Así lucía el monstruoso motor V16 de Porsche

Hubo una época en la que el tamaño importaba. Un tiempo en que máquinas monstruosas gobernaban el asfalto y rugían a la distancia ensordeciendo a propios y extraños.

¿De qué servía el ahorro de combustible si no cimbrábamos la tierra al girar la llave?

Existe una realidad que diferencia las mecánicas aún en nuestros días. Los motores de hasta cuatro cilindros son para coches de ciudad con bajo consumo de combustible, seis para algunos modelos de lujo con consumo medio, ocho para los muscle cars y los de doce que gobiernan en la cima de las máquinas. Después llegaron los turbocargadores a complicar las cosas.

Sin embargo, algunos ingenieros locos quisieron hacer funcionar enormes motores de 16 cilindros. No son escasos los ejemplos en los que los utilizaron y aún ahora podemos encontrar algunos casos contados.

Existen otros como el W16 del Bugatti Chiron –un caso “algo extremo”. Pero un día la legendaria empresa Porsche creó este motor gigantesco apostando por la potencia del tamaño.

El motor V16 de Porsche

¿Cómo conformarse con el segundo lugar siendo Porsche?, la única respuesta es que no existe la posibilidad de siquiera contemplarlo. La década de los sesenta agonizaba cuando Porsche decidió competir en las carreras Can Am.

En ese entonces McLaren dominaba el circuito y Ferrari presumía el poder de sus tradicionales motores V12.

Can Am destacaba por una cosa en ese entonces: carecía de la mayoría de regulaciones y limitantes por lo que los contendientes podían hacer lo que se les ocurriera para obtener ventaja. Para competir la marca alemana diseño el Porsche 917. Le faltaba un motor a la altura de su renombre.

Entonces se presentó el enorme –y dramático- motor que podemos ver en las fotografías. Un enorme, pesado y monstruoso V16 que tuvo un papel importante en la guerra psicológica con Ferrari. El simple hecho de pensar en un motor de tal magnitud eficiente hizo temblar a los ingenieros de la competencia.

Durante una prueba privada de la que apenas existen registros, Porsche realizó sus primeras pruebas montándolo en el 917. Mark Donohue, piloto de esta mula de pruebas declaró lo siguiente al respecto: "La cosa es un monstruo. Se puede escuchar una parte del motor encenderse antes que la otra".

La enorme y compleja maquinaria resultó demasiado pesada y complicada para significar una ventaja real sobre los otros competidores.

Entonces se decidió probar con una motorización V12 con turboalimentados. La diferencia fue dramática tanto en potencia (desarrolló 1,500 hp) como peso por lo que los únicos cuatro motores V16 creados por Porsche se convirtieron en piezas de museo.

Ahora, detrás de vitrinas queda el vestigio del día que Porsche decidió demostrarle al mundo que podía crear un motor V16. Lo hizo, pero fiel a su tradición optó por elegir la mejor máquina.

Imágenes: Jalopnik, Autoblog, Porsche.

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