¿Por qué ahora todos quieren una SUV?

Hace poco más de un mes, el mercado estadunidense dejó en claro que las camionetas se están poniendo de moda, pues por primera vez en la historia del país y de la industria automotriz se vendieron más SUV que sedanes, dejando en claro que ahora el mercado de Estados Unidos está concentrado en tener vehículos amplios con gran capacidad de carga, que se manejen como un auto pero con una imagen fresca y renovada.

Ocho décadas atrás, en este país justamente, se inició la competencia por ofrecer un vehículo que además de espacio tuviera capacidades de camión. Así Chevrolet combinó una carrocería station wagon con el chasis de un todoterreno dando luz a la Suburban Carryall (que en inglés significa carga con todo).

En aquel entonces eran conocidos como station wagons o suburbans para los estadunidenses. Sin embargo, la aceptación de la gente fue tan buena que marcas como DeSoto, Dodge, Plymouth, Studebaker y Nash también entraron a la guerra por las ventas. Éste fue el nacimiento de las SUV.

Algunas personas fechan de su creación con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, ya que la necesidad de un modelo cómodo, amplio y con capacidades todoterreno creció y marcas como Jeep Willys y Land Rover ofrecieron sus diseños al servicio de la milicia.

Terminado el conflicto muchos soldados querían regresar a sus casas con sus vehículos ligeros, pues era más cómodo llegar a lugares que no estaban pavimentados, así que marcas como Jeep aprovecharon este tipo de necesidad y les denominó Utility Vehicles (vehículos útiles) para denotar su función.

La demanda de la gente fue tal que en 1970 Land Rover lanzó la primera camioneta con acabados de lujo, que sólo se veían en autos deportivos o sedanes del segmento premium, llevando a las camionetas al siguiente paso.

A partir de ahí, los vehículos dejaron de servir sólo para moverse de un lado a otro y se convirtieron en un sinónimo de prestaciones y equipamiento. Fue a mediados de esta época que el término Sport nació y las modificaciones en los ejes, suspensiones más suaves, altura con respecto al piso y el peso comenzaron a convertirse en elementos fundamentales para un buen desempeño. Las siglas SUV habían nacido.

De acuerdo con un curador del Museo de Henry Ford, la primera camioneta que simboliza la unión de todos estos elementos es la Jeep Cherokee XJ, la cual tenía un diseño mucho más pequeño que la Jeep Wagoneer, producto de la unión entre American Motors y los ingenieros de Renault.

Con el paso de los años, la gente comenzó a exigir más estos vehículos a tal grado que las firmas invirtieron para hacerlas más lujosas, con mejores acabados, mayor seguridad y sobre todo maniobrables y, algunas, hasta deportivas a tal grado que, en la actualidad, marcas de lujo como Porsche con Macan y Cayenne, Mercedes-Benz con GLA y BMW con X1 y X3 han conseguido que sus SUV semejen a sus autos deportivos en prestaciones.

Otras firmas como Volvo, privilegiaron la seguridad y, al presentar la XC90 no sólo se convirtió en referente en su segmento, sino que también dio una lección de diseño de seguridad a la industria automotriz, pues en caso de accidente la parrilla lanzaba al peatón hacia arriba del auto y no hacia abajo, dando mayores probabilidades de que el atropellado viviera.

En el segmento de Volumen, Honda lleva la delantera a marcas como Nissan, Volkswagen y Chevrolet, pues gracias a la versatilidad de su CR-V, que ha afinado a lo largo de cuatro generaciones, es actualmente la SUV más vendida del país y del mundo.

Actualmente, la tendencia es hacia las SUV medianas y compactas, prueba de ello es que la firma que más exporta en Estados Unidos es BMW, con su planta en Spartanburg, de la cual salen sus camionetas X1 y X3 hacia todo el mundo.

Por moda o vanidad, los mercados más importantes, entre ellos China y Estados Unidos, han volteado la mirada hacia las SUV (dejando de lado los station wagon) dándoles más popularidad de la que se merecen. El cliente manda.