Mercedes-Benz GLA tiene un estilo que te seduce

Muchas son las historias, cuentos y leyendas de míticos personajes y hasta de una que otra celebridad de carne y hueso que, en su afán por rejuvenecer, recurren a toda clase de recursos: desde místicas recetas de alquimia hasta carísimas cremas y tratamientos milagrosos, muchos de ellos sin resultados aparentemente exitosos.

Y aunque en la historia que conocemos de Mercedes-Benz no se ha sabido de la intervención de ningún brujo o mago; lo cierto es que el esfuerzo que los ingenieros alemanes han hecho por sacarle jugo a la tecnología y obviamente a la mercadotecnia para que la percepción que la gente tiene la marca alemana cambie, parece que comienza a rendir frutos. Parece que, han encontrado el secreto mejor guardado de la historia, pues con más de 115 años de vida cada vez lucen más jóvenes.

La tarea no ha sido fácil. Sin embargo, el esfuerzo por desarrollar una nueva gama de productos se ha visto recompensada por el incremento en sus ventas, toda vez que, la totalmente nueva Clase A, acompañada por sus respectivas reinterpretaciones: Clase A sedán, CLA (el pequeño coupé de cuatro puertas) y GLA (una SUV compacta), todas montadas en la nueva plataforma NGCC (New Generation Compact Car), han sido muy bien recibidos por el mercado, que los ha adoptado cual si fueran cachorros a los que no se les puede juzgar antes de adorarlos.

El lado más conservador de la firma sigue ahí. Aunque, los sobrios acabados en madera (ahora opcionales), acompañados por enormes botoneras que en otro tiempo representaban un sofisticado despliegue de tecnología, junto solemne emblema de la estrella de tres picos, han aprendido a coexistir con una ola de innovaciones, que van desde nuevos y emotivos diseños cargados de caprichosas líneas, hasta nuevas motorizaciones turbocargadas que buscan hacer autos más divertidos y eficientes, para estar a la moda.

Tras haber brillado en el Autoshow de Frankfurt, cautivando el corazón de todos los que pudieron verla, la camioneta más pequeña de la Mercedes-Benz llegó a nuestro país.

La curiosidad por conocer la fórmula que ha hecho tan popular a la GLA nos mataba, así que pedimos audiencia con la princesa. Tras un par de semanas de espera ésta llegó a la redacción del periódico Excélsior.

A primera vista llamaron poderosamente nuestra atención detalles que no habíamos visto antes en otras camionetas de la marca. Si bien las atrevidas líneas aerodinámicas la hacían lucir musculosa, su figura es más bien atlética, no pesada.

La parrilla protagoniza la vista frontal de la SUV y junto con los dos enromes faros alargados y las entradas de aire enmarcan ceremoniosamente el emblema de la estrella, rindiendo tributo al abolengo de la casa de Stuttgart.

La novel propuesta promete un comportamiento extraordinario fuera del asfalto o en terrenos maltratados, de esos que casi no se encuentran en cada esquina en nuestro país, e incluye un programa de conducción off road; aunque la configuración del producto incluye enormes rines, un acierto cuando de estética se trata, habrá que ver qué tal le va a las llantas cuando los baches sean un poquito más profundos.

La marca está apostando por tratar de ofrecer lo mejor de dos mundos, una cara bonita que no teme ensuciarse.

La forma en la que fue resuelta la silueta y la parte posterior de la camioneta más pequeña de la casa debe ser calificada de acertada, a pesar de que cuando de diseño se trata, en gustos se rompen géneros.

La cita apenas comenzaba y las cosas iban bien. Abrimos la puerta y a pesar de la pantalla tridimensional y otros detalles que le dan un look más juvenil, nos dimos cuenta que no todo puede ser perfecto pues, a pesar del esfuerzo en el exterior por lograr una línea juvenil y atractiva se concretó con éxito, en el interior aún se pueden encontrar vestigios de un sistema de infoentretenimiento que ha envejecido muy rápido. Una buena cantidad de botones que rara vez se utilizan y que en breve la marca sustituirá por la propuesta que actualmente ya puede verse en la nueva Clase C.

Afortunadamente no le dimos mayor importancia, lo cual a la postre descubrimos fue un gran acierto, pues lo mejor estaba por llegar. Encendimos el motor y le pedimos nos concediera la primera pieza.

Con el piso aún mojado por la lluvia que acababa de caer nos dirigimos al segundo piso del periférico, donde poco a poco fuimos tomando las referencias y límites de su comportamiento. A nuestro país llegarán dos motorizaciones, ambas turbocargadas; la más pequeña una 1.6 litros de 156 caballos de fuerza disponible para la 200 CGI, a nosotros nos impulsaba esa noche una 2.0 litros de 211 caballos de fuerza, vinculado con la versión 250 CGI Sport que es exprimida por una transmisión automática de siete velocidades.

Ya listos para pasar al siguiente nivel tomamos la autopista México-Cuernavaca. Las primeras curvas en subida, donde pisamos con firmeza el acelerador, nos dibujaron una enorme sonrisa en el rostro. El motor responde de buena forma y la agilidad con la que se movió la GLA nos permitió saber que las aspiraciones de la marca van mucho más allá de las cuestiones estéticas, pues aunque como todo buen Mercedes-Benz es un auto confortable, el rugido del motor nos ofreció algo más que espectáculo, haciéndonos sentir poderosos.

A menos de 20 minutos nos encontramos con una tormenta, que por momentos encharcaba la carretera, dejándonos probar además de las asistencias electrónicas la configuración de un vehículo que demostró aplomo y solidez estructural para enfrentar el reto.

Ya en Cuernavaca, tras un breve paseo por la ciudad, apreciamos esas cuestiones que hacen de un vehículo premium una opción más sólida que la de la mayoría de las marcas de volumen: los acabados deasientos, volante y demás componentes, así como la calidad de los materiales y hasta fidelidad del sistema de audio, nos constataron que viajábamos a bordo de una marca de gran tradición y abolengo y que como fiel heredera de la familia real, la GLA no iba a poner en tela de juicio las costumbres de la casa.

Si bien se espera que pronto llegue la versión AMG que superará el millón de pesos, por el momento en nuestro territorio sólo se comercializarán tres opciones, cuyas variantes más significativas están asociadas a cuestiones mecánicas, como transmisiones y motores.

Con GLA, Mercedes-Benz ha demostrado que hay muchas formas de cumplir años y que la experiencia puede ayudar a lucir joven aún más allá de los 115 años de vida.

Conoce a detalle Mercedes-Benz GLA:

Motor: L4 2.0 L

Potencia hp/rpm: 211/5,500

Velocidad máxima: 230 km/h

0 a 100 km/h: 7.1 segundos

Asientos: Asientos forrados en

Volante: Deportivo forrado en piel, con controles para audio, teléfono y computadora de viaje.

Entretenimiento: CD, Radio AM/FM, conexión USB y Bluetooth, MP3 y navegador satelital.

Bolsas de aire: Frontales para conductor y pasajero, de rodilla para el conductor y de cortina en los laterales.

Cinturones: Cinco de tres puntos.

Frenos: De disco con ABS.

Precio: 589,900 pesos es el precio de la versión 250 CGI, con motor 2.0 litros turbo, la opción de entrada con motor 1.6 L, también turbo, comienza en $459 mil 900 pesos.

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