5 cosas que aprendí después de sufrir un asalto en el transporte público
POR: Alfredo Guzmán el Jue, 26 de Noviembre de 2015, 02:37 pm
Alfredo Guzmán | Colaborador
Apasionado de las cosas curiosas, la historia y los personajes que existen detrás de un automóvil. Licenciado en Comunicación y Periodismo por la UNAM. Amante de los viajes inesperados en fin de semana, el café y el chocolate amargo.
Cada día vivimos acontecimientos que nos dan una lección de vida y una oportunidad para aprender. Aunque no es algo que se le desea a alguien, sufrir un asalto en el transporte público se pueden aprender muchas cosas.
Seguramente la más importante es siempre ESTAR ALERTA, con ello dejas atrás (por lo menos una o dos semanas) dormir en la micro o venir escuchando música con el celular o el reproductor en la mano.
Después de sufrir un asalto, se activa tu RADAR DE SEGURIDAD, a veces excesivo pero observas a todos con un poco de miedo y analizas su actitud, ya que no confías en nadie.
NO VIAJAS CON MUCHAS COSAS. Después de ser asaltado en el transporte público, decides dejar algunas cosas en casa o en la oficina, por miedo a volverlas a perder; tarjetas de crédito, credenciales, objetos valiosos o con un valor sentimental.
EVITAS SALIR SOLA O SOLO, y todo por que sientes un poco de miedo salir de casa, del trabajo o escuela. Además antes de subirte al transporte público observas las personas que viajan y si una persona o varias no te dan confianza, decides dejarlo pasar.
Y, aunque suene extraño otra cosa que aprendes es a OCULTAR TUS COSAS en lugares donde nunca pensaste guardarlas. Desde repartir tu dinero en muchas partes de tu cuerpo hasta esconder el celular en áreas incomodas.
Al final, de todo se traduce en aprendizajes, y seguro que evitarás a toda costa ser víctima nuevamente de un asalto.
#AG
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Aclaración:
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