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La trágica historia que dio nombre al Autódromo Hermanos Rodríguez

POR: Marco Robles el Dom, 16 de Octubre de 2016, 10:11 am

Pedro y Ricardo Rodríguez: Héroes de leyenda. Foto: Archivo Excélsior +8 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

“Honor a quien honor merece”, lema aplicable a personajes que han dejado huella en la historia, tal es el caso de Pedro y Ricardo Rodríguez, mejor conocidos como los legendarios pilotos Hermanos Rodríguez.

 

Pedro Rodríguez de la Vega, el mayor de los hermanos nació el 18 de enero de 1940 en la Ciudad de México; dos años después, en 1942, nació Ricardo Rodríguez, sin saber que serían los mejores pilotos mexicanos de los que se tiene memoria.

 

La adrenalina y el olor a gasolina fueron estimulantes para los hermanos, que desde los 13 años comenzaron su carrera de velocidad al participar en competencias de motocicletas y bicicletas, donde en 1953 y 1954 el mayor de los Rodríguez consiguió ganar campeonatos mexicanos.

 

El saltó a las carreras internacionales fue impulsado por su padre, Pedro Natalio Rodríguez, quien compraba o alquilaba autos OSCA, Porsche y Ferrari en torneos del mundial de Sport Prototipos para apoyar a sus hijos, pero fue hasta 1957 cuando Pedro debutó  en el automovilismo internacional en un Ferrari 500TR en Nassau, mientras que Ricardo hizo lo propio ese mismo año en la carrera de Riverside a bordo de un Porsche RS, dando inicio a lo que sería una carrera breve sí, pero llena de éxitos.

 

En 1958 los hermanos Rodríguez intentaron dar un salto importante en su carrera al pretender inscribirse en las  24 Horas de Le Mans en Francia en un Ferrari 500 TR-58. Sin embargo,  el reglamento le impidió correr a Ricardo por ser menor de edad, pero Pedro corrió por primera vez en la carrera más importante de Europa junto a piloto José Behra.

 

Un año después los mexicanos regresaron a Le Mans y participaron con un pequeño OSCA 750, aunque no pudieron terminar la carrera. Pedro consiguió hasta 1971 conquistar el asfalto de la carrera con un total de 14 fechas consecutivas.

 

Ambos hermanos, corrían para el equipo North American Racing Team (NART), pero Ricardo experimentaría el inicio del éxito en 1960 junto al piloto André Pilette al obtener el segundo lugar en las 24 horas de Le Mans. 

 

Al hermano menor, Ricardo Rodríguez, se le cuentaan logros importantes, como ser nombrado, a los 19 años, el piloto más joven en participar en un Gran Premio de Fórmula 1, a bordo de un Ferrari 156 con el que consiguió calificarse en segundo lugar.

 

El piloto formó parte de la escudería Ferrari, donde brilló al colocarse en segundo lugar en el Gran Premio de Pau, cuarto en el Gran Premio de Bélgica, sexto en el Gran Premio de Alemania, obtuvo el doceavo puesto en el Mundial de 1961 y ganar la Targa Florio. 

 

Pero el éxito se transformó en tragedia. El 1 de noviembre de 1962 en la Ciudad de México, a los 20 años, el hermano menor de los Rodríguez  al quedarse sin auto ya que Ferrari no quiso asistir al Gran Premio de México, consiguió permiso para correr en un Lotus 24.

 

Sin embargo, tras una falla en la suspensión, Ricardo murió durante el primer día de prácticas, al impactarse contra el riel de protección de la curva peraltada del autódromo Mixhuca, nombre que sería cambiado años más tarde a “Hermanos Rodríguez”, en honor a los pilotos mexicanos.

 

Tras la muerte de su hermano menor, Pedro Rodríguez consideró su retiro de las carreras. Sin embargo, los siguientes años logró buenos resultados como obtener premios y reconocimiento en el Deporte Motor y así ser considerado para muchos, como el mejor piloto mexicano de la historia.

 

Ricardo Rodríguez formó parte en las escuderías de Lotus, Ferrari, Cooper, equipo Wyer-Gulf-Porsche y BRM, equipos con los que disfruto triunfos en carreras como las 24 horas de Le Mans, el Daytona International Speedway, los Mil Kilómetros de Monza, Formula 1, el Gran Premio de Sudáfrica, en Can-Am, NASCAR, rallies e incluso se volvió campeón norteamericano de carreras sobre hielo en 1970.

 

Cuando su nombre se consolidaba en el estrellato y sonaba para ser consdierado dentro del selecto grupo de los más grandes pilotos de todos los tiempos, el mexicano de 31 años de edad murió.  ¿La fecha? Un trágico 11 de julio de 1971 en la carrera de Interserie en Nüremberg, Alemania debido a un accidente en el Norisring, usando el Ferrari 512M, el cual sufrió un reventón en una de las llantas delanteras, precipitándose contra el muro de contención, lo que provocó que el auto se incendiara. Pedro  fue rescatado y llevado a un hospital, sin embargo no se pudo hacer nada y falleció. 

 

En la historia del automovilismo mexicano aún resuenan los nombres de Pedro y Ricardo, los Hermanos Rodríguez, a través del famoso autódromo que lleva su nombre en la Ciudad de México, en honor a los dos hermanos que apagaron sus vidas pero dieron comienzo a una leyenda en el deporte motor.

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