¿Qué no vimos en el Autoshow de Los Angeles? Ni verdes, ni exóticos

Porsche y aparte. Salvo por la honrosa participación de marca de Stuttgart en el Salón de Los Ángeles, paradójicamente, para ver súper deportivos y autos exóticos había que salir de los salones principales e ir a las empresas de personalización o de alguna llantera.

Sin embargo, no fueron los únicos ausentes, a la cita tampoco llegaron los autos verdes. Esos que antes nos hacían soñar con un futuro eléctrico o impulsado por hidrógeno y toda clase de energías alternativas que en otros tiempos eran sello característico del Autoshow de Los Ángeles.

Pero el horno no está para bollos y con el tema de Volkswagen aún caliente nadie se aventuró a envolverse en la bandera de “salvemos el planeta”.

Foto: Cristian Moreno

El apuro por cortar una rebanada más grande del pastel e incrementar su participación en el mercado llevó a las marcas automotrices a sacar el arsenal de ofertas y promociones, ¡llévelo, llévelo, que éste es el bueno!, gritaban todas.

Con el presente como prioridad y una buena cantidad de tecnologías como acompañamiento. El tema de moda fue la conectividad.

Fueron las marcas de volumen las que hicieron su agosto. Mazda, Ford y hasta Cadillac no dejaron pasar su oportunidad y decidieron que el calor les venía bien para antojar a las audiencias a pensar en camionetas. Por cortesía de la nueva CX-9, la Escape y XT5 hay tres nuevas camionetas para ir a la playa con la familia.

Y aprovechando el tren de los familiares, Land Rover y Kia presumieron la nueva Evoque descapotable (aunque usted no lo crea) y la nueva generación de Sportage.

Foto: Kia

Mientras que a la sombra de algunos concept cars y lo hecho por FIAT con su 124 Spider, Nissan aprovechó los reflectores para lucirse con la nueva generación del Sentra que orgullosamente estará hecho en la planta de Aguascalientes.

Todos buscando apropiarse de un pedacito del sueño americano.