La leyenda de las motocicletas llega a México

Guerrera de corazón. Indian, la primera marca de motocicletas en Estados Unidos, ha logrado sobrevivir al tiempo y a la historia por más de 110 años, manteniéndose firme a pesar de los problemas financieros que la llevaron a la quiebra en dos ocasiones. Ahora, gracias a Polaris, empresa a la que pertenece desde 2001, abre un nuevo capítulo en su historia al incursionar en el mercado mexicano con su gama completa: Scout, Chief Classic, Chief Vintage, Chieftain y Roadmaster.

De acuerdo con Fausto López director de Polaris en México, Caribe y Latinoamérica, la presencia de la firma estadunidense en nuestro país es parte de la estrategia de la firma en el continente, atender a sus clientes por un lado, en el área de vehículos offroad con los vehículos de la marca Polaris, y en la rama de motocicletas de alta cilindrada, por el otro lado, con Indian.

“En un mercado que sigue creciendo año con año, sobre todo en el de las motocicletas pesadas, que se está desarrollando y en los últimos años ha tenido crecimientos arriba de 20% es una gran oportunidad para llegar y traer una competencia totalmente nueva al mercado”, comentó el directivo.

Indian tendrá tres distribuidores en las principales ciudades del territorio nacional: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, en las que se enfocará en que “la gente tenga servicios buenos, rápidos, con la más alta calidad y disponibilidad de producto que ellos requieran en los tiempos que esperan”, aseguró López.

Un pilar para Polaris

El que la marca de vehículos todoterreno llegara a México no fue casualidad, toda vez que el país es el mercado más importante en América Latina, a pesar de que en otros países tenga mayor volumen de venta.

“México es una parte muy importante para Polaris, tenemos la planta de mayor producción a nivel mundial, localizada en Apodaca, Nuevo León, que es donde tenemos nuestra planta de ensamble de vehículos side by side”, explicó Fausto López.

En este complejo, que fabricará este año 130 mil unidades aproximadamente, hay una línea que fabrica motores de exportación, que llegan a todo el continente americano, ahí también se hacen los escapes de la motocicleta Victory, tienen un área de pintura electrostática, otra líquida y una de inyección plásticos, con más de dos mil trabajadores en tres turnos.

Hace unas semanas, este complejo comenzó su expansión para continuar con el proyecto de crecimiento de Polaris.