En esta época de lluvia no olvides tu seguro

(Parte 2)

La mayoría de las compañías aseguradoras no ofrecen una póliza que te protege contra inundaciones en sus coberturas, por lo que siempre debes conocer qué incidentes solventa tu plan.

a)  Si tu seguro no cubre daños materiales, contacta a tu aseguradora para que te incluya esta cobertura, recuerda que ésta incrementará el costo de tu póliza.

b) Cerciórate de que esta cobertura incluya el uso de grúa, para que en caso en que el coche se quede varado en una inundación pueda ser rescatado.

c) Una vez que llegue el ajustador, te tiene que indicar qué coberturas son las que va a aplicar en tu póliza. En todas las aseguradoras, todas las coberturas de daños materiales amparan la inundación de vehículo. Algunos lo manejan como “inundación” y otros como “fenómenos de la naturaleza”.

d) Una vez que levantaste el reporte, procura tomar fotografías del estado de tu coche, para que sirva de evidencia en cuanto llegue el ajustador.

e) De acuerdo al modelo y tu contrato, tu auto será remolcado a un taller multimarca, un depósito de la aseguradora o una agencia automotriz de la marca de tu vehículo.

f) Después del siniestro, la aseguradora tiene tres días hábiles para notificarte el resultado de la valuación del automóvil.

g) Dependiendo el monto del daño, la aseguradora determinará si repara el automóvil o es declarado como pérdida total y te informará el monto de tu indemnización.

h) Ten en cuenta que todos los seguros te piden el pago de un deducible, el cual dependierá del resultado de la valuación. El costo viene especificado en tu contrato y se calculan con un porcentaje sobre el valor factura del auto o el costo de la reparación.

1. Recuerda que si tu coche sufre un daño que se le puede imputar a la falta de mantenimiento de una vialidad, una inadecuada señalización o alguna otra causa  imputable al GDF, puedes exigir a la Administración Pública del DF que se reparen los daños causados a tu persona y/o tu patrimonio.

Pablo Mireles, director de Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), compartió con Atracción 360 las siguientes definiciones:

Inundación.- Es la causa por la que el vehículo sufre daños físicos directos mediante la penetración de agua del exterior al interior del mismo, distinta de la necesaria para su operación y funcionamiento, y por causas ajenas a la voluntad del asegurado o conductor.

El seguro como medida preventiva- correctiva.

En el Ramo de Automóviles, existen pólizas de seguro que bajo la cobertura de Daños Materiales protegen al vehículo de la inundación. Sin embargo, es indispensable verificar el alcance en las condiciones generales de la póliza, específicamente en la parte de “exclusiones” porque en algunas compañías no se cubre el desbielamiento del motor del vehículo asegurado bajo ninguna circunstancia. Otras compañías sí cubren el desbielamiento del motor, si este se produce por inundación.

También es conveniente leer las condiciones generales de la póliza de seguro,  puesto que algunas compañías precisan que se cubren los daños por inundación, siempre y cuando ésta se produzca por causa de fenómenos naturales.

La mayor parte de las compañías excluye las pérdidas o daños causados por la acción normal de la marea aun cuando ésta provoque inundación.

Es recomendable contratar la cobertura de daños materiales, porque  de acuerdo con la  experiencia del sector asegurador, no solo por inundación sino por otras circunstancias,  en un año 20 de cada 100 vehículos resultan afectados.

Cabe mencionar que casi el 45% del monto de las indemnizaciones que cubren las compañías de seguros, corresponde a la cobertura de daños materiales. Monto que corresponde al 56% del número de siniestros ocurridos.

La compra de un seguro puede evitar gastos catastróficos en caso de una inundación: Si el auto esta inundado por encima del nivel de las llantas y el agua entra al interior del vehículo, no basta con dejar que se seque, se tendrán que remplazar vestiduras, instrumentos de control y otras partes así que, eventualmente deberá desmontarse absolutamente todo para limpiarlo, secarlo y remplazar todas las piezas dañadas. Lo anterior, puede costar tanto o más que el valor comercial del vehículo.