­vas, evitando que la trans­ferencia de pesos a la hora de una maniobra de cambio de trayectoria juegue en tu contra.

 

 

El complemento ideal para la suspensión fue el trabajo hecho en la es­tructura de la carrocería, así como la puesta a punto de los amortiguadores, que sin atentar en contra del con­fort, ayudan mucho a con­trolar el comportamiento del auto y evitar vibraciones innecesarias.

 

A la hora de frenar, la casa sacó la casta y gracias a un sistema desarrollado por Nismo compuesto por discos traseros ventilados con calipers de aluminio de dos pistones detrás y cuatro para el eje delan­tero, cuando al auto se le ordena detenerse lo hace de inmediato y sin perder compostura.

 

 

La ecuación perfecta para mitigar el sobreviraje corre a cargo de un dife­rencial de derrape limitado, que nos ayuda a que la cola del auto no tome decisiones de forma independiente, a pesar de entrar a altas ve­locidades a una curva.

 

Las irreverencias al vo­lante son minimizadas gra­cias a algunas asistencias electrónicas que incluyen control dinámico vehicular (VDC) con control de trac­ción (TCS). Pocas veces habíamos tenido la opor­tunidad de sentirnos tan vivos a bordo de un auto de Nissan.

 

Por seguridad y equi­pamiento no habrá quejas, este 370Z está equipa­do con lo necesario. Si de empezar una historia en México se trataba, con el 370Z como punta de lanza y el Sentra como escudero, Nismo ha elegido bien a sus guerreros para presumir su división Motorsports.

 

 

ESPECIFICACIONES NISSAN 370Z NISMO

 

MOTOR: V6 3.7 litros

POTENCIA HP/RPM: 350/7,400

TORQUE LB.-PIE/RPM: 276/5,200

TRANSMISIÓN: Manual 6 velOCIDADES o automática de 7 con modo manual

TRACCIÓN: Trasera

CONSUMO COMBINADO: 11.6 km/l

ACELERACIÓN 0 A 100 KM/H: 5 segundos

VEL. MÁXIMA: 250 km/h

BOLSAS DE AIRE: Frontales, laterales y de tipo cortina

CINTURONES: Dos de tres puntos

FRENOS: Discos ventilados en las cuatro ruedas con ABS

SISTEMAS DE SEGURIDAD: Control de tracción y estabilidad, diferencial de derrape limitado, asistencia y distribución electrónica de frenado

ASIENTOS: Deportivos Recaro forrados en piel, calefactables, con ajuste eléctrico

VOLANTE: Forrado en piel, multifunción, ajustable, con paletas de cambio en la versión automática

ENTRETENIMIENTO: Sistema con pantalla táctil a color de 7 pulgadas con radio AM/FM, CD/USB, Bluetooth, navegación satelital, sistema de sonido BOSE con 6 bocinas y doble subwoofer, cámara de reversa

MÁS EQUIPO: Rines de aluminio de 19 pulgadas, palanca de velocidades Nismo en aluminio, pedales de aluminio perforado, espejos exteriores con ajuste eléctrico y desempañante, faros Bi-Xenón, spoilers delantero, trasero, laterales y de cajuela Nismo

PRECIOS: $817,900 T/Manual; $830,900 T/Automática

 

 

Fotos: Nacho Galar

 

Si quieres saber cómo se maneja en Nissan Sentra Nismo, sigue este enlace

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