La historia de la poderosa Ford F-150

No existe una camioneta más famosa en todo el mundo. Con el tiempo se ha convertido en símbolo de la cultura pop, y en algo más que un vehículo de trabajo. Muchos se hacen de una F-150 por lo que representa, por la fuerza que evoca, porque es un vehículo que genera deseo.

Si tuviéramos que encontrar el momento justo del nacimiento de la F-150, la historia oficial nos remonta a 1948, cuando Ford Motor Company presentó la Serie F, un conjunto de vehículos de carga que presumían la principal característica de estas camionetas: fuerza.

Sin embargo, el verdadero primer contacto de la marca con vehículos similares ocurrió en 1918 con la presentación de un utilitario, el Model TT. Una camioneta de carga que obvia cierta ligereza y debilidad en comparación de mastodontes que tenemos en la actualidad.

Pero hablamos de épocas en las que 16 caballos de fuerza era una cifra considerable.

Posteriormente, en 1928 se comercializó el Model A Roadster, que a simple vista se asemeja más a lo que hoy comprendemos como camioneta, y que sería un ancestro directo de la F-150. Las líneas que tanto nos gustan se comienzan a hacer visibles.

Pero el camino para que llegase el GRAN VEHÍCULO que conocemos en la actualidad es más largo de lo que muchos podrían imaginar. La llegada de los Serie F no significó la materialización inmediata de la F-150.

Tuvieron que pasar 25 años y cinco generaciones de estas máquinas para que Ford encontrara la fórmula para crear la camioneta más popular jamás concebida (lo sabemos, podría ser una exageración, pero este vehículo se lo merece).

En 1973 llegó la sexta generación y tan sólo dos años después se presentó la F-150. Surgió como un modelo con capacidad de carga entre la F-100 y la F-250, la marca jamás imaginó que ese punto justo la convertiría en el vehículo más vendido de Estados Unidos.

La evolución de sus líneas estéticas se ha radicalizado en las últimas generaciones (actualmente estamos en la treceava generación de estos vehículos). La enormidad destaca en las líneas de diseño, y lejos de buscar lo que hacen muchos coches en la actualidad, líneas más elegantes y sobrias, los serie F apelan a la grandeza.

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Actualmente junto a la versión Lobo, surgió de un concept la Raptor que se ha colocado con la versión tope de la gama. En sus entrañas presume más fuerza y potencia. En comparación la Raptor tiene 510 lb-pie de torque mientras que la Lobo 2017 presenta 387 lb-pie.

En cuanto a caballaje, el Raptor genera hasta 450 hp, mientras que Lobo 2017 alcanza los nada despreciables 385 hp. Los precios también difieren de forma importante: Raptor entre un millón 221 mil pesos y un millón 261 mil pesos.

Para la Lobo el costo ronda un margen de 657 mil y 906 mil pesos mexicanos.

¿Por qué le llaman Lobo?

Una de las grandes incógnitas en la historia de la marca, es el motivo –y el momento justo- en que apodaron a una versión tope de la F-150 como Lobo. A ciencia cierta nadie lo sabe, y es tema de debate en foros y encuentros de fanáticos de las camionetas Ford.

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Las Lobo se encuentran en México, parte de Sudamérica y la zona sur de Estados Unidos –como Texas, seguramente provenientes de México. ¿Quién las llamó así?, nos fue imposible encontrar la razón.

Si alguien tiene una pista, por favor compartan con nosotros su conocimiento.

Imágenes: Ford, Hemmings, CarDomain

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