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La gran historia de MINI 55 años después

POR: Marco Robles el Mar, 26 de Agosto de 2014, 11:19 am

Durante los 41 años que se fabricó el modelo original, se construyó en países como Venezuela, Italia, Australia y España, entre otros. Foto: MINI +29 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

Una leyenda que nació en medio de una crisis. El Mini cumple 55 años de haber sido lanzado al mercado como una solución de la British Motor Corporation (BMC) a la Crisis de Suez.

 

En 1956 Francia, Gran Bretaña e Israel entraron en conflicto con Egipto, país que nacionalizó el Canal de Suez, en poder del gobierno británico. Este conflicto trajo problemas en el suministro de petróleo y combustible al Reino Unido, por lo que los conductores comenzaron a voltear hacia modelos de motores más pequeños, en especial algunos alemanes como el Isetta y el Messerschmitt.

 

Como respuesta el director de  la BMC, Leonard Lord, convocó al diseñador de origen griego Alec Issigonis para que diseñara un pequeño automóvil, que como única condición debía utilizar un tren motriz ya existente en la compañía y acomodar a cuatro adultos con su equipaje.

 

De esta forma nació el Mini, un vehículo que durante sus primeros 55 años de vida se ha convertido en un embajador de la industria automotriz británica en el mundo.

 

Este simpático hatchback medía tres metros de largo, 1.2 de alto y 1.2 de ancho, y montaba un motor de cuatro cilindros y 848 centímetros cúbicos que generaba 34 caballos de fuerza, desarrollaba una velocidad máxima de 116 kilómetros por hora y montaba frenos de disco en las cuatro ruedas.

 

Para ganar el espacio el motor fue colocado en posición transversal, marcando un hito en la historia del automóvil, mientras que el radiador fue colocado del lado izquierdo del cofre para darle cabida al propulsor, que sólo tenía el inconveniente de que el bloque estaba más expuesto al polvo y la lluvia que con el radiador en la parrilla. Poco a poco la popularidad del Mini comenzó a aumentar, no sólo por su atractivo diseño, si no por su practicidad y mayor espacio interior que sus competidores.

 

En 1961 el diseñador y dueño del equipo Cooper de Fórmula 1, John Cooper, platicó con su amigo Alec Issigonis sobre el potencial dinámico del Mini para el mundo de las carreras.

 

Así, Cooper modificó el carburador y la transmisión, además para ese momento el motor de este hatchback ya era de 997 centímetros cúbicos y 55 caballos de fuerza. Con esos cambios buscaron la homologación para que el auto pudiera participar en carreras de rallies del Grupo 2 y al final se fabricaron mil Mini Cooper.

 

Sin embargo, el potencial del auto era aún mayor y John trabajó en el desarrollo del Cooper S, colocando un motor 1.07 litros que le daba más potencia y fue lanzado en agosto de 1964.

 

Con el paso de los años el Mini Cooper se ha convertido en un auto de culto, reputación que BMW supo cómo explotar muy bien cuando relanzó la marca y el modelo a finales del año 2000, y la tercera generación de este vehículo, que llegó este año a México, es un buen ejemplo de cómo la firma alemana ha tratado de mantener el dinamismo del Mini.

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