Pacifica, la camioneta que redefine el concepto de minivan

CHELSEA, Michigan.— Si existiera un parque de diversiones para los fanáticos de los autos, seguro sería como esto. Cada año el grupo FCA realiza el Whats New, una reunión con más de 350 periodistas de Estados Unidos y otros países, para mostrar los modelos que están por llegar al mercado y aquí fue donde nos encontramos con la nueva Pacífica.

La nueva minivan de Chrysler, que conocimos en enero en el Salón de Detroit, está lista para llegar al mercado mexicano a finales de este año, en una sola versión Platinum, que rondará los 900 mil pesos. Para cubrir el espacio que dejará la Town&Country, que ya se dejó de fabricar para dar paso a la Pacifica, estará la Dodge Caravan.

Foto: Chrysler

Este vehículo representa un nuevo inicio para Chrysler en el mundo de las minivans, con el que busca renovar al segmento, darle un enfoque de más lujo y confort, dejar de ser una minivan como las que conocemos para converla más en un crossover familiar.

Pacifica, así denominó Chrysler a su primer crossover hace más de una década y dejó una buena reputación entre sus clientes.

La hermana mayor del 200 seduce por sus elegantes líneas, el fluido diseño de su frontal y la solidez de la parte posterior, heredados sin duda del sedán mediano de Chrysler, del que sin embargo, no hereda la plataforma.

Abrir la puerta de este vehículo es llegar a una nueva dimensión, recuerdo cuando era pequeño y las mamás de algunos amigos tenían Voyager o Windstar y nos parecía que viajábamos en primera clase. Hoy esas minivans parecen de la prehistoria frente a lo que ofrece la Pacifica.

Foto: Chrysler

El puesto del conductor tiene acceso a una pantalla de alta definición de 8.4 pulgadas en la consola central para el sistema de infoentretenimiento y otras funciones. La consola central fue totalmente repensada y ofrece más áreas de almacenamiento, ya que asegura la firma que las familias han cambiado y requieren más espacio, sobre todo por la cantidad de gadgets que cargan.

Así es, nostros llevábamos juguetes quizá algunas revistas y con eso nos entreteníamos en los viajes, nunca imaginamos tener dos pantallas de alta definición detrás de las cabeceras a las que les puedes conectar prácticamente cualquier electrónico que entretenga a los niños y te mantenga cuerdo en esos largos viajes donde los más pequeños tienden a desaparecerse.

Foto: Chrysler

Como es una costumbre en estos vehículos la practicidad y variedad de configuraciones de los asientos es una obligación, así como el sistema que ayuda a que puedas ocultar de forma individual las plazas traseras en el piso del vehículo, para ampliar la capacidad de carga.

Debajo del cofre encontramos el reconocido motor V6 3.6 litros Pentastar, una de las joyas de la casa con 287 hp y 262 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de nueve velocidades que impulsa al eje delantero.

Una larga recta en la pista de pruebas nos deja acelerar a fondo, hasta llegar casi a los 200 km/h y ahora la prueba de fuego, frenarla para entrar a un largo curvón a la izquierda.

Foto: Chrysler

Hace 20 años hubiera sido imposible entrar a esa curva de la forma en la que lo hicimos por que las minivans necesitaban mucho espacio para detenerse, pero en la actualidad no sólo frenan mucho mejor, también curvean a mayor velocidad por que los materiales son más rígidos y eso hace que la carrocería tenga menos torsión, lo que se traduce en un manejo más dinámico.

Una segunda pista, con curvas más cerradas y retadoras, también fue superada por nuestra montura, que ahora sí está al nivel de sus competidoras japonesas en dinámica de manejo, lo que le ayudará a atraer clientes.

Pacifica viene a dar pelea y a recordarnos por qué amábamos las minivans hace una década, el auto familiar por excelencia.

Visita la galería de Chrysler Pacifica

Te puede interesar...

Las minivan de Chrysler a través de los años

Seguramente ésta fue tu primera historia en una minivan (con todo y niños)

Recuerda cómo era una de las Town & Country más hermosas, la diseñada por Tanya Moss