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La loca historia de los espontáneos en Fórmula 1

POR: Eduardo Olmos el Dom, 20 de Septiembre de 2015, 12:08 pm

Los espontáneos durante los eventos de Fórmula Uno no son un fenómeno nuevo. FOTO: Sutton Motorsport Images
Eduardo Olmos

Eduardo Olmos | Colaborador

Egresado de Comunicación de la Universidad Panamericana (CDMX), reportero de deporte motor, colaborador en Atracción360.com y director del portal "IndyCar al Día".

No es raro que los aficionados demuestren su pasión hacia su deporte favorito; sin embargo, en ocasiones alcanzan niveles “innecesarios”.

 

En la Fórmula Uno, varios “espontáneos” han puesto en peligro el desarrollo de las competencias, o sesiones de entrenamientos de un Gran Premio, pero las situaciones que presentamos a continuación no pasaron a mayores:

 

1. 30 de julio de 2000: El Gran Premio de Alemania en el Hockenheimring comenzaba la segunda mitad de su recorrido, cuando un ex empleado de Mercedes-Benz, llamado Robert Sehli, de entonces 47 años de edad, disgustado por ser despedido de una fábrica en Francia, ingresó a una zona de pista en la que los coches superaban los 300 km/h.

 

El Safety Car apareció para reunir al pelotón en lo que los comisarios arrestaban al invasor, mientras los pilotos de McLaren (con motores Mercedes), Mika Hakkinen y David Coulthard eran los líderes; no obstante, Rubens Barrichello con su Ferrari aprovechó las circunstancias para ejecutar una estrategia que le permitió obtener primera victoria en el Gran Circo; el brasileño arrancó 18vo.

 

Por su parte, Sehli pagó una fianza el día después de la carrera y posteriormente se supo que ganó una resolución ante la marca teutona por “despido injustificado”, por lo que recibió 91 mil francos de indemnización.

 

 

2. 20 de julio de 2003: Era la 11ma vuelta de 60 pactadas en el histórico circuito de SIlverstone, sede del Gran Premio de Gran Bretaña. Mientras los coches dejaban la zona de Becketts, un sacerdote protestante atravesó las vallas y se metió al trazado, amenazando con interponerse en el camino de los pilotos.

 

El individuo, de nombre Neil Horan, con entonces 56 años de edad, llevaba una cartulina con la frase "Read the Bible - the Bible is always right” (“Lea la Biblia – la Biblia siempre está bien” en español).

 

El auto de seguridad no tardó en salir, en tanto que uno de los marshalls lo interceptó de inmediato y fue encarcelado dos meses por “intromisión ilegal”.

 

Horan volvió a hacer una de sus fechorías en los Juegos Olímpicos Atenas 2004, al intervenir en el maratón varonil e interceptar al brasileño Vanderlei de Lima; también fue capturado y recibió una sentencia suspendida de 12 meses por parte de una corte griega.

 

 

3. 10 de abril de 2015: En las prácticas del Gran Premio de China en Shanghai, un “seguidor” de Ferrari, en su intento por visitar el garage de la escudería italiana, trepó el enrejado y cruzó la recta principal a la vez que los bólidos de Nico Hulkenberg y Marcus Ericsson comenzaban sus vueltas lanzadas.

 

La gente de seguridad no tardó en aprehender al hombre, quien tenía deseos de manejar uno de los autos de la casa de Maranello.

 

 

4. 20 de septiembre de 2015: Cerca de la conclusión del Gran Premio de Singapur, el auto de seguridad apareció por segunda vez (la primera fue a causa de los destrozos que dejó el accidente entre Felipe Massa y Hulkenberg) gracias a la aparición de un aficionado que burló la seguridad para caminar en la zona intermedia del trazado urbano.

 

Esta persona, la cual no fue identificada, pasó algunos segundos en pista mientras los competidores pasaban. Incluso Sebastian Vettel, ganador del evento, gritó por su radio la frase “¡Hay un fan en la pista!”.

 

La prueba fue interrumpida por pocas vueltas, las estrategias no cambiaron y el pseudoaficionado, de 27 años de edad, fue arrestado, de acuerdo con la policía local.

 

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