No hay gadget, tecnología o diseño que no esté presente en esta camioneta

No hay que saber mucho de autos, ni siquiera es necesario saber conducir, para reconocer cuando tenemos enfrente un vehículo imponente, uno de esos que logra atrapar tu mirada con su sola presencia, y definitivamente el QX80 es de ésos.

Ni siquiera lo habíamos echado a andar y ya comenzábamos a imaginar la experiencia a bordo.

Las proporciones no engañan. La QX80 es una camioneta generosa en espacio y en consecuencia confortable, los siete u ocho pasajeros (dependiendo de la versión que se elija) que tengan pase de entrada se podrán acomodar a sus anchas, no sólo por la libertad de movimiento, también por la forma en la que los diseñadores han acomodado cada uno de los rincones de este vehículo. Cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa. 

Foto: Nacho Galar

Cual jeque árabe, quien viaje en una QX80 vivirá una experiencia digna de un reposet, toda vez que los materiales acarician y consienten a los pasajeros, pues han sido elegidos precisamente para ello.

Foto: Nacho Galar

TODOPODEROSO

Sin embargo, el trato no sólo tiene que ver con la comodidad, una parte importante del mismo también considera el equipamiento, que puede ir desde un estéreo Premium Bose con disco duro incluido, hasta un sistema de purificación del aire, que lo filtra para que huela a bosque.

Más allá de todas las bolsas de aire, de las asistencias electrónicas, para que no haya pretextos ni dificultades, la QX80 incluye cámaras de visión periférica y una pantalla en el tablero que sirve como monitor.

En cuanto encendimos el motor, el rugido de un potente V8 de 5.6 litros nos dejó saber que los 400 caballos de fuerza no nos quedarían a deber. Sin embargo debemos reconocer que lo que más nos gustó de esta máquina fueron las 413 libras-pie de torque, que empujan generosamente a esta camioneta, que incluso podríamos ocupar para remolcar a otros vehículos.

Foto: Infiniti

Gracias al selector de tracción, que se manipula mediante una perilla, manejar este vehículo es más fácil y seguro, y es posible regular algunos sistemas para adaptarla entre: tracción integral (AWD), asistencia de modo en pendientes y nieve, ideal para superficies resbalosas.

La transmisión a la cual está acoplado el motor es una de siete velocidades, que es posible manipular para sacar una propuesta más deportiva.

Pero si algo debemos alabarle más allá de diseño y equipamiento, es lo fácil que es manejarla a pesar de su tamaño, y esto es gracias a sistemas como: el control dinámico vehicular, la distribución electrónica de frenado, el control de distancia con respecto que nos antecede, el auxiliar de frenado predictivo, que regula una frenada considerando al vehículo que está frente a nosotros y al que está delante de él.

Foto: Infiniti

Más que un pase de acceso a un asiento en primera clase, el nuevo QX80, que recién presentó su actualización en el Salón de Nueva York del año pasado, es una reservación para disfrutar en primera fila del último grito de la moda en cuanto a tecnología automotriz se refiere.

Foto: Infiniti

Infografía: Jaime Castillo