Jeep Renegade es chiquito pero bravo

SAN JOSÉ, California.- Encontrar en un espacio reducido lo mejor de dos mundos es algo complicado. Así sucede en Santana Row, una de las calles comerciales más importantes de la ciudad californiana de San José, situada a 45 minutos de San Francisco, más reconocida por tener cerca a Silicon Valley, el lugar desde donde operan las grandes compañías de tecnología como Facebook o Apple.

Imaginen que en una misma cuadra puedas probar una de las mejores pizzas de California, en Pizza Antica. Olvídese de la masa gruesa tradicionalmente apuntalada a las cadenas norteamericanas, aquí se respeta la base delgada, tal como si fuera italiana. A tan sólo unos pasos se encuentra el reconocido restaurante de cortes LB Steak, donde desde la recepción podemos observar trozos de carne que hacen que un amante de esta clase de comida babee. Un ciclo ideal para los amantes del buen comer. Una situación similar vive el nuevo producto de Jeep: Renegade.

Por un lado porta los grandes elementos de un vehículo de aventura, tradicionales de la marca estadunidense, que se caracterizan además de ser todoterreno por formar parte importante en la historia militar de esa nación, pero por el otro lado, gracias a la colaboración de FIAT, nos muestran una camioneta compacta; 4.232 metros de largo, con un gran trabajo de diseño, tanto exterior como interior.

Foto: Jeep

Nuestro primer contacto con esta SUV fue en el estacionamiento del San Pedro Square Market, ubicado en el Dowtown de San José, conocido por ser un centro de reunión para los amantes de la música y exigentes de café. Al ver la Renegade quedamos impresionados.

En la parrilla presenta sus siete barras tradicionales, mientras que su geometría es herencia de la Wrangler y del histórico Willys MB, pero con líneas estilizadas, que le dan carácter agresivo y juvenil. Desde una perspectiva lateral encontramos una tendencia europea, y esto tiene un trasfondo: este modelo busca conquistar el mundo, desde América hasta Asia, por lo cual, no podía casarse sólo con los cánones de estética que predominan en la tierra del Tío Sam.

Foto: Jeep

Atrás queda el diseño futurista de la Cherokee, algo que podemos notar especialmente en la parte frontal, donde de nueva cuenta se presentan los faros de halógeno, circulares grandes. En la parte trasera presentan una forma cuadrada, pero con una X en medio que nos recuerdan los bidones de gasolina que portaban los militares como parte del Willys MB durante la Segunda Guerra Mundial.

Parte de esa herencia de la década de los cuarenta del siglo pasado se distingue en el cofre que de nueva cuenta luce amplio, y que nos remite a cuando los militares colocaban un mapa sobre él para reconocer las tierras o caminos por avanzar. Ahora puedes emularlos, pero para planear un fin de semana sumergido en la naturaleza.

Después de esta primera impresión queríamos de inmediato ponernos al volante de la Renegade.

Foto: Jeep

Sin gastar tiempo tomamos la llave y comenzamos una ruta de tres horas que nos llevó por diversos paisajes que nos condujeron al océano Pacífico.

A nuestros mandos tuvimos la versión Limited, la tercera en orden de precio (24 mil 795 dólares) de una lista de cuatro variantes disponibles junto a Sport, Latitude y Trailhawk; equipada con un motor Tigershark L4 2.4 litros de 180 caballos de fuerza con 175 libras-pie, el mismo que se utiliza en Cherokee; y que va ligado a una caja de cambios automática de nueve velocidades, se espera que llegue a México a mediados de año.

Cabe destacar que también puede tener un propulsor L4 1.4 litros turbocargado de 160 hp y un torque de 184 libras-pie unido a una transmisión manual de seis velocidades, esta última, una delicia ya que uno puede sentir el empuje al coche, sin embargo, Jeep no tiene planeado, por ahora, traer esta motorización a nuestro país.

Foto: Jeep

Las versiones Limited y Trailhawk pueden portar cualquiera de las dos opciones de motores, mientras Sport y Latitude están obligadas al que cuenta con turbocargador.

Un todoterreno

Una de las promesas de la compañía es que, si bien Renegade ofrece el espacio y las cualidades de un 4x4, su manejo en ciudad y autopistas está alejado de una camioneta convencional.

Esa sensación de conducción se cumple desde el momento que estamos detrás del volante; la visión del camino, así como la dimensión del espacio necesario en los carriles, es más parecida a la de un hatchback.

Foto: Jeep

En un camino de asfalto con curvas de todas las variables, cerradas, abiertas o con frenadas bruscas, su balanceo era mínimo, producto del trabajo de ingeniería. Como un extra destaca el consumo de combustible, y es que tras la distancia recorrida apenas recortamos un cuarto del tanque de 48 litros.

Además de la facilidad en el manejo, nos sentíamos protegidos gracias a los 70 sistemas de seguridad con los que fue dotada.

Aunque no todos esos aditamentos estarán disponibles en México, como la llamada de auxilio al 911, destacan el control electrónico de estabilidad y de tracción, sistema de mitigación electrónico de volcadura, sistema de advertencia de colisión frontal de máxima velocidad con frenado activo, así como asistente de punto ciego, cámara de vista trasera y siete bolsas de aire.

Foto: Jeep

Pero cuando uno compra un Jeep desea explotar su ADN: el todoterreno. Por ello, cuenta con dos sistemas 4x4: Active Drive y Active Drive Low.

A ello se le suma Selec-Terrain, que sincroniza diversos sistemas como el control de descenso en bajadas, caja de cambios, control de tracción y estabilidad, para adaptarse de la mejor forma al tipo de terreno seleccionado. En las primeras tres versiones se cuenta hasta con cuatro diferentes programas (automático, nieve, arena y barro), mientras en la edición Trailhawk se adhiere un quinto: rocas.

Al momento de adentrarnos en la terracería percibimos que las vibraciones del camino no eran tan notables en la cabina, esto es el resultado del trabajo en la suspensión, así como de un nuevo sistema de absorción que controla este golpeteo. Además, el control de descenso de pendientes regula la velocidad automáticamente en tramos con una pendiente prolongada para permitir que el conductor se centre únicamente en dirigir el volante.

Foto: Jeep

Todo esto, nos muestra cuanto ha avanzado la compañía desde aquel producto fabricado para la Segunda Guerra Mundial.

Con todas estas virtudes, Renegade aspira a convertirse en una pequeña SUV de Jeep que conquiste más de 100 países, cantidad de mercados donde se venderá.

Si esta camioneta ya nos ha dado grandes sorpresas, habrá que esperar con ansias lo que el grupo dirigido por el italocanadiense Sergio Marchionne nos tiene preparado en los próximos años para llevar a Jeep al estrellato mundial.

Jeep Renegade Sport a detalle

Motor: L4 1.4 turbocargado

Potencia hp: 160

Torque lb-pie: 184

Frenos: De disco con ABS

Transmisión: Manual de seis velocidades

Bolsas de aire: Frontales, laterales y de rodillas para conductor y pasajero, y cortinas

Tanque de combustible: 48 litros

Otros Sistemas: control electrónico de estabilidad, mitigación electrónica de volcadura, pantalla de 3.5 pulgadas en blanco y negro en el panel de instrumentos. Precio: Desde 17 mil 995 dólares

Jeep Renegade Limited a detalle

Motor: L4 2.4 litros

Potencia hp: 180

Torque lb-pie: 175

Frenos: De disco con ABS

Transmisión: Automática de nueve velocidades

Bolsas de aire: Frontales, laterales y de rodillas para conductor y pasajero, y cortinas

Tanque de combustible: 48 litros

Otros Sistemas: Además de los de la versión sport; arranque remoto, control automático de temperatura, sistema Selec-Terrain con hasta cuatro modalidades.

Precio: Desde 24 mil 795 dólares