La historia del Shadow: el coche con el que todavía sueñas
POR: Diego Pérez el Vie, 13 de Enero de 2017, 12:41 pm
Diego Pérez | Colaborador
Yo también vivo en esta ciudad... y la padezco Twitter: @icariito
El cierre de la década de los ochenta fue una época realmente extraña. Las estrellas musicales pasarían de ser glamorosas a desalineadas; las computadoras con internet dejarían de ser de dominio académico y muchos de los coches de moda perderían esa bonita forma de caja de zapatos para adquirir formas más estilizadas en bien de la aerodinámica y seguridad de los tripulantes.
En el ocaso de esa década apareció un auto que en su tiempo, fue objeto de deseo de personas arriesgadas con finta de tipos-malos: el Shadow.
Este modelo fue comercializado por Dodge (en México, caso que nos tiene interesados en particular) y Chrysler para reemplazar a otra leyenda sobre ruedas en la historia: El Charger.
La llegada
Utilizando la famosa plataforma “K”, en 1987 Chrysler presentó dos vehículos que seguro recuerdas por su atractiva estética: el Shadow y el Plymouth Sundance. Aunque tuvo una vida relativamente corta, -7 años- el tiempo le bastó para convertirse en uno de esos autos que recordamos con cariño en México.
El motivo por el que afirmamos que hizo su labor de ganar el corazón en el gusto de los mexicanos reside quizá en que desde su fabricación obtuvo algo de nuestro país, pues la planta de Toluca, México de la empresa lo desarrolló al igual que la de Michigan, Estados Unidos.
A pesar de su existencia relativamente breve, “la explosión” del Shadow tuvo sus repercusiones gracias a la cantidad de motorizaciones –y versiones- con las que salió al mercado buscando encajar en los gustos del público en varias partes del mundo.
Dato curioso: en Europa recibió el nombre de Chrysler ES.
Lo que escondía bajo el cofre
Como lo hemos dicho, el Shadow abundó en cuanto a motorizaciones a lo largo de su existencia, hasta 1994. Desde motores de cuatro cilindros en línea de entre 2.2 y 2.5 litros; cuatro cilindros turboalimentados, e incluso un V6.
Las variaciones también llegaron a su estética exterior en la que destacaron versiones como la América (de 2 y 4 puertas, hasta la que quizá es la más sorprendente de todas: una modificada por el mismísimo Carroll Shelby.
El GTS
En 1989 el Shadow obtuvo una poderosa versión que aún ro0nda como objeto del deseo entre algunos entusiastas de la marca en las calles de México. Esta versión fue equipada con un motor turbo que generaba 150 caballos de potencia y transmisión manual de 5 velocidades.
Un año después el poder se aumentó a 160 hp y apareció –además de la manual- una versión automática de 3 velocidades. Esta poderosa versión desapareció en 1992 cuando fue lanzada otra –también muy llamativa- convertible y en 1993 llegó el “Juvenil Turbo”, por si acaso quedaba duda del mercado al que estaba enfocado este coche.
Como anécdota curiosa, en el foro de autos “Puro Tuning” el usuario Golf-Erine menciona que la Policía de Caminos presentó una queja ante Chrysler México debido a que los Shadow eran autos que perdían con facilidad en persecuciones debido a su velocidad.
Sin lugar a dudas, fue todo un bólido en su época.
Imágenes: Carscoops, CarsBlog, Chryslerfansforum
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