Como hoja al viento; Hyundai se luce con el Ioniq, un auto atractivo y de manejo exepcional

Cada vez que veo una película romántica vuelvo a entender que para ser la pareja perfecta se debe fluir, sin obstáculos, sin barreras. Eso mismo me recordó Hyundai Ioniq la primera vez que me subí a él, pues parece que fluye como viento acariciando mi cabello.

Rara vez hablo en primera persona cuando se trata de una prueba de manejo, pero en esta ocasión, el primer híbrido de la firma coreana en México tocó mi corazón y las fibras más sensibles de mi cuerpo en cada movimiento; es como si se conectara con tu mente en cada viaje.

Foto: Hyundai

Este click comienza, como todo buen amor, por la vista, pues su diseño llama la atención por donde quiera que circule. Su parrilla hexagonal, enmarcada con faros y luces diurnas LED, es el anzuelo perfecto para que las miradas se deslicen sobre sus líneas suaves y continuas, desde el cofre hasta la cajuela y su caída tipo fastback.

Al interior, su confort y atmósfera limpia dominan el ambiente: asientos en piel, acabados metálicos y materiales suaves al tacto, hicieron que todos mis problemas se esfumaran, y una sensación mezcla de paz y placer me invadiera.

Foto: Hyundai

Al encenderlo, la ausencia de ruido se siente algo extraña, sobre todo porque días antes el “carruaje  real” fue un León FR. Sin embargo, ese silencio te va embargando placenteramente. No hubo necesidad de hundir el pie en el acelerador, ya que con un solo toque las 123 lb-pie del motor eléctrico movieron, sin resistencia alguna, el vehículo de casi cinco metros de largo.

Casi de inmediato, al exigirle un poco más, el motor 1.6 litros comenzó a funcionar como en cualquier híbrido. Solo que este se siente más ligero que lo que hemos probado antes; como si no tuviera que luchar contra el viento para moverse, gracias a su eficiente transmisión automática de doble embrague con 6 velocidades. Repito: fluye, como la energía en los Lamas, como La Fuerza en los Jedi.

Foto: Hyundai

En una entrevista, Ernesto Mejía, especialista y director de producto de Hyundai Motor de México, nos reveló que su coeficiente de aerodinámica es de 0.24, un número que puede ser comparado con los deportivos. No lo creímos hasta que una obra en construcción se encargó de empolvar este hermoso sedán.

“El polvo es fino y se dispersa con el aire, y la velocidad genera más aire. Aceleremos”, fue el primer pensamiento. Cambiamos la palanca a S, el tablero de tercera dimensión se tornó rojo y lo que antes mostraba el velocímetro ahora tenía un tacómetro. La facilidad con la que alcanzó los 100 km/h maravilló, pues no parecía que pesara 1.4 toneladas.

Foto: Hyundai

La gráfica que indica qué parte del motor híbrido funciona no dejó de anunciar el apoyo del propulsor eléctrico hasta después de los 120 km/h. ¿El polvo? Se resbaló con facilidad al primer acelerón, con delicadeza y sin dejar rastro, demostrando que ese diseño no sólo es un maquillaje bonito.

Imaginábamos que Goku sentiría lo mismo en su nube voladora, cuando estábamos a punto de llegar a una colina con una bajada pronunciada, de esas que si las tomas mal hacen que tu auto caiga en picada y el frente termine dañado. Nuestra ansiedad terminó en cuanto sentimos como, desde el centro, el auto regresaba a tierra firme en una línea horizontal, gracias a que las baterías están colocadas al centro del vehículo, sumado a que Ioniq cuenta con 7 bolsas de aire en todas sus versiones.

Foto: Hyundai

Más allá de salvar a personas que quiere emular la primera caía de la Medusa, esta configuración brinda un manejo más estable y un entorno más seguro,que se combina con una dirección electroasistida que se adapta siendo suave y cómoda o firme y precisa de acuerdo a la velocidad de circulación para conducirte a donde quieras que el auto se dirija. Un ejemplo de ello fue cuando tuvimos que hacer una maniobra de emergencia para evitar golpear a un coche familiar que frenó bruscamente; Hyundai Ioniq se comportó como corcel entrenado, sin hacer extraños y manteniendo un control total gracias a su control de estabilidad, en conjunto con sus frenos de disco y ABS en las 4 ruedas.

Mientras, nuestro corazón palpitaba más fuerte después de cada kilómetro recorrido; recordamos que un buen encuentro entre dos amantes se ambienta mejor con música.

Sólo conectamos nuestro celular al puerto USB para usar Android Auto y Apple CarPlay, con la posibilidad de seleccionar y manipular nuestras apps de música, navegación, mensajes, etcétera, desde la pantalla LCD táctil de siete pulgadas.

Foto: Hyundai

Y no se preocupen sino cuentan con un cable a la mano, ya que también es posible sincronizar nuestro smartphone vía Bluetooth para escuchar música así como para ver nuestros contactos y realizar llamadas. A los amantes de la tecnología les fascinará saber que lograrlo solo nos tomó 23 segundos y ningún coraje.

Hyundai Ioniq viene a sorprender, a enamorar a quien lo vea, y a desmentir a aquellos que dicen que no se puede tener todo en la vida. Conócelo aquí