Así serán las llantas del futuro

MONTREAL, Canadá.- Imagina que un sábado por la mañana tomas tu coche y sales de casa con tu familia a disfrutar de un día de campo. En la pantalla del sistema de infoentretenimiento programas tu destino y el navegador traza la mejor ruta. Terminada la acción el sistema te advierte que habrá lluvia y que, de acuerdo con esas condiciones y la gran cantidad de curvas de la carretera, necesitarás un juego de llantas específico para afrontarlas.

Al salir de la ciudad te detienes en una estación donde una impresora 3D moldea la banda de rodamiento de las llantas del auto para que expulsen la mayor cantidad de agua cuando llueva y tengan una mejor adherencia en pavimento mojado. No necesitas checar su presión, pues estos neumáticos ya no necesitan  aire para rodar. Con los neumáticos moldeados con las especificaciones ideales inicia tu aventura.

Lo que acabamos de describir bien podría haber salido de una escena de una película de ciencia ficción, lo cierto es que representa la visión de las llantas del futuro de Michelin y cuyo concepto fue presentado en el Movin'On 2017, un evento organizado por la llantera francesa desde hace 20 años y que concentra ideas como esta con la intención de hacer de no sólo mejorar la mobilidad en las grandes cuidades, sino además, hacerla amable con el medio ambiente.

El concepto de la llanta del futuro de Michelin fue concebida a partir de las necesidades que las personas tienen cuando manejan su automóvil, es decir, un  neumático capaz de enfrentar cualquier condición meteorológica, de frenado, de adherencia, que no necesitara aire, que fuera recargable y, por supuesto, biodegradable.

Y cuando decimos recargable, nos referimos a que la banda de rodamiento vuelva a tener la misma cantidad de material tras su desgaste agregándola mediante la impresión 3D. La llanta de Michelin está hecha de un compuesto formado por elementos reciclables como metales, deshechos electrónicos, plásticos, papel, madera, etc., y por materia orgánica como cáscaras de fruta y bambú.

Al estar diseñada a partir de una estructura entrelazada que soporta el peso del vehículo no necesita estar montada en un rin ni de aire para rodar, sin que esto signifique que pierda la capacidad de absorver las irregularidades del camino y no se sienta que vamos circulando sobre una carreta.

Está dotada con sensores que proporcionan al conductor información en tiempo real sobre su estado a través de una aplicación móvil, misma que permite agendar una cita con alguna estación de Michelin para reestructurar sus características físicas dependiendo de las condiciones del manejo a través de la impresión 3D.

Foto: Pablo Monroy.

Si bien es un producto a futuro, esta visión da cuenta de que Michelin está trabajando en procesos que respeten hasta las últimas consecuencias al medio ambiente.