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Carrerón de Montoya en unas inolvidables 500 Millas de Indianápolis

POR: Luis Ramírez el Dom, 24 de Mayo de 2015, 08:53 pm

Montoya logró su segunda victoria en el mítico Brickyard, 15 años después de que se impuso en 2000. Foto: AP +3 VER GALERÍA
Luis Ramírez

Luis Ramírez |

Apasionado del deporte motor y de la fotografía. Reportero de atracción y comentarista de carreras. Los coches son increíbles pero solo cuando están en competencia. 

Al colombiano Juan Pablo Montoya únicamente le falta ganar las 24 Horas de Le Mans para conquistar la tripleta de las joyas de la corona del automovilismo deportivo y después de su exhibición en la edición 99 de las 500 Millas de Indianápolis uno no podría descartar que algún día haga el salto a los prototipos.

 

Por lo pronto, Montoya logró su segunda victoria en el mítico Brickyard, 15 años después de que se impuso en 2000, aunque ahora lo hizo con la escudería Penske, mientras hace más de una década fue con Chip Ganassi Racing cuando buscaba llegar a la Fórmula 1.

 

“Fue una carrera divertida. El auto que me han dado ha sido perfecto. Ha sido sensacional su comportamiento en el tráfico", expresó Montoya en el círculo de ganadores. "No sé ni qué decir. Es demasiado para mí",  agregó el colombiano quien el año pasado finalizó en la quinta posición en esta carrera en su retorno a la IndyCar.

 

Montoya remontó desde la última posición luego de que en el inicio de la competencia ingresó a los pits luego de un daño en el alerón trasero. Con esta situación descendió a la posición 27.

 

Su remontada no fue gracias a un desfase de estrategia. El exfórmula 1 trabajó con rebases y velocidad para mantenerse en las mismas ventanas de paradas en los boxes que sus compañeros dentro de Penske (Will Power, Simon Pagenaud y Helio Castroneves).

 

A cinco giros del final, Montoya atacó a Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) quien era segundo, para después pasar a Power por la parte interna del óvalo y tomar así el liderato y posteriormente la victoria por tan solo una décima de segundo de diferencia.

 

“Traté de mantener la punta. A lo mejor fui demasiado confiado cuando enfrenté a Montoya, después mi auto se iba de frente, tuve que soltar y en eso se fue la carrera. Fue una competencia muy cerrada",  expresó el australiano, quien firmó con su segundo sitio su mejor resultado sobre el Brickyard.

 

Dixon, quien lideró el mayor número de vueltas, perdió la adherencia en las últimas vueltas y descendió hasta la cuarta plaza, por detrás de su Charlie Kimball.

 

Con la victoria, Montoya llegó a dos triunfos en la presente temporada de IndyCar y mantiene el liderato de la clasificación general con 272 unidades. Power es segundo de la pelea con 247 puntos.

 

La victoria de hoy parece sanar un poco la herida de 2009, cuando el colombiano se dirigía al triunfo en este mismo óvalo pero en la división NASCAR Sprint Cup. Una sanción dudosa por exceso de velocidad le privó de la victoria, misma que levantó la sospecha de que la serie de stock cars no dejaría ganar a un latinoamericano en una competencia de óvalo.

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