Aquí atenderán a los pilotos que sufran un accidente en el GP de México

Al ser uno de los elementos con más atención, en una época en la que situaciones infortunadas han provocado que el escrutinio público ubique al deporte en “el ojo del huracán”, la seguridad para el Gran Premio de México continúa tomando forma.

La semana pasada quedó listo uno de los edificios planeados en el proyecto de reconstrucción del Autódromo Hermanos Rodríguez: la enfermería, o “Medical Center”, el cual se localiza al lado de la zona previa a la entrada al Foro Sol.

Esta construcción, a pesar de ser la más pequeña al abarcar un área de 400 m2, cuenta con múltiples áreas que tienen una función específica, desde las de Atención General, prueba de dopaje, toma de Rayos X hasta un puesto para tratamiento de quemaduras, con regaderas incluidas, y la sección de Terapia Intensiva, en el caso de que surja un incidente de gravedad.

Además, dicha instalación también cuenta con un almacén, recepción y una rampa para entrada o salida para ambulancias, a la vez que las tomas de luz y gas, tendrán la obligación de cumplir con los estándares que exige la Federación Internacional del Automóvil (FIA), la cual proporcionará aparatos tecnológicos de última generación.

Todos los cuartos tienen suficiente ventilación y deberán contar con servicios básicos, como agua y plantas de electricidad principal junto con las de emergencia.

Serán tres grupos de profesionales que se repartirán la guardia del centro a lo largo del fin de semana, dividiéndose en turnos diarios; cada uno incluirá seis paramédicos, un cirujano ortopédico y un anestesista. Los médicos tendrán su propia sala de estar.

De acuerdo con los estatutos de la FIA, al menos dos de los integrantes del cuerpo médico local deberán tener los conocimientos necesarios para el proceso de resucitación y dos deben ser cirujanos, uno debe saber el tratamiento de quemaduras y uno más sobre el manejo de lesiones en médula espinal. Todos necesitan tener experiencia en el manejo de lesiones traumáticas.

Como en cada evento, el Dr. Ian Roberts, Delegado Médico de la FIA, vigilará las actividades desde el Auto Médico estacionado al final de la zona de pits; por último, cuatro vehículos de servicio se distribuirán por todo el circuito, junto con otros dos coches de rescate (cada uno con un doctor y cuatro paramédicos) y dos equipos encargados de la extracción de los pilotos de sus monoplazas.

Cuatro ambulancias y un helicóptero principal (en el cual estarán preparados un doctor y dos paramédicos) complementan el conjunto de hasta 130 expertos que, aunque no se ven en pantalla ni son los protagonistas de las competencias, siempre están listos para prevenir, en la medida de lo posible, sucesos que puedan terminar en tragedias.

Así van los avances en el complejo de la Magdalena Mixhuca a menos de un mes y medio de que se celebre este evento.