México se va a rendir a los pies de Mazda CX-3
POR: Cristian Moreno el Vie, 18 de Diciembre de 2015, 03:50 pm
+18
VER GALERÍA
Cristian Moreno | Colaborador
Amo los autos y me apasiona la movilidad. Coordinador del concepto Atracción en sus distintas plataformas. Editor del periódico Excélsior y conductor en Excélsior Televisión. Consultor, conferencista y colaborador del programa de radio Autos en Imagen. Ciudadano del mundo, hecho en Cuernavaca.
Más vale tarde que nunca. Mazda ha llegado, con muy buenas credenciales, a un segmento en el que ya desde hace algunos años la gente tenía opciones como Chevrolet, Ford y algunas otras marcas.
Casi a la par de la camionetita de Honda, la CX-3, que se presentó el año pasado en el Salón de Los Ángeles, ya arribó al mercado nacional para escribir su propia historia, una que se antoja de éxito y gloria, pues es un vehículo guapo y de buena pinta, que además ofrece una extraordinaria relación de costo-beneficio.
El pesado tránsito de las grandes ciudades y los cada vez más reducidos espacios para estacionarnos y circular han puesto de moda a este tipo de vehículos que, por su tamaño y prestaciones son capaces de acomodarse con facilidad en cualquier lugar, sin padecer a la hora de cruzar charcos, topes, baches y enfrentar con dignidad los maltratados caminos, pan nuestro de cada día en México.
Los de Mazda tomaron apuntes, pusieron atención a las lecciones y aprendieron rápido a hacer estos populares vehículos que los mercadólogos nos venden como crossovers o SUVs, pero que la gente conoce como camionetas.
Foto: Nacho Galar
Desde las primeras CX-9 y CX-7 ya eran bonitas, el reto era hacerlas además eficientes y, para estar en sintonía con la filosofía de la marca del zoom zoom, también divertidas de manejar.
Tomando como molde el movimiento, la CX-3 ofrece un vehículo de líneas fluidas. La idea de los diseñadores que la imaginaron era que, aun estacionada, esta se proyectara en movimiento, y lo lograron de buena forma.
Con el primer round a su favor, había que trabajar por los siguientes y en Mazda no bajaron los brazos.
Ya a bordo, desde el primer contacto que tuvimos con ella, la calidad de los materiales y ensambles nos dejó satisfechos, y en cuanto pudimos tenerla a prueba evaluamos a detalle este departamento, en el que la marca de Hiroshima puso un particular empeño.
El resultado nos dejó satisfechos, pues más allá de la buena apariencia no encontramos materiales endebles o aparentemente débiles, considerando que las ambiciones de la CX-3 son las de ser un vehículo capaz de llevar a más de uno por largo tiempo, de tal suerte que los interiores serán sometidos a duras pruebas en las que la calidad jugará un papel determinante.
El diseño del tablero nos recordó muchísimo al MX-5, por el momento el ejemplar más deportivo de la casa. Así que, a pesar de ser una camioneta, la marca ha decidido que la pequeña de la casa, presuma un lado juvenil.
En la versión que tuvimos a prueba, el sistema de infoentretenimiento Mazda Connect con pantalla táctil de siete pulgadas nos permitió sincronizar tanto el teléfono móvil como el reproductor de música, gracias al bluetooth y los dos puertos USB que integra. En ese rubro la marca está a la vanguardia y aunque no incluye sistema de navegación de serie es un departamento en el que no queda a deber.
Cabe destacar que, desde el diseño del volante hasta el de la consola central, todo a bordo se encuentra muy a la mano, con la intención de facilitar la interacción y ergonomía.
Foto: Nacho Galar
Con la agenda a tope y los compromisos decembrinos a la orden del día, nuestra primera experiencia a bordo fue como pasajeros, algo que hacía mucho tiempo no disfrutábamos.
A pesar del tamaño, en este vehículo se viaja cómodo. Sin embargo, en cuanto pudimos ponerle las manos encima al volante nos dimos cuenta de los verdaderos alcances de esta propuesta, que ha llegado a nuestro país impulsada por un motor dos litros, que es capaz de desarrollar 148 caballos de fuerza.
El camino en subida hacia Santa Fe nos permitió poner a prueba el empuje de las 141 libras pie de torque que, a pesar de los cuatro pasajeros y de los poco más de dos mil 300 metros sobre el nivel del mar de la Ciudad de México, lucieron no sólo suficientes sino generosos, para mover con soltura a este vehículo.
Una de las principales razones de este comportamiento es la filosofía Skyactiv de la marca, que se ha empeñado en hacer autos ligeros que permitan a los conductores disfrutar de agilidad y poco sedientos de combustible.
A la ecuación de este motor la complementa una transmisión automática de seis velocidades, la misma que probamos en el Mazda 3 de camino hacia la ciudad de Toronto y que durante poco más de cuatro mil kilómetros nos demostró ser ágil y eficiente.
En el caso de la CX-3 también es posible manipularla de forma manual y, además, ajustarla hacia un modo Sport, con el objetivo de sacarle el lado más deportivo al vehículo.
Foto: Nacho Galar
A pesar del pesado tránsito de la ciudad, de la prisa y de los bien comidos cuatro pasajeros que íbamos a bordo, logramos un rendimiento de combustible cercano a los 14 kilómetros por litro, aunque la marca promete que es posible lograr hasta 17.5 kilómetros por litro en condiciones óptimas de manejo.
Una de nuestras mayores preocupaciones giraba en torno a la suspensión del auto, pues encontrar una puesta a punto lo suficientemente deportiva para disfrutar de un manejo ágil y que al mismo tiempo sea cómoda, para que los pasajeros no padezcan las irregularidades del camino, no es cosa sencilla. Sin embargo, la marca ha sabido regular las prestaciones del auto y disfrazar un centro de gravedad alto, para no sentir que se pierde el control del auto en cada curva.
La dureza de la dirección nos pareció la correcta para disfrutar del timón y al mismo tiempo tener el auto bajo control en todo momento.
Ya en plena autopista, nos sentimos muy cómodos, incluso a altas velocidades y durante un par de maniobras las asistencias electrónicas nos dejaron ver que en el rubro de la seguridad, la firma japonesa no ha escatimado en sistemas y tecnología.
Más allá de los frenos de disco con antibloqueo (ABS), tuvimos a nuestra disposición control dinámico de estabilidad (DSC) y el control de tracción (TCS), entre otros, permitiéndonos disfrutar de un viaje placentero y divertido.
A nuestro mercado ha llegado la consentida de papá, la más pequeña de la casa, equipada con el último grito de la moda, ya lista para cautivar a un mercado que fácilmente se rendirá a sus pies.
Foto: Nacho Galar
Mazda CX-3 A DETALLE
TIPO: L4 2.0L
POTENCIA HP/RPM: 148/6,000
TORQUE LB.-PIE/RPM: 141/2,800
TRANSMISIÓN: Automática 6 vel
TRACCIÓN: Delantera
MODOS DE MANEJO: Sport
PESO BRUTO VEHICULAR: 1,742 kilogramos
EQUIPAMIENTO
ASIENTOS: Forrados en piel con ajuste manual.
VOLANTE: Forrado en piel con control de velocidad crucero y del sistema de audio, ajuste de altura y profundidad.
INFOENTRETENIMIENTO: Computadora de viaje, Mazda Connect, Audio HD AM/FM/CD/AUX, Pantalla a color touchscreen 7”, Bluetooth , 2 puertos USB, Control central de mando (HMI), Comandos por voz y 6 bocinas.
OTROS ACCESORIOS: Cámara de visión trasera, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, quemacocos, faros de niebla LED, espejos, seguros y cristales eléctricos, botón de encendido y rines de aluminio de 18”.
SEGURIDAD
BOLSAS DE AIRE: Frontales, laterales para conductor y pasajero, de cortina para las dos filas
CINTURONES: Cinco de tres puntos
FRENOS: De disco con ABS
OTROS SISTEMAS: Control dinámico de estabilidad, control de tracción, dirección eléctrica, asistencia de frenado y distribución electrónica de fuerza de frenado
¿CUÁNTO CUESTA?
322,900 pesos es el precio de la versión más equipada de la nueva Mazda CX-3
Síguenos en Twitter @atraccion360 y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube
