Conoce los secretos de Porsche desde la intimidad de su planta en Leipzig

La planta de Porsche en Leipzig es una muestra del poder de la firma alemana pues ahí fabrica a los pesos pesados de la familia: Panamera, Porsche y Macan

POR: Marco Robles el Mié, 13 de Julio de 2016, 04:17 pm

La planta de Porsche en Leipzig cuenta con un centro para clientes donde puedes solicitar que te entreguen tu auto y esperarlo entre canapés y champán, con vista a la pista de pruebas de seis kilómetros. Foto: Porsche

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

LEIPZIG.— Después de una emocionante noche en Berlín, presenciando la presentación del Panamera, es momento de ir a Leipzig, la ciudad donde Porsche construyó su segunda planta y fabrica los Panamera, Cayenne y Macan.

A pesar de que la brisa matutina es un poco fría, no podemos ir por la capital alemana en un 911 Carrera S convertible con la capota arriba, así que dejamos que la sinfonía del motor y los sonidos de una mañana berlinesa llenaran nuestro habitáculo.

El camino era fácil siguiendo el navegador satelital, pero como sería muy rápido llegar por autopista, Porsche decidió que regresáramos a los 90 y tuviéramos que leer un mapa de papel para cruzar más de una docena de pueblos y pequeñas ciudades para llegar a la planta.

Así se ve la planta de Porsche, en Leipzig, desde las alturas. Foto: Porsche

Esta instalación es una verdadera declaración de poder, las naves industriales parecen más edificios de corporativos del centro de la ciudad que una fábrica de coches.

“Para la segunda generación del Panamera se invirtieron 500 millones de euros y en total, desde el 2000, se han destinado 1.3 billones de euros en ampliaciones y actualizaciones de la planta”, afirmó Joachim Lamla, CFO de esta instalación.

La carrocería se ensambla primero y estos robots se encargan de medir que los ensambles estén bien hechos. Para ello miden las distancias entre cada unión buscando la tolerancia cero, es decir cero errores. Foto: Porsche

Para ello se construyó un área de 56 mil 440 metros cuadrados que tiene 465 robots y se estampan 565 partes diferentes. Además se levantó una nueva planta de pintura de 360 metros de longitud, que es una de las más largas del mundo porque pinta un vehículo de 5.04 metros.

El área de pintura es uno de los más grandes del mundo ya que debe pintar vehículos de más de cinco metros de largo.

Después de pintado se introduce a un cuarto de LED donde se verifica hasta la esquina más recóndita para verificar que no haya fallos. Fotos: Porsche

Pero, aunque la fábrica es impresionante, lo más llamativo es el Quality Center, un laboratorio que tiene poco más de un mes de haber sido inaugurado, donde los inspectores más obsesivos revisan a fondo los tres modelos aquí fabricados. A esta instalación se traen de forma aleatoria vehículos recién terminados en la línea de ensamblaje y se examinan a fondo, enrases, uniones e incluso la densidad de los materiales son estudiados para garantizar que todo esté en orden.

En este lugar se busca que hasta el más mínimo detalle sea igual al diseño que se tiene. Mismo tamaño, misma profundidad, mismo relieve... todo perfecto. Foto: Porsche

Con una aplicación para iPad escanean cada parte del auto y con realidad aumentada analiza diferencias y errores en los ensambles y en los materiales, y con ello Porsche puede corregir errores con sus proveedores.