La razón por la que en México nos peleamos tanto en la calle

El diseño de una ciudad no siempre contempla a la mayoría de sus habitantes, es más, rara vez los servicios que ofrece toman en cuenta a todas las personas, los modos de transporte o todas las posibles formas de llegar a ellos.

Como parte de las charlas del Sexto Foro Mundial de la Bicicleta, expertos se reunieron para discutir las mejores prácticas para lograr una movilidad incluyente.

Los especialistas, concuerdan que las experiencias de otros países son el mejor indicador para planear la ciudad y resolver estos conflictos.

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Uno de los aspectos esenciales es la autocrítica y tener en cuenta privilegios que no tienen todas las personas, afirman.

Vemos que la gente se cruza por debajo del puente peatonal, pero no volteamos a ver a aquella persona con discapacidad que además de desviarse de su ruta inicial tiene que recorrer considerablemente más distancia y subir y bajar la rampa…si es que la hay; o que incluso son pocos los países que cuentan con puentes peatonales.

Ese es el problema que muchas ciudades del mundo han intentado resolver. Medellín, que ha modificado significativamente sus calles, es un ejemplo de los diferentes tipos de aproximaciones a lo que parece ser la raíz del problema: la infraestructura pensada únicamente para el automóvil particular.

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Tampoco hay que ir tan lejos, en Aguascalientes, el Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable, aunque ha presentado avances en términos de movilidad, no ha abonado a la inclusión, pues ha privilegiado al transporte contaminante, infraestructura gris, intereses económicos y políticos, detalló Diego Antero Reyes.

Para el experto es necesaria una transformación social que contempla estos elementos: innovaciones técnicas, reformas estructurales, movilización social y alianzas estratégicas.

El diseño, también juega un papel importante en la planeación. Neko, una compañía de moviliario urbano, ha evaluado diferentes prácticas alrededor del mundo y las ha adaptado a la Ciudad de México. De acuerdo con la firma, los espacios públicos bien diseñados promueven la apropiación por parte de los ciudadanos, convirtiéndolos en vigías, creando sentido de comunidad y propiciando zonas más seguras.

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Es común comparar las políticas implementadas en países como Dinamarca o Ámsterdam, pero hay otras ciudades que presentan características muy parecidas a las de México, como Bangkok y conviene ver qué se puede replicar y qué no, afirmó Antero Reyes.

Del mismo modo, el mobiliario al generar accesibilidad, puede también estimular el incremento en el uso de modos de transporte alternativos al auto y crear un cambio importante, puntualizó el experto.

¿Seremos testigos de las primeras políticas de movilidad que realmente funcionen?

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