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Chevy: el coche que siempre quisiste estrenar

Fue un año de pesadilla para los mexicanos.

POR: Diego Pérez el Mar, 17 de Enero de 2017, 12:49 pm

Una pequeña maravilla. Foto: CarDomain
Diego Pérez

Diego Pérez | Colaborador

Yo también vivo en esta ciudad... y la padezco  Twitter: @icariito

Uno de los años más difíciles para los mexicanos es 1994. La tragedia llegó desde lo económico, político y social y el país parecía ir en pique.

 

El error de diciembre fue el preludio de la peor crisis en la historia de México, en el sur del país el EZLN afectó la percepción social de México y revolvió sus cimientos, y en las grandes ciudades muchos comenzarían a temer por el futuro por la posterior devaluación de la moneda.

 

 

En lo automotriz, la era del Vocho comenzaba a llegar a su fin, y cada vez era más obvia la necesidad de que llegaran nuevos modelos a las calles mexicanas. Entre tanto caos Chevrolet trajo una maravilla sobre ruedas que atendió incluso al asunto de la llegada de vehículos de bajo costo que urgían en nuestra nación: el Chevy.

 

“Buena onda, Chevy”

 

Pocos quedaron indiferentes cuando por las calles de México comenzaron a abundar estos coches de estética peculiar: pequeños, con líneas curvas enaltecidas por unos enormes faros que lo harían reconocible a nivel mundial.

 

 

La estrategia de comercialización de Chevy se dirigía a un público joven y tenía como lema el “Buena onda Chevy”, tratando a este modelo como uno con personalidad jovial. Sin embargo, las expectativas rebasaron lo predispuesto, pues igual lo adoptó el público adulto.

 

Swing y Joy

 

El también conocido como Opel Corsa B en otros mercados, arribó a territorio nacional con dos versiones que dejaron huella en México. El Swing y el Joy, con 5 y 3 puertas respectivamente.

 

La apuesta de este vehículo fue desde el inicio competir en precio con el Vocho, y ante la llegada de una estética más moderna, un consumo de combustible destacable y tecnologías más modernas, logró acaparar buena parte del mercado.

 

 

Ambas versiones compartían el motor de 1.4 litros con 60 caballos de fuerza, con transmisión manual de 5 velocidades muy adecuado para ciudades. De entrada se importó de la planta ubicada en Zaragoza, España, pero para 1995 la producción de los modelos consumidos en México se reubicó a la de Ramos Arizpe, en el estado de Coahuila.

 

Pese a que de entrada comenzó a arraigarse entre los consumidores, la marca hizo un movimiento estratégico que significó su golpe sobre la mesa definitivo. La aparición del Chevy Pop, una versión más accesible –y menos equipada- logró abarcar a un público más extenso que lo veía como una mejor opción respecto al Vocho.

 

Meses después llegaría una versión tipo pick up que a la larga no tuvo tanto éxito comercial.

 

Monza

 

Si el Chevy había estrenado una versión accesible, también llegó el tiempo en que vimos el arribo de una iteración tipo sedán a la marca. Fue nombrado Monza y tenía un motor de 1.6 litros con 90 hp. En ese entonces las versiones “menores" también recibieron mejoras en su motorización con una máquina de 1.6 litros con 78 hp.

 

 

Para Chevrolet este vehículo se convirtió en modelo insignia pues le ayudó a competir con los autos de referencia de Volkswagen. Tras la llegada del Pointer de VW, Chevrolet decidió lanzar otra versión, en esta ocasión tipo vagoneta del Chevy.

 

Segunda Generación

 

En 2004 la marca entendió que era momento de renovarse o morir. El C2 modificó de forma importante la estética del Chevy.

 

 

Fue comercializado en versiones de 3, 5 y 4 puertas. Sin embargo, las versiones pick up y vagoneta desaparecieron. Debajo del cofre mantenían el motor de 1.6 litros con 100 hp, y se agregó una opción con caja automática de 3 velocidades.

 

En 2009 sufrió otro rediseño estético que lo preparó para su final desaparición tres años después.

 

La despedida

 

Como toda gran historia, llega el momento en que se debe decir adiós. Era 2012 cuando Chevrolet decidió decirle adiós al Chevy con una edición especial. Se retomó el logotipo del Joy y se le montó un motor de 1.6 litros de 4 cilindros capaz de desarrollar hasta 100 hp.

 

 

El aspecto de esta versión fue predominantemente deportivo, en color blanco con franjas en oro y plata. En ese entonces, Chevrolet ya comercializaba modelos como el Spark, Aveo y Sonic, pero cubrir la huella que dejó este gran coche resultaría muy complicado.

 

Imágenes: Chevrolet, C&D, Autobild, CarDomain

 

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