¿Qué se siente ser taxista en una de las ciudades más caóticas del mundo?

NUEVA YORK.- Existen momentos mágicos en Manhattan, pero conseguir un taxi y sortear el tráfico de la Gran Manzana no entran en ellos, hasta que tienes en tus manos al Taxi del Futuro.

Cuando visitas Nueva York por primera ocasión viajar en el Metro puede ser un poco complicado, caminar es la mejor opción, pero luego de 80 cuadras los pies se convierten en tus peores enemigos, así que la solución más sencilla es estirar el brazo para detener un taxi y regresar al hotel.

Pero, aquí inicia la odisea. A pesar de la ola amarilla que inunda las calles, es prácticamente imposible encontrar uno vacío. Lo hemos intentado varias veces y mejor aprendimos a usar el subterráneo.

Foto: Nissan

Pero si tienes la oportunidad de ser quien lleva el control del auto, todo cambia. Aprovechando el Salón del Automóvil de NY, Nissan nos prestó uno de los nuevos taxis de esta ciudad, que serán el único modelo que puede dar servicio, salvo que los taxistas adquieran un modelo híbrido o un vehículo modificado para dar servicio a personas discapacitadas.

La NV200 ha sido desarrollada durante más de tres años, para cumplir con los requisitos de una urbe caótica como esta y cuenta con bolsas de aire laterales para los ocupantes de las plazas traseras, y frontales y laterales para las delanteras, la división del conductor y los pasajeros es parte de la estructura del auto y tiene control de tracción y control dinámico del vehículo.

Encendimos el motor y comenzamos a rodar cerca de la zona de Times Square, una de las más caóticas de la ciudad, donde tardamos más de una hora en recorrer unas 10 cuadras.

Durante este tiempo pudimos conocer algunas de las amenidades de este vehículo como el techo de cristal que nos permitió ver los rascacielos de la ciudad, las entradas USB y el enchufe de 12 voltios para poder recargar nuestros gadgets o la laptop, la televisión e incluso un micrófono y una bocina que permite al conductor y a los pasajeros conversar.

Foto: Nissan

Cuando el caos vehicular disminuyó fue momento de probar el dinamismo de este vehículo y disfrutar de las postales que esta ciudad ofrece. La camioneta se mueve de gran forma y los frenos nos ayudaron a sortear algunos de los peligros de la ciudad, como peatones suicidas que se cruzan sin mirar la avenida.

Ya sea como pasajero o como conductor, este vehículo es amplio y confortable. Las vestiduras de los asientos son de un material especial que simula piel, pero permite la transpiración del cuerpo, es antibacterial y se puede limpiar fácilmente, es decir, nunca más olerá a sudor u otros distintivos aromas de estos vehículos.

Además, la información del navegador satelital se proyecta en la parte posterior para que los pasajeros puedan ir siguiendo el recorrido.

Foto: Nissan

Otro de los puntos importantes fue el trabajo en la suspensión, y es que últimamente las calles neoyorquinas son más cercanas a las de México que a las del resto de Estados Unidos y este vehículo es bastante confortable.

Tras varios kilómetros recorridos y mucho pasaje dejado con cara de molestia en las esquinas, pues creían que de verdad éramos un taxi oficial, descubrimos que Nissan hizo un gran trabajo con este vehículo, para crear un transporte eficiente, confortable, espacioso y sobre todo funcional.