La historia detrás del famoso DeLorean DMC-12 de “Volver al Futuro”

El brinco a la fama

Bajo el disfraz de máquina del tiempo, se encuentra uno de los vehículos más emblemáticos de la historia automotriz. El responsable de dar vida a este coche fue el empresario John Z. DeLorean, quien fundó su compañía en la década de los setenta tras su salida de Pontiac.

Foto: DMC

Su carrocería de acero inoxidable fue esculpida por el diseñador italiano de autos Giorgetto Giugiaro, con una corta vida de producción de dos años. Los ocho mil 500 vehículos que se produjeron en la planta de Irlanda del Norte, Inglaterra, durante ese periodo, equipaban un motor trasero PVR V6 2.8L desarrollado por Peugeot, Renault y Volvo que entregaba unos muy respetables 130 caballos de fuerza para su época (el sonido que escuchamos en las películas, proviene de un motor V8 del Porsche 928).

El propulsor podía ser acoplado a una transmisión Renault manual de cinco velocidades o bien a una automática de tres relaciones, además de contar con un sistema de frenado con discos en las cuatro ruedas. En conjunto, este vehículo de mil 230 kilos de peso, realizaba el cero a cien km/h en 10 segundos y desarrollaba una velocidad máxima de 177 km/h. En aquellos años, podías llevarte uno a casa por 25 mil dólares.

Foto: http://cdn.posta.com.mx/

De serie, el DeLorean DMC-12 incluía retrovisores, elevadores eléctricos, aire acondicionado, asientos de piel y volante forrado en piel ajustable.

En el rodaje, se utilizaron siete DMC-12, además de un modelo hecho en fibra de vidrio para simular las escenas de vuelo. Por ahora, sobreviven tres de los siete vehículos, dos permanecen en propiedad de los Estudios Universal y el tercero fue subastado en diciembre de 2011 por 541 mil 200 dólares.