Este Mazda quiere ser leyenda

Si a los 25 no has vivido algunas de las mejores parrandas de tu vida, algo podría andar mal o sencillamente ese no es tu estilo de vida. Pero si eres de los que se ha divertido en grande, debes considerar que, si a esta edad lo que te ha pasado es bueno, lo que está por venir podría ser aún mejor, pues con la experiencia y recuerdos acumulados, podrás llegar más lejos.

Al llegar al Mazda Raceway Laguna Seca nos recibió un viaje por el tiempo. Modelos de todas las épocas y una presentación que más que automotriz, parecía el video de una boda, con todas las anécdotas que le habían pasado al Miata en sus primeros 25 años de vida.

Pero la presentación logró su cometido dejándonos ver el lado más personal del MX-5. En Estados Unidos hace apenas cuatro años acaba de cumplir la mayoría de edad y a pesar de ello este biplaza ya tiene una trayectoria recorrida; una aún muy joven, que en ningún momento le ha faltado a esta premisa.

Apostando por parámetros que a otros vehículos no los definen, pero que a éste le dan un sentido muy particular: diversión, frescura, sencillez, son sólo algunos de los valores que han definido a este vehículo y por ende a sus propietarios.

La fiesta apenas comenzaba y había muchas sorpresas por delante. Con las advertencias y precauciones pertinentes pudimos sacar algunas joyas del museo a carretera.

A bordo de la primera generación, que carecía de la electrónica y asistencias que percibimos en la edición conmemorativa 25th Anniversary, nos dimos cuenta de qué se trataba manejar uno de estos vehículos.

El modelo 1990 nos dejó ver una propuesta ágil y ligera, de motor frontal y tracción trasera, donde lo de menos era el equipamiento. Los indicadores del tablero reflejaban el claro paso del tiempo y las palancas nos recordaban que estábamos a bordo de una pieza de museo. Nos dio un poco de coraje no tener un cassette, pues no tuvimos la oportunidad de recordar esos viejos tiempos cuando había que sacar una pluma Bic para brincar de canción.

Pero eso era lo de menos. La conducción a través de las divertidas curvas en subidas y bajadas, en los alrededores de la pista, sacaron a relucir la esencia de este pequeño bólido, esa que se mantiene hasta nuestros días y que los ingenieros de Mazda se aferran a no perder.

Luego, como si nos hubiéramos subido a una máquina del tiempo, brincamos unos cuantos años, para conducir a la edición que en 2004 integró un motor turbocargado. No nos la podíamos perder.

Ese año Mazda tocó el cielo, desarrollando una versión MazdaSpeed del MX-5, que era capaz de desarrollar 180 caballos de fuerza, ofreciendo una relación peso-potencia extraordinaria, que prometía alcanzar el 0 a 100 en 6.2 segundos. Nos vimos tentados a retar la ficha técnica, pero la prudencia y un recordatorio colocado en la visera nos recordó que estábamos a bordo de una pieza de museo.

A bordo de la unidad 200 de la edición conmemorativa del 25 aniversario, disfrutamos el pináculo alcanzado por este roadster y ahí sí le dimos rienda suelta a la diversión.

La propuesta se mantuvo a través del tiempo y las cualidades que pudimos ver desde la primera generación no se han perdido, por el contrario, han evolucionado y madurado para seguir ofreciendo eso que le ha permitido a Mazda colocar casi un millón de unidades de este vehículo alrededor del mundo y que le otorgaron un record Guinness, como el convertible más popular del mundo.

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Por siempre joven

Era momento de entrar a la pista y gracias a los instructores de la escuela de manejo Skip Barber pudimos disfrutar de las cualidades del MX-5 Cup sin acabar en las bardas o escapes del legendario trazado.

En este auto, desarrollado para las pistas, a partir de la plataforma del auto de producción , con algunas adecuaciones de seguridad, Mazda logró imprimir el tan sonado zoom zoom, gracias a las sensaciones de manejo, que bien le pueden sacar una sonrisa a una ama de casa o a un piloto profesional.

Pero el día aún tenía una última sorpresa. El diseño de la más reciente generación del MX-5 también tuvo su parte en el programa y se presentó junto a la banda inglesa Duran Duran, para dejar ver que el Roadster todavía aclamaba por una larga vida.

El diseño kodo complementado por la filosofía Skyactiv nos hizo soñar con el futuro promisorio de un auto que a todas luces refleja el espíritu de una compañía que emana juventud y dinamismo.