A jugar se ha dicho con el Chevrolet Volt

Como dice la canción “todo arde si le aplicas la chispa adecuada”, así que, tras ha­ber perfeccionado al primer eléctrico de rango extendi­do, Chevrolet se ha decidido a traernos la segunda gene­ración del Volt.

Para resumir la comple­ja explicación del desarrollo tecnológico vinculado con el tren motriz de este vehículo diremos que éste es un auto impulsado única y exclusia­mente por energía eléctrica y que es posible recargar como cualquier otro aparato de pi­las, llámese teléfono celular, cámara fotógráfica o com­putadora, mediante un cable que se enchufa a la corriente.

Sin embargo, para hacer­le la vida más amable a los usuarios de este vehículo, el Volt además monta un motor de combustión interna, que funciona con gasolina común y corriente, útil para generar electricidad y mantener vivo el propulsor eléctrico del Volt.

Te hace la vida más fácil

Lo mejor de dos mundos: Un auto eléctrico que entrega todo el torque al primer con­tacto con el acelerador y que al mismo tiempo no complica la vida de quienes no tienen una estación de carga cerca o en su casa simplemente no  hay una instalación eléctrica adecuada para la recarga de este tipo de baterías.

El Volt es la respuesta per­fecta para disfrutar de un auto eléctrico en México, que no esté limitado por las medio­cres autonomías de la ma­yoría de los autos a baterías, que comienzan a escribir su historia en nuestro país. Pues mientras que a otros la inci­piente infraestructura de re­carga los condena, al Volt esto no lo restringe.

Foto: Nacho Galar

Nuestra experiencia a bordo de la primera ge­neración del auto más presumido por Chevrolet, nos hizo sentir cómodos, aunque su diseño todavía coqueteaba con los tintes futuristas a los que todos estos autos recurren para hacerte sentir a bordo de un vehículo llegado del futuro.

Ya fuera en las calles de Los Ángeles, sobre las nevadas avenidas de De­troit o en la pista de Spring Mountain, ese Volt ofrecía soluciones de movilidad viables.

Fue precisamente des­de ese punto desde donde partió la segunda genera­ción, incluyendo cuatro distintos modos de con­ducción que consiguen que sin importar el cli­ma o las condiciones de  camino este es un auto eléctrico apto para toda ocasión.

El tren motriz, incluye dos motores alimentados por ba­terías, que trabajando de for­ma combinada son capaces de desarrollar 149 caballos de fuerza y empujar, de forma inmediata, con 294 libras pie de torque.

El motor de gasolina es un cuatro cilindros 1.5 litros y no impulsa directamete a las llantas del automóvil, como ocurre en un híbrido, si no que hace las funciones de un generador de elec­tricidad para recargar las baterías o alimentar directa­mente, cuando las baterías están totalmente agotadas, a los propulsores eléctricos que mueven las ruedas.

Foto: Nacho Galar

A diferencia de lo que nos ocurrió a bordo de otros ve­hículos eléctricos, en el Volt pudimos divertirnos en se­rio, sin el temor de quedar­nos sin energía en las baterías y gracias a su torque, que es superior al de un motor V6, pudimos salir disparados en un par de ocasiones, confia­dos en que el rango de auto­nomía promete alrededor de 676 kilómetros, con los cua­les podríamos ir fácilmente desde la Ciudad de Méxi­co hasta Ixtapa Zihuatanejo (438 kilómetros).

El diseño del auto es ama­ble. La cajuela es muy amplia, tipo notchback, es decir que abre con todo y el medallón trasero, y a bordo pueden ir cuatro pasajeros cómoda­mente acomodados.

El coeficiente de aero­dinámica le permite librar una batalla contra el viento tal y como lo haría un súper deportivo.

Nosotros nos sentimos privilegiados, pues estética­mente el auto mejoró signifi­cativamente y retoma detalles presentes en otros autos como el Chevrolet Malibu y Cruze.

Con la conciencia tranquila y la batería llena, disfrutamos una Ciudad de México sin au­tos así que le pedimos al Volt nos mostrara sus trucos más divertidos.

Los reflejos y agilidad del auto son dignos de un auto deportivo y la emoción de ver cómo con cada frenada las pilas se recargaban hicieron sentir en un videojuego.

Chevevrolet Volt a fondo

Motor

MOTOR: Eléctrico de rango extendido

POTENCIA HP: 149

TORQUE LB.-PIE: 294

TRACCIÓN: Delantera

GENERADOR: L4 1.5L a gasolina

AUTONOMÍA ELÉCTRICA: 80 kilómetros

RANGO EXTENDIDO (BATERÍA+GENERADOR): 676 kilómetros

TRANSMISIÓN: Automática

PESO: 1,607 kilogramos

Seguridad

BOLSAS DE AIRE: Frontales, laterales y de rodilla para conductor y pasajero, laterales traseras y de cortina para las dos filas.

CINTURONES: Cuatro de tres puntos

FRENOS: De disco con ABS y sistema de regeneración de la energía del frenado

OTROS SISTEMAS: Control de tracción y estabilidad, sensores de punto ciego, alreta de tráfico trasero en reversa y OnStar.

Equipo

VOLANTE: Forrado en piel con controles de audio, manos libres y control de crucero, ajustable en altura y profunididad

ASIENTOS: Forrados en piel con ajuste eléctrico

ENTRETENIMIENTO: AM/FM, USB, Bluetooth, Apple Car Play, pantalla táctil de 8 pulgadas, navegador satelital, apps y proyección del flujo de la energía en el vehículo . Vidrios y seguros eléctricos.