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La emoción de manejar los M3 y M4 de BMW

POR: Marco Robles el Mié, 25 de Junio de 2014, 01:46 pm

La línea musculosa de los M3 y M4 impone y demuestra que no estamos frente a cualquier vehículo, si no frente a los herederos de una dinastía de altas prestaciones. Foto: BMW +21 VER GALERÍA
Marco Robles

Marco Robles | Colaborador

Periodista automotriz, amante de la pasta, el beisbol, los autos, los días fríos, el whisky y los buenos momentos

 

ELKHART LAKE, Wisconsin.- En septiembre del año pasado platicamos con el director de la división M de BMW, Friedrich Nitschke, y cuando tocamos el tema de los nuevos M3 y M4 sólo afirmó que serían tan emocionantes como sus predecesores.

 

Por fin llegó el momento de comprobar si sus palabras eran una realidad o sólo un argumento para calmar nuestras ansias de información.

 

La pista de Road America, en Elkhart Lake, un pequeño poblado a unas dos horas de Milwaukee, fue el sinodal que BMW eligió para mostrarnos las cualidades de sus nuevos deportivos, dos vehículos que mantienen viva la leyenda del M3.

 

Siguiendo la nueva nomenclatura de BMW, el M3 se ha dividido en dos modelos, el sedán mantiene la legendaria denominación, mientras que la variante coupé se convirtió en M4.

 

Mecánicamente estos vehículos son una calca. El propulsor es un seis cilindros en línea 3.0 litros twin turbo, la primera vez que este modelo recurre a la sobrealimentación.

 

La potencia es de 425 caballos de fuerza, 11 hp más que su  predecesor, pero con dos cilindros y un litro menos de capacidad en el motor, cuyo el torque queda en 406 libras-pie, que se transmiten a las ruedas traseras mediante una caja automática M de siete velocidades.

 

El diseño impone, emociona y transmite todo el músculo que se esconde debajo de la carrocería. Para aligerar el vehículo las portezuelas y las tapas del cofre y el maletero son de aluminio, mientras que el toldo es de fibra de carbono.

 

La suspensión también es de aluminio y los amortiguadores son de gas de doble tubo y se acompaña de un chasis, que BMW presume tiene una rigidez torsional muy cercana a la de un auto de carreras, todo ello para buscar el máximo desempeño en la pista.

 

Llegó la hora de ponernos al volante de estos vehículos y descubrir si las palabras de Friedrich Nitschke eran una realidad.

 

Antes de tomar el volante en la pista, salimos del autódromo para dar una vuelta por Elkhart Lake y comprobar qué tal va en el lugar donde rodará gran parte de su vida, la calle.

 

Salimos de Road America y tomamos una carretera de dos carriles, la ausencia de otros autos y de patrullas visibles nos dieron la confianza para acelerar más allá del límite establecido y deleitarnos con la sinfonía del motor.

 

El estado del pavimento, que en algunos puntos nos recordó un poco al de México, con algunos baches y vados, nos demostró que, a pesar de ser un deportivo es bastante confortable y amigable para el día a día.

 

Ahora sí, era el momento de volver a la pista y exprimir el potencial de estas máquinas.

 

Nos colocamos el casco, acomodamos el asiento, el volante y fue aquí cuandon un integrante del staff de BMW nos recordó la alianza de la marca con GoPro, la firma encargada de fabricar las famosas microcámaras HD.

 

Creado para la cámara Hero3, este sistema funciona mediante la aplicación Go-Pro en un teléfono inteligente, el cual se conecta al auto mediante el cable de carga y entonces se puede ver la imagen en la pantalla del sistema iDrive y controlar la grabación.

 

Ajustamos el cinturón y pisamos el acelerador a fondo. Road America es una de las pistas más difíciles de la Unión Americana, ya que combina cambios de altitud, con curvas lentas y zonas muy rápidas, donde mantener el balance del auto es vital.

 

Las primeras tres curvas fueron sencillas, pero al llegar a la curva 5, a una velocidad superior a 230 km/h, la frenada de bajada puso el primer gran reto para las asistencias electrónicas, que nos permitieron mantenernos en la pista.

 

Seguimos por el trazado y llegamos al Carousel, una larga curva en forma de U, donde se debe mantener el acelerador y el volante de una forma muy precisa, pues de lo contrario la física nos mandará al pasto.

 

El resto del trazado es de aceleración y balance en las curvas, sacándonos una sonrisa con cada kilómetro y sorprendiéndonos por el empuje, manejo y sensaciones de ambos vehículos.

 

Tras un día largo, no tenemos nada que objetarle a Friedrich Nitschke, sus muchachos hicieron un trabajo espectacular. 

 

BMW M3 y M4 a detalle:

 

Motor: L6 3.0L twinturbo

Potencia hp: 425

Torque lb.-pie: 406

Transmisión: Automática 7 velocidades con modo manual y paletas de cambios en el volante

Tracción: Trasera

0-100 km/h: 3.9 segundos

Velocidad máxima: 250 km/h

Frenos: De disco con ABS, discos cerámicos como opcional

Bolsas de aire: Frontales y laterales para conductor y pasajero, de rodilla para conductor y de cortina para las dos filas

Otros sistemas: Control de tracción y estabilidad, asistente de frenado, repartidor de la fuerza del frenado, secado de discos de freno, control dinámico de la frenada,

Entretenimiento: AM/FM, CD, MP3, USB, auxiliar plug-in, Bluetooth, sistema de navegación con mapas en 3D, pantalla a color de alta resolución, 200 gigas de almacenamiento, 20 gigas para guardar música, bocinas Harman Kardon

 

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