En primeros días de operación, Metrobús enfrenta problemas

La Línea 7 del Metrobús ha comenzado a operar desde el pasado lunes, y ha tenido opiniones encontradas. Por un lado hay quienes creen que representa una buena opción, y hay quienes afirman que no es la mejor implementación.

Uno de los temas más controversiales, son los autobuses, los cuales son de doble piso, hecho que no ha terminado de gustar a los usuarios.

Foto: Archivo

Los usuarios de la Línea 7 de Metrobús se encuentran con dos sorpresas al abordar las nuevas unidades Alexander Dennis de doble piso. La primera: se topan con el techo que mide tan solo 1.70 metros de alto, y la segunda: la vista del Paseo de la Reforma desde el segundo nivel.

Sí, me di un golpe acá arriba, está muy chiquito acá arriba, fui a hacer unos trámites y quise probarlos para ver qué tal y me gustó mucho. Lo divertido de esto es que no va a haber gente sobre los pasillos en la parte superior” dijo el usuario, Miguel Gallegos.

El acceso a la parte superior no está restringido para ninguna persona, sin embargo, ningún usuario podrá viajar parado, o en las escaleras, esto con el objetivo de permitir una buena vista y realizar el ascenso y descenso de manera ordenada.

En las escaleras se encuentra una pantalla digital que indica el número de asientos disponibles en la parte superior, que son contabilizados a través de un sensor que se encuentra en cada asiento, de tal forma que los usuarios podrán saber su pueden o no ocupar uno de los 58 lugares del segundo piso.

Foto: Cuartoscuro

La parte inferior está divida en color amarillo y rosa para identificar los 21 lugares reservados, de los 25 que hay en total. También cuenta con un espacio para bultos y un lugar exclusivo para perros guía. Cabe mencionar que esta línea seguirá funcionando durante el paseo dominical muévete en bici, más no se permitirá el ingreso con bicicletas.

Este es el espacio para mujeres y discapacitados en el que nos dejan sentar, nos lo explicó el policía y la parte de arriba es de uso mixto para toda la gente. Creo que el servicio está muy bien”, dijo la usuaria Noemí Ibarra, quien es adulto mayor.

El cobro se realiza al interior del autobús y aunque al abordar, todo parece color de rosa, los usuarios aún presentan inconformidades para hacer uso del servicio, pues mientras unos esperan hasta 15 minutos en abordar una unidad, otros no pueden ingresar debido a la falta de expendedores y recarga de tarjetas en estaciones como Peralvillo o Auditorio.

Aunque muchos usuarios se sienten satisfechos, los problemas no han tardado en aparecer y la alta afluencia y demanda de personas en la zona, ha limitado su operación óptima.

Un tema que preocupa a los usuarios es la falta de transportes complementarios, pues según testimonios, la frecuencia entre cada uno es de casi 40 minutos y todos se encuentran saturado. 

Otra preocupación es la circulación de bicicletas, pues como bien sabemos, Paseo de la Reforma es de las avenidas con mayor afluencia de ciclistas y el tramo cercano al Auditorio no cuenta con ciclovía sino con carril compartido. Usuarios de bicicletas temen sufrir percances y peatones temen un mayor número de ciclistas por la banqueta.

Al respecto, el director del metrobús, Guillermo Calderón, afirmó que se coordinará mejor y se solucionarán los problemas; pidió paciencia a los usuarios. 

...hay una curva de aprendizaje que nos llevará algunos días, incluso, algún par de semanas”, señaló en entrevista Calderón.

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