Carta a Nico Rosberg: ¡bien hecho Champ! Apoyo tu retiro

Fue difícil llegar a esta conclusión. Lo acepto. Durante días estuve dándole vueltas al asunto, preguntándome por qué decidiste retirarte.

Al principio, mi reacción fue la misma que la de todos: desaprobación, pues para personas yo correr es una adicción, siempre quieres más de lo que tienes y, aunque te digan que el camino se acabó, buscarás qué más hacer para calmar esa sensación de vacío que te produce la falta de adrenalina. Siempre hay otro peldaño que conquistar.

Es por eso que ver a un campeón del mundo retirarse tras su primer trofeo (que le costó once temporadas en la Fórmula 1) no es algo sencillo.

La mayoría de los pilotos que he visto campeones siempre se mantienen, incluso Jenson Button que sólo conquistó un título (en 2009 con el Brawn GP) siguió en la máxima categoría hasta que el cuerpo (o la paciencia) dijo basta.

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Pero ¿Cuándo es el momento exacto para retirarte? Para uno de mis héroes, Kimi Räikkönen fue un año después de haber escrito su nombre en el trofeo de pilotos (2007). Se fue buscando un camino en otras categorías como WRC y regresó, como hijo pródigo, en 2012 a Ferrari donde aún milita. (¡Es Kimi, puede hacer lo que quiera!)

Cuando Fernando Alonso llegó a Ferrari dijo que su máximo sería ganar un título con la Scuderia y, ahora, trata de resurgir de las cenizas con McLaren.

Cada uno tiene sus razones. La tuya, Nico, fue al superarte a ti mismo.

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Sé lo difícil que puede ser no quebrarte ante la presión, y lo complicado que resulta dejar de ser tu verdugo: eliminar esa voz interna que te hace cometer errores y dejarte guiar y apoyar por las personas que creen en ti.

Debe ser complejo dejar de lado el apellido “Rosberg” y el hecho de que las primeras carreras, antes de llegar a la GP2 con ART, haya sido el equipo de tu padre el que te dio la oportunidad para demostrar tus habilidades la volante en la F3 Euroseries.

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Siempre, como todos, cometiste pequeños errores ya sea involucrándote en accidentes o siendo muy conservador en el manejo para evitarlos, pero la diferencia en tí era que siempre había algo que te detenía para ser la estrella que todos quieren ser.

No en vano, Toto Wolff y Paddy Lowe invirtieron cientos de horas para hacerte el campeón que eres ahora: con tu equipo para cada Gran Premio (o el que antes era de Lewis y luego tuyo), con el apoyo psicológico que te brindaron, pues para eso son los equipos para apoyar y soslayar el punto débil, para ser más fuertes en conjunto.  

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Incluso Hamilton, quien (muy a su manera) te enseñó a valorar el triunfo con un cúmulo de esfuerzos y sacrificios.

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Mercedes tenía los medios, tú las manos y el sueño de ser campeón. Ahora eres el primer alemán que se corona con un equipo alemán. El sueño perfecto.

Aplaudo tu decisión para estar con tu familia, quien tuvo más peso que tu compromiso firmado con el equipo Mercedes hasta 2018 (con todo y la penalización que tiene no cumplir con esas cláusulas).

Debe ser complejo y hasta egoísta ausentarte más de 21 semanas al año para enfocarte en tu carrera y no sólo me refiero a la ausencia física, sino también a la emocional. Estos últimos meses debieron ser duros para Vivian pues no sólo tenía que estar al pendiente de tu pequeña hija sino de ti y de lo que llegaras a necesitar para igualar la marca de tu padre Keke. Es hora de regresarle el favor.

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Ahora podrás disfrutar de tu familia sin estar pensando cada carrera que puede ser el último día que las veas, podrás recorrer el mundo con ellas y, por qué no, hasta ampliar la familia. Por qué ¿Quién teniendo dinero para viajar y disfrutar de los placeres de la vida a lado de hermosas mujeres querría arriesgar su vida por otra corona? 

Me imagino que contrario a la mentalidad de Hamilton o Sebastian Vettel o Schumacher, que son los que nos han enseñado a que ustedes siempre quieren más, lo tuyo sólo era la satisfacción de ver escrito tu nombre en el muro de campeones. Lo has hecho, es hora de partir.

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He escuchado que la gente señala tu decisión como mediocre, pero alguien me enseñó que el mediocre es el que “medio-cree”. Yo pienso que tú creíste en ti y en que podías lograrlo. No hay más qué discutir.

Sólo quien haya ganado un Campeonato del Mundo es capaz de criticarte, y quienes han podido, como tu excompañero de equipo, no entran en detalles. Cortesía de caballeros.

Sólo espero que este retiro no sea por siempre, que podamos verte en otra categoría, con menos presión, más ánimos y con mayor madurez. ¡Hasta pronto, champ!

Foto: Facebook Nico Rosberg