El renacimiento del sedán compacto de KIA

DETROIT.- Una antigua estación de bomberos, que hoy es un elegante restaurante, nos muestra la nueva cara de Detroit, una ciudad que poco a poco olvida los estragos de la crisis y que busca revivir el brillo del pasado. Aquí es donde nos encontramos con Peter Schreyer, director de diseño de Hyundai y Kia.

Del otro lado de la calle, el nuevo Kia Forte será una de las grandes estrellas: el niño nuevo de Schreyer, del que se apura a afirmar que no es una copia del Stinger, si no una evolución del sedán compacto de la firma que, en Norteamérica, sigue siendo uno de sus productos más importantes.

“No queremos que todos los autos luzcan igual, por que no son conceptos iguales, claro, deben tener el ADN de la marca, un sello de identidad, pero nunca podrán ser iguales, cada uno tiene su personalidad.

FORTE: Marco Robles

“Kia tiene detalles de diseño inspirados en la arquitectura, pero al mismo tiempo es muy racional; buscamos que esos detalles de diseño nos den un auto atractivo”.

Estéticamente el vehículo ha perdido la sencillez de la anterior generación y ha recibido más detalles de diseño con líneas trapezoidales al frente.

Las luces integran iluminación diurna de LED alrededor del proyector principal, mientras que detrás aparecen calaveras que nos podrían recordar a las del Jaguar F-Type por los patrones de la iluminación LED y se acompañan de molduras negras brillantes en la parte baja de la fascia para las luces de reversa y niebla.

“Todo el vehículo es nuevo: plataforma, diseño, interior, motores, transmisión”, afirma Orth Hedrick, vicepresidente de Planeación de Producto de Kia América.

“Es un producto muy importante para nosotros y estamos empeñados en mostrarle a la gente que en un sedán como Forte puede tener más espacio y confort de lo que se obtiene con un crossover del mismo precio, que es mucho más pequeño. Para tener las capacidades del Forte te tienes que ir a un rango mayor de precio”, agregó.

FORTE: Marco Robles

La nueva combinación de motor y transmisión es otro de los puntos donde Kia quiere mostrar una carta fuerte.

Debajo del cofre encontramos una nueva generación del motor de cuatro cilindros 2.0 litros naturalmente aspirado que genera 147 caballos de fuerza y 132 libras-pie de torque, acoplado a una caja manual de seis velocidades o una automática Continuamente Variable, llamada IVT (Intelligent Variable Transmission), que impulsa al eje delantero.

“La eficiencia es uno de los puntos fuertes del Forte, este es el primero de una gama de motores más eficientes que estaremos introduciendo en nuestros productos: se beneficia del ciclo de combustión Atkinson, al tiempo que la transmisión IVT nos permite tener un rango de trabajo mejor que el de una caja automática normal.

“Una de las grandes quejas de los clientes sobre las transmisiones CVT es que son muy lineales y ruidosas, así que nosotros hemos trabajado en ello y las hemos programado para que tengan un escalonamiento como en una caja normal, así se tiene una sensación de manejo mejor, con los beneficios del ahorro de combustible.”

La firma surcoreana asegura que esta combinación de motor y caja ofrece una mejora de rendimiento de gasolina de alrededor de 4.8 kilómetros con respecto al modelo saliente.

Otro de los elementos importantes en este sedán es la pantalla multimedia como centro de todo y se encuentra desde la versión de entrada, mientras que en el tablero no encontramos grandes novedades, los diales siguen siendo analógicos con una pantalla al centro, ahora más ancha que en la anterior generación, para la computadora de viaje.

El volante recibió cambios, principalmente en la zona de los controles, donde encontramos interruptores metálicos, mientras que el aro mantiene el diseño ergonómico.

La tercera generación del Kia Forte se comenzó a producir en la planta de la firma surcoreana de Pesquería, Nuevo León, desde diciembre del año pasado y se cree que llegará este año a las agencias de nuestro país.